Metilfenidato (Ritalin, Ritalina, Concerta, Rubifen, Ritrocel, Aradix)


Acción Terapéutica:
Estimulante del Sistema Nervioso Central (SNC).

Indicaciones:
Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (ADDH), como una parte integral del programa de tratamiento global que incluye otras medidas curativas (psicológicas, educativas y sociales), para obtener un efecto estabilizador en niños con ADDH.

Narcolepsia: Los síntomas abarcan somnolencia diurna, episodios de sueño inhabituales y pérdida rápida del tono muscular voluntario.

Farmacodinamia:
El Metilfenidato es un estimulante del sistema nervioso central. Su mecanismo de acción en el ser humano no se ha dilucidado por completo, pero, presumiblemente, ejerce su efecto estimulando el sistema activador del tronco cerebral y la corteza. No se ha determinado claramente el mecanismo por el que Metilfenidato produce sus efectos sobre la mente y la conducta de los niños ni se han obtenido pruebas concluyentes de cómo se relacionan tales efectos con las afecciones del sistema nervioso central.

Farmacocinética:
Absorción: La sustancia activa, el clorhidrato de metilfenidato, se absorbe rápida y casi completamente tras la administración oral. Debido a su intenso metabolismo del primer paso, la disponibilidad sistémica se eleva sólo al 30% (11-51%) de la dosis. La ingestión junto con alimentos acelera la absorción, pero no influye sobre la cantidad absorbida. Los picos de la concentración plasmática, de 40 nmol/l (11 ng/mL) se alcanzan en promedio a las dos horas de haber administrado 0,30 mg/kg. Sin embargo, la concentración máxima en el plasma varía marcadamente de unos pacientes a otros. El área bajo la curva (ABC) de la concentración plasmática, así como el pico de la misma, son proporcionales a la dosis administrada.
Distribución: En la sangre, el metilfenidato y sus metabolitos se distribuyen entre el plasma (57%) y los hematies (43%). El metilfenidato y sus metabolitos tienen una fijación baja a las proteínas plasmáticas (10-33%). El volumen de distribución aparente es de alrededor de 13,1 1/kg.
Biotransformación: La biotransformación de metilfenidato es rápida y extensa. Las concentraciones plasmáticas máximas del metabolito principal ácido a-fenil-2-piperidina-acético son aproximadamente dobles a las de metilfenidato y el aclaramiento sistémico medio es de 0,17 l/h/kg. Sólo es detectable una pequeña cantidad de metabolitos hidroxilados (p. ej. hidroximetilfenidato y ácido hidroxivitalínico). La actividad terapéutica parece deberse principalmente a la sustancia madre.
Eliminación: Metilfenidato se elimina del plasma con una vida media de dos horas. El aclaramiento sistémico medio es de 10 l/h/kg. Tras la administración oral, del 78-97% de la dosis se excreta por la orina y el 1,3% por las heces en forma de metabolitos a lo largo de 48-96 horas. En la orina sólo parecen pequeñas cantidades (< 1%) de metilfenidato inalterado. La mayor parte de la dosis se excreta por la orina como ácido a-fenil-2-piperidina acético (60-86%). La vida media de eliminación y la excreción urinaria acumulada de ácido a-fenil-2-piperidina acético no son significativamente distintas para los comprimidos SR. Por tanto es igual la cantidad total absorbida a partir comprimidos de 20 mg SR y comprimidos convencionales de 20 mg.
Características en los Pacientes: No hay diferencias aparentes en la farmacocinética del metilfenidato de los niños hiperquinéticos y de los adultos normales. De los datos de eliminación en pacientes con función renal normal puede deducirse que la excreción renal de metilfenidato inalterado apenas disminuirá si existiese una insuficiencia de la función renal. Sin embargo puede verse reducida la excreción del metabolito ácido a-fenil-2-piperidina acético.

