Cleptomanía

Descripción general

La cleptomanía es la incapacidad recurrente para resistir el impulso de robar objetos que, por lo general, no necesitas y que suelen tener poco valor. La cleptomanía es un trastorno de salud mental poco frecuente pero grave que, si no se trata, puede causarles mucho dolor emocional a ti y a tus seres queridos.
La cleptomanía es un tipo de trastorno de control de los impulsos; es decir, un trastorno caracterizado por problemas con el autocontrol emocional o conductual. Si tienes un trastorno de control de los impulsos, tienes dificultad para resistir la tentación o el impulso de realizar un acto que es excesivo o perjudicial hacia otras personas o hacia ti mismo.
Muchos cleptómanos llevan vidas de vergüenza oculta, porque tienen miedo de buscar tratamiento de salud mental. Aunque no hay una cura para la cleptomanía, el tratamiento con medicamentos o la terapia de conversación (psicoterapia) pueden ayudar a detener el ciclo de robo compulsivo.

Síntomas

Los síntomas de cleptomanía pueden comprender:
  • Incapacidad para resistir a fuertes impulsos de robar artículos que no necesitas
  • Sentir mayor tensión, ansiedad o excitación antes del robo
  • Sentir placer, alivio o gratificación durante el robo
  • Sentir mucha culpa, remordimiento, odio hacia uno mismo, vergüenza o temor de ser arrestado después del robo
  • Reaparición de los impulsos y una repetición del ciclo de cleptomanía

Características

Por lo general, las personas con cleptomanía presentan estos rasgos o características:
  • A diferencia de los ladrones de tiendas comunes, las personas con cleptomanía no roban compulsivamente para beneficio personal, como desafío, por venganza, o para rebelarse. Roban simplemente porque el impulso es tan fuerte que no pueden resistirlo.
  • Por lo general, los episodios de cleptomanía se producen espontáneamente, sin planificación ni la ayuda o colaboración de otra persona.
  • La mayoría de las personas con cleptomanía roban en lugares públicos, como tiendas y supermercados. Algunas pueden robar a amigos o conocidos, por ejemplo, en una fiesta.
  • A menudo, los artículos robados no tienen valor para quien padece cleptomanía, y la persona tiene los medios para comprarlos.
  • Los artículos robados suelen esconderse, nunca se usan. Los artículos también pueden donarse, regalarse a familiares o amigos, o incluso devolverse secretamente al lugar de donde fueron robados.
  • Los impulsos por robar pueden ir y venir, o pueden producirse con mayor o menor intensidad a lo largo del tiempo.

Cuándo consultar al psicologo

Si no puedes dejar de robar en tiendas o hurtar, busca un terapéuta. Muchas personas que pueden tener cleptomanía no desean buscar tratamiento porque tienen miedo de que las arresten o las lleven presas. Sin embargo, los profesionales de salud mental no suelen denunciar los robos a las autoridades.
Algunas personas buscan ayuda médica porque tienen miedo de que las atrapen y de sufrir consecuencias legales. O bien, ya han sido arrestadas y están obligadas legalmente a buscar tratamiento.

Si un ser querido tiene cleptomanía

Si sospechas que un amigo cercano o un familiar pueden tener cleptomanía, habla amablemente sobre tus inquietudes con tu ser querido. Ten presente que la cleptomanía es un trastorno de salud mental, no un defecto de la personalidad, por lo tanto, acércate a tu ser querido sin culparlo ni acusarlo.
Puede resultar útil poner énfasis en estos puntos:
  • Estás preocupado porque te importa la salud y el bienestar de tu ser querido.
  • Estás preocupado por los riesgos del robo compulsivo, por ejemplo, ser arrestado, perder un empleo o dañar una relación valiosa.
  • Entiendes que, con la cleptomanía, el impulso de robar puede ser demasiado fuerte de resistir con tan solo «proponérselo».
  • Hay tratamientos disponibles que pueden ayudar a minimizar el impulso de robar y a vivir sin adicción ni vergüenza.
Si necesitas ayuda para prepararte para esta conversación, habla con tu médico. El médico podría derivarte a un profesional de salud mental que puede ayudarte a planificar una forma de plantear tus inquietudes sin hacer que tu ser querido se ponga a la defensiva o se sienta amenazado.

Causas

Se desconoce la causa de la cleptomanía. Varias teorías sugieren que ciertos cambios en el cerebro pueden ser la causa fundamental de este trastorno. Se necesita más investigación para comprender mejor estas posibles causas, pero la cleptomanía podría estar relacionada con lo siguiente:
  • Problemas con una sustancia química cerebral (neurotransmisor) que se produce naturalmente llamada «serotonina». La serotonina ayuda a regular los estados de ánimo y las emociones. Los niveles bajos de serotonina son frecuentes en las personas que son propensas a tener conductas impulsivas.
  • Trastornos de adicciones. El robo puede causar la liberación de dopamina (otro neurotransmisor). La dopamina provoca sentimientos placenteros, y algunas personas buscan tener esa sensación gratificante una y otra vez.
  • El sistema opioide del cerebro. Ese sistema regula los impulsos. Un desequilibrio en ese sistema podría dificultar la resistencia a los impulsos.

Factores de riesgo

La cleptomanía se considera poco frecuente. Sin embargo, es posible que algunas personas con cleptomanía nunca busquen tratamiento o simplemente vayan a prisión tras robos repetidos, por lo que muchos casos de cleptomanía no pueden diagnosticarse. La cleptomanía, a menudo, comienza en la adolescencia o en la adultez temprana, pero puede iniciarse en la edad madura o más adelante. Aproximadamente dos tercios de las personas con cleptomanía conocida son mujeres.
Los factores de riesgo de la cleptomanía pueden comprender los siguientes:
  • Antecedentes familiares. Tener un familiar de primer grado, como un padre o un hermano, con cleptomanía, un trastorno obsesivo compulsivo o un trastorno de consumo de alcohol u otras sustancias puede aumentar el riesgo de padecer cleptomanía.
  • Tener otra enfermedad mental. Las personas con cleptomanía a menudo tienen otra enfermedad mental, como trastorno bipolar, trastorno de ansiedad, un trastorno de la alimentación, un trastorno por consumo de drogas o un trastorno de personalidad.

Complicaciones

Si no se trata, la cleptomanía puede causar graves problemas emocionales, familiares, laborales, legales y financieros. Por ejemplo, sabes que robar está mal, pero te sientes incapaz de resistir el impulso, por lo cual es posible que te carcoman la culpa, la vergüenza, la baja autoestima y la humillación. Además, es posible que te arresten por robar. O bien, puedes llevar una vida moral y honesta, y sentirte confundido y disgustado por tu conducta de robo compulsivo.
Otros trastornos y complicaciones asociados a la cleptomanía pueden ser los siguientes:
  • Otros trastornos del control de impulsos, como ludopatía o compras compulsivas
  • Consumo indebido de alcohol y sustancias
  • Trastornos de la personalidad
  • Trastornos de la alimentación
  • Depresión
  • Trastorno bipolar
  • Ansiedad
  • Pensamientos suicidas, intentos de suicidio y suicidio

Prevención

Debido a que la causa de la cleptomanía no está clara, aún se desconoce la forma de prevenirla. Recibir tratamiento en cuanto comienza el robo compulsivo puede ayudar a evitar que la cleptomanía empeore y a prevenir algunas de sus consecuencias negativas.



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