LA ATENCION ES EL PODER DE LA CONCIENCIA
En general, nuestra Conciencia es el escenario del mundo interior, pero en lugar de ser el Teatro de la Vida, es apenas un teatro oscuro y abandonado, librado a la anarquía de actores y espectadores, sin que sepamos muy bien cuál es la Obra que estamos desempeñando. Nos falta orden, luminosidad y, fundamentalmente, un buen Director. Recordemos que en la antigüedad el teatro iba mucho mas allá de un simple esparcimiento y que, en cambio, tenía como objetivo la CATARSIS, una PURIFICACION a través de las actuaciones, tan imprescindible tanto para actores como para espectadores en intima comunicación. Y no olvidemos otro par de elementos esenciales; el valor de la OBRA, es decir, el AUTOR, y el papel definitivo del DIRECTOR. Si queremos devolver el sentido a la Conciencia, hace falta dotarla de uno de sus principales poderes: la ATENCION. La Conciencia en si misma está plena de posibilidades, pero para hacer de esas posibilidades hechos útiles y objetivos, hace falta entrar en la Concienci