Posología y Modo de Administración:
La posología se adaptará a las necesidades y la respuesta del paciente.
Adultos: Para el tratamiento de la narcolepsia la dosis se administrará en dos o tres tomas al día. La dosis media diaria es de 20-30 mg. Algunos pacientes pueden necesitar 40-60 mg diarios. En otros serán adecuados de 10 a 15 mg diarios. Los enfermos que no puedan dormir si toman la medicación tarde, deberán ingerir la última dosis antes de las 6 de la tarde.
Niños de 6 años o más: Para el tratamiento del ADDH se procurá que la administración coincida con los períodos de mayores dificultades escolares, conductuales y sociales. Se comenzará con 5 mg una o dos veces al día (p. ej. con el desayuno y la comida) incrementado gradualmente la dosis a razón de 5-10 mg a la semana. Las dosis diarias totales se administrarán de manera fraccionada. No se recomiendan dosis diarias superiores a 60 mg. Si después de haber ajustado adecuadamente la dosificación, no se observa que hayan mejorado los síntomas en el curso de un mes, se interrumpirá la medicación. Si se agravan los síntomas o aparecen otros efectos secundarios, se reducirá la posología o, en caso necesario, se retirará el preparado. Algunos niños presentan insomnio porque el efecto del Metilfenidato declina por la tarde. Tales pacientes pueden recaer a su nivel usual de actividad o distracción. Cabe que una dosis adicional de acción breve administrada hacia las 8 de la tarde resuelva este problema. Se dará una dosis de ensayo a la hora de acostarse para aclarar el resultado. Se interrumpirá periódicamente la administración de Metilfenidato para determinar el estado del niño. Es posible prolongar la mejoría sintomática retirando temporal o permanentemente la medicación. El tratamiento no ha de ser indefinido ni necesita serlo. Generalmente se puede suspender durante la pubertad o después de la misma.

Efectos Adversos:
Nerviosismo e insomnio son los efectos secundarios más comunes. Se manifiesta al comienzo del tratamiento y suelen poder ser controlados reduciendo la dosis y dejando de tomar el medicamento por la tarde o la noche. También es corriente la pérdida del apetito, aunque suele ser pasajera.
Sistema nervioso central y periférico: Ocasionales: cefalea, somnolencia, vértigo, disquinesia. Raros: dificultades de la acomodación y visión borrosa. En casos aislados: hiperactividad, convulsiones, calambres musculares, movimientos coreotetoides, tics o exacerbaciones de tics ya existentes y síndrome de Gilles de la Tourette, psicosis tóxica (a veces con alucinaciones visuales y táctiles), humor depresivo transitorio, arteritis cerebral y/o oclusión.
Tracto gastrointestinal: Ocasionales: dolor abdominal, náuseas, vómitos. Suelen ocurrir al comienzo del tratamiento y pueden verse aliviados por la ingestión simultánea de alimentos. Sequedad de boca.
Aparato Cardiovascular: Ocasionales: taquicardia, palpitaciones, arritmias, cambios en la tensión arterial y la frecuencia cardíaca (de ordinario un incremento). Raros: angina de pecho.
Reacciones de Hipersensibilidad: Ocasionales: Erupción, prurito, urticaria, fiebre, artralgia, alopecia. Sangre: En casos aislados: leucopenia, trombocitopenia, anemia. Otros: Raros: reducción moderada del aumento de peso y un poco de retraso del crecimiento durante la terapéutica prolongada en niños.

Advertencias:
Metilfenidato no deberá administrarse a niños menores de 6 años por no haberse averiguado la seguridad y eficacia a esta edad. No se empleará Metilfenidato para tratar la depresión grave de origen exógeno o endógeno. La experiencia clínica sugiere que en los niños psicóticos la administración de Metilfenidato puede exacerbar los síntomas del trastorno de la conducta y la ideación. El abuso crónico del Metilfenidato puede conducir a una marcada tolerancia y dependencia psíquica con diversos grados de conducta anormal. Pueden producirse claros episodios psicóticos, especialmente como respuesta al abuso parenteral. Los datos clínicos disponibles indican que el tratamiento con Metilfenidato en la niñez no incrementar las probabilidades de adicción.

Precauciones:
El tratamiento con Metilfenidato no está indicado en todos los trastornos por déficit de aténción e hiperactividad y sólo entrará en cosideración tras haber establecido un historial completo y evaluado al niño de manera total. La decisión de prescribir Metilfenidato dependerá de lo que opine el médico acerca de la cronicidad y gravedad de los síntomas y de si su edad es apropiada. La prescripción no debe basarse solamente en la presencia de características aisladas de la conducta. Cuando los síntomas se acompañen de reacciones de stress agudo, el tratamiento con Metilfenidato no suele estar indicado. Metilfenidato se empleará con precaución en los pacientes con epilepsia. La experiencia clínica ha mostrado que un pequeño número de enfermos puede sufrir un empeoramiento en cuanto a la frecuencia de los ataques al ser tratados con Metilfenidato. Si aumenta la frecuencia de las crisis, se dejará de administrar Metilfenidato. Aunque no se ha confirmado la relación causal, se ha comunicado una moderada reducción del aumento de peso y ligero retraso del crecimiento al utilizar prolongadamente estimulantes en los niños. Esto suele ir seguido de un crecimiento acelerado cuando se interrumpe la medicación. Con objeto de minimizar tales complicaciones, algunos especialistas recomiendan períodos exentos de tratamiento, particularmente durante las vaciones escolares largas. Se procederá con precaución en los pacientes inestables emocionalmente, como los que tengan antecedentes de drogadicción o alcoholismo, puesto que es posible que aumenten la dosificación por propia iniciativa. Se utilizará con cautela en los hipertensos. La presión arterial se controlará en intervalos adecuados en todos los enfermos que tomen Metilfenidato principalmente a los que padezcan hipertensión. No son completos los datos disponibles sobre la seguridad y la eficacia del uso prolongado sometidos a terapéutica a largo plazo. Es conveniente efectuar periódicamente hemogramas completos, recuentos diferenciales y plaquetarios en el curso de la medicación prolongada. Es necesaria una supervisión cuidadosa durante la retirada del fármaco, ya que ello puede desenmascarar una depresión, así como los efectos de la hiperactividad crónica. Algunos pacientes pueden necesitar un seguimiento prolongado.
Embarazo y Lactancia: No existen pruebas de riesgo para el feto, pero es limitada la experiencia durante el embarazo. En estudios con animales, Metilfenidato no afectó a la capacidad reproductora ni a la fertilidad. Tampoco ejercició efectos embriotóxicos, fetotóxicos o teratogénicos cuando se administró una dosis de 2 a 5 veces mayor que la dosis terapéutica humana. No se administrará Metilfenidato a mujeres embarazadas a no ser que el beneficio potencial supere el riesgo para el feto. No se sabe si la sustancia activa de Metilfenidato y/o sus metabolitos pasan a la leche materna. Por razones de seguridad, las madres que amamantan no tomarán Metilfenidato.
Efectos Sobre la Capacidad para Conducir Vehículos y Utilizar Maquinaria: Como Metilfenidato puede afectar la capacidad de reacción, se advertirá a los pacientes que no deben conducir vehículos, manejar maquinaria ni desarrollar otras actividades potencialmente peligrosas.

Interacciones medicamentosas:
El Metilfenidato se empleará con precaución junto con hipertensores e inhibidores de la MAO. Los estudios farmacológicos en seres humanos han mostrado que Metilfenidato puede inhibir el metabolismo de los anticoagulantes a base de cumarina, los anticonvulsivos (fenobarbital, fenitoína, primidona), fenilbutazona y antidepresivos tricíclicos (imipramina, desipramina). Cabe que las dosificaciones de estos fármacos deban reducirse. Metilfenidato puede debilitar el efecto antihipertensivo de la guanetidina. El alcohol puede exacerbar las reacciones adversas del SNC a los fármacos psicoactivos, inclusive Metilfenidato. Por tanto, se recomienda que los pacientes se abstengan de beber alcohol durante el tratamiento.

Contraindicaciones:
Ansiedad, tensión, agitación, hipertiroidismo, arritmias cardíacas, angina pectoris grave y glaucoma. Hipersensibilidad al metilfenilato. También está contraindicada en pacientes con tics motores, tics en hermanos o hermanas o con historial familiar o diagnóstico del síndrome de Tourette.

Sobredosificación:
Signos y Síntomas: Los signos y síntomas de sobredosis aguda que se derivan principalmente de la sobreestimulación del sistema nervioso central y simpático pueden incluir: vómitos, agitación, temblor, hiperreflexia, contracciones musculares, convulsiones (seguidas posiblemente de coma); euforia, confusión, alucinaciones, delirio, sudoración, rubefacción, cefalea, hiperpirexia, taquicardia, palpitación, arritmias cardíacas, hipertensión, midriasis y sequedad de las membranas mucosas.
Tratamiento: El tratamiento consiste en las medidas de apoyo oportunas. Se protegerá al paciente contra las autolesiones y los estímulos externos que agravarían la sobreestimulación ya existente. Si los signos y síntomas no son muy graves y el paciente está consciente, se evacuará el contenido gástrico induciendo vómitos o mediante lavados de estómago. En presencia de una intoxicación grave, antes de efectuar el lavado gástrico se administrará una dosis fijada con cuidado de un barbitúrico de efecto breve. Se aportarán cuidados intensivos para mantener la circulación adecuada y el intercambio respiratorio. No se ha determinado la eficacia de la diálisis extracorpórea en caso de sobredosificación de Metilfenidato.

http://www.eutimia.com/psicofarmacos/psicoestimulantes/metilfenidato.htm

Comentarios

El Individuo ha dicho que…
Poseo una personalidad adictiva de carácter casi sobrehumano. Llevo desde el año 1998 consumiendo una dosis diaria de metilfenidato no menor a 1200 miligramos (concretamente, 2 envases de 30 comprimidos de Rubifen 20 mg.). Sin embargo, esto es prácticamente anecdótico, ya que, además, cada día ingiero aproximadamente 1 gramo de Metanfetamina (Speed), inhalo una media de 3 a 4 gramos diarios de cocaína de alta pureza (80/85%), y ocasionalmente en forma de base libre fumada en pipa de agua. Asimismo, consumo muy habitualmente (en 2 o 3 ocasiones al mes), cristales de MDMA de pureza absoluta e, incluso, modafinil.

Para contrarrestar tamaña sobreestimulación del SNC, ingiero varias tabletas diarias de 2 mg. de Alprazolam (Trankimazin 2 mg), 30 ml. de Bitartrato de dihidrocodeína (Tosidrin 30 mg. o Paracodina Jarabe), Fosfato de codeina (Codeisan) y clorhidrato de tramadol (Tioner Retard 200 mg. o Adolonta 50 mg.). No me son extrañas las tomas de Meperidina (Dolantina), Midazolam (Dormicum, en ampolla o tableta), Sulfato de morfina (Sevredol 10 mg.), Cloruro Mórfico en ampollas de 1 mg. e, incluso, Fentanilo (Fentanest, en ampolla).

Fumo 3 paquetes de Marlboro diarios, no bebo alcohol casi nunca y tampoco fumo el hachís ni la Marihuana.

No hay una coma de mentira en mi relato. Debo añadir que antes del año 1998 consumí Sulfato de Anfetamina (Centramina 10 mg.) durante 4 años y que, anteriormente, entre 1987 y 1994 estuve enganchado a la Diacetilmorfina (Heroína) en forma fumada, hasta alcanzar un consumo diario de 4-5 gramos.

Bien, durante estas más de dos décadas de drogadicción mórbida, lo único que he padecido ha sido un resfriado en octubre de 1995. Punto.

Chequeos médicos habituales jamás han denotado alteración hepática, renal, neuronal, ni de ninguna otra índole en mi cuerpo. En cuanto a facultades mentales, soy autor varias veces galardonado en certámenes de Poesía y durante los últimos 8 años estoy elaborando en solitario una Enciclopedia General del Medioevo Europeo que consta ya de más 28 gigas de información, en su mayoría compuesta de texto propio y proveniente de traducciones por mí realizadas de varios idiomas (italiano, alemán, inglés, catalán, francés, árabe, rumano, griego y portugués, entre otros).

Todos y cada uno de estos datos y aseveraciones son demostrables.

Hace unos días, mientras traducía un texto medieval inglés, y tras administrarme 1600 mg. de tramadol e inhalar 300 mg. de cocaína, sufrí un ataque convulsivo en todo similar a una crisis epiléptica tónico-clónica ("Gran Mal"), cuyas consecuencias (aún no manifestadas) conozco de sobra.

POST DATA: Continúo consumiendo Rubifen (Unos 600 mg. diarios), Alprazolam (8 mg. diarios) y he reducido a 1 o 2 gramos la cocaína que inhalo a diario.

Mi pregunta es: ¿Hay psique humana que pueda abandonar este régimen tóxico de un día para otro? Es más, ¿merece la pena siquiera intentarlo? Debo aclarar que escribo esto desde la más completa serenidad y en perfecta paz espiritual, pues nunca he dañado a nadie.
Lic. Psic. Gonzalo Cosenza ha dicho que…
Hablando de adicciones en general, un porcentaje muy bajo en el mundo deja una adicción de un día para el otro. Se requiere mas que de una fuerza de voluntad y una motivación muy fuerte para que puedas realizarlo. Te recomiendo, si así lo deseas, que concurras a un centro de adicciones donde puedas iniciar un tratamiento grupal o individual.

Saludos

Gonzalo
Fernando_Santamaria_Lozano ha dicho que…
No se te ocurra acudir a un Centro de Desintoxicación del que no puedas salir.
Anónimo ha dicho que…
Hola .. es estoy recien comenzando a tomar el metilfenidato... mas que nada me lo recetaron porque tenia problemas de concetracion en el colegio, estoy en cuarto año medio y ha sido muy agotador y exigente este año.. bueno mi duda es si al tomar este medicamento ocasiona algun efecto negativo al tomar alcohol pero no de forma excesiva.. solo cuando estoy en alguna fiesta, pub o evento social?????...
Unknown ha dicho que…
Hola!
Tengo una pregunta...
Siempre he sabido que tengo déficit atencional, pero sin hiperactividad... pero creía que a esta altura (tengo 25 años) ya no era tratable, o quizás no valía la pena tratar mi condición.
Por ciertos problemas que me trajo mi D.A., decidí ir al neurólogo y después del diagnóstico me recetó tomar Metilfenidato, Aradix Retard.
El doctor es MUY MUY viejo, y por lo que coneversé con él me di cuenta que tiene varios prejuicios sobre la juventud y ese tipo de cosas, así que no quise contarle que fumo marihuana con frecuencia, ya que sabía que me iba a decir que por ningún motivo siguiera fumando, etc etc etc.

Y eso es lo que quiero saber. Existe alguna interacción del metilfenidato con la marihuana de la que tenga que saber??
A mi me gusta harto fumar, pero no lo hago muy seguido y soy bastante moderado al respecto, pero me gustaría aprender a llevar ambas cosas a la vez.
Qué me recomiendas???
muchas gracias!
Anónimo ha dicho que…
Hola. Mi hija tiene tdah. Está medicada con concerta de 27mg, paroxetina de 20mg, carbamazepina de 200mg y risperidona de 2mg. Acabo de alejarla de la adicción a la marihuana ¿qué efectos por la abstinencia y que consecuencias debo esperar que se presenten?
Anónimo ha dicho que…
estoy leyendo esto pq estoy con insomnio malditoo aradix
Anónimo ha dicho que…
La falta de atención y síntomas asociados al Déficit Atencional, un problema que es muy común en nuestra sociedad y sobre todo, en nuestros niños, quienes sufren porque cosechan más fracasos que éxitos y son criticados por profesores y familiares que no conocen su problema y les achacan condiciones y enfermedades con tratamientos invasivos en base a los fármacos más populares y socialmente “aprobados”. El famoso Ritalín, Concerta, Aradix y otros , si bien, pueden mejorar ciertos aspectos en las actitudes de los niños, no van a la base del problema, son tratamientos largos, algunos de más de 8 años de duración, y NO aseguran efectividad y transforman a nuestros hijos en otras personas, aportando en ciertos aspectos, pero debilitando comportamientos naturales de los niños, bajándoles sus niveles de personalidad y estados de ánimo.
El Metodo Tomatis posee herramientas para que esto se trate de mejor manera, con resultados óptimos en la gran mayoría de los casos. los registros indican, que el tema del Déficit atencional, es uno de los problemas más comunes en las familias chilenas.
A través de experiencias clínicas y de las evaluaciones audio-psico-fonológicas practicadas a niños con Déficit Atencional (con o sin hiperactividad), se ha visto que estos presentan características comunes con otros problemas de aprendizaje, es decir, poseen una pobre capacidad de escuchar.
Las investigaciones del doctor Tomatis han demostrado que estos bloqueos de la capacidad de “escuchar” son generalmente consecuencia de un mecanismo de defensa activado en algún momento de la vida en que el deseo de escuchar se vio afectado por alguna situación traumática que llevó a la persona a cerrar su oído para protegerse.
Según Tomatis este deseo de escuchar nace en la vida intrauterina y es consecuencia directa del vinculo sonoro-emocional que el feto entabla con su madre a partir del cuarto mes de embarazo, especialmente con su voz. De la calidad de ese vínculo; del amor y del auténtico deseo de maternidad dependerá la calidad y la intensidad del deseo de escuchar, de vivir y de comunicar con el mundo
Durante los primeros años de vida el “deseo de escuchar” se encuentra en estructuración y es muy vulnerable a los conflictos emocionales y afectivos; así por ejemplo: una hospitalización o una ausencia prolongada de la madre o un clima de tensión en la familia, pueden ser resentidas como abandono o vividas traumáticamente y llevar al niño a “no querer seguir escuchando”, a cerrar sus oídos. Este bloqueo de la capacidad de escuchar se materializará en una respuesta orgánica, psicosomática, a nivel del oído y toda la comunicación se verá afectada: consigo mismo y con el mundo.

Además de su acción general de estimulación cerebral (se habla de “estimulación cortical”), el Método Tomatis puede tener una acción muy positiva en la atención selectiva. En efecto, el procedimiento Tomatis se basa en una báscula electrónica que provoca un contraste sonoro destinado a sorprender constantemente el cerebro para mantenerlo en alerta. El objetivo es ayudarlo a desarrollar mecanismos automáticos de detección del cambio, lo que tiene como consecuencia el refuerzo de la atención selectiva. Lo mas importante que es una terapia afable sin drogas.
Anónimo ha dicho que…
HOLA ME LLAMO MARCO Y TENGO PROPLEMA PARA CONCENTRARME. ME RECETARON ARADIX, Y ESTOY SATISFECHO, CON EL TRATAMIENTO.
Anónimo ha dicho que…
Hola ... Hoy le di la primera dosis de aradix a mi hijo d 14 años recomendado por la neuróloga pero estoy preocupada dice tener fuertes dolores d cabeza sueño y dice escuchar una música en su cabeza. Es normal al principio del tratamiento estos este efectos o debo dejar d darle aradix ,alguien con experiencia k me de alguna info.
Anónimo ha dicho que…
Hola de igual manera mi nena de seis años esta empesando con un tratamiento de metilfenidato en la mañana y risperidona po la noche pero en el dia la veo tranquila pero en la tarde le dan ataques de ansiedad y dice ver cosas y jente en sus ojos derepente de queda mirando fijo y no reacciona es normal por el medicamento alguien con experiencia le agradecria me diera algunja informacion gracias
Anónimo ha dicho que…
Hola mi hijo tiene tdah pero el niño tiene 4 años le recetaron metilfenidato de 10mg pero por lo que e leído no se debe administrar en niños menores de 6 años y e leído que ese medicamento es adictivo. Mi pregunta es ¿porque diablos recetan ese medicamento a niños menores de 6años ???
Anónimo ha dicho que…
Estoy confundida mi hijo tiene 4 años y le recetaron metilfenidato pero me da miedo dárselo porque e leído que no se debe de dar a niños menores de 6 años y aparte me da miedo porque e leído que ese medicamento es adictivo. . . . . .
Anónimo ha dicho que…
No le des es muy chico. Te lo digo por que investigue
Anónimo ha dicho que…
Evalución con psicopeagogo y psicologo y médica .
Lic. Psic. Gonzalo Cosenza ha dicho que…
Muy buen debate. Pensar que este artículo se publico en el 2009, y esta bueno ver las distintas posturas. En el mundo científico, hay posturas a favor y otras en contra de la administración de este medicamento. Todo depende de la severidad y la edad de cada caso. Como psicólogo, la psicoterapia es una herramienta muy valiosa, pero muchas veces no alcanza y el psiquiatra evalúa la necesidad de administrarla al paciente o no.
Anónimo ha dicho que…
Holaa!!!! A mi hijo de 6 años le recetaron aradix de 10mg. Me gustaria saber si es adictiva y si hay algunos otros medicamentos naturales que le pueda reemplazar.
Lic. Psic. Gonzalo Cosenza ha dicho que…
Todas las drogas son adictivas. Es el médico quien al recetarte la medicina te indica la dosis, frecuencia y hasta cuando tomarlo
Anónimo ha dicho que…
Hola tengo 38 años y desde mi infancia he padecido de esto que llaman DEFICIT ATENCIONAL. Nunca me lo había tratado hasta ahora que por razones laborales y proyectos académicos decidí probar llevo appenas tres días tomando ARADIX RETARD DE 20 mg. El primer día sentí una sensación de vitalidad y me sentia muy despierta y activa en la noche me costo dormir, pero el segundo día fue distinto no sentí esa sensación de "vitalidad" y hoy es mi tercer día llevo un par de horas pero tampoco siento el efecto que senti la primera vez,será que debo tomar una dosis más alta? alguien que pueda orientarme se lo agradecería.
Lic. Psic. Gonzalo Cosenza ha dicho que…
Yo díría que consultaras con tu psiquiatra médico tratante
Anónimo ha dicho que…
Hola tengo 38 años y desde muy pequeña padezco déficit atencional, hoy por razones laborales y académicas he decidido tratar este trastorno, el Neurólogo me recomendó tomar ARADIX RETARD 20mg, el primer día me sentí súper despierta, tenía ganas de hablar y de hacer cosas me costó dormir por la noche… el segundo día fue menos intensa la sensación y en la noche dormí creo que estaba con sueño acumulado, hoy es el tercer día lo tomé a las 8 de la mañana y son las 10:34 de la mañana y no siento el mismo efecto del primer día… alguien que sepa de esto que me aconseje, yo necesito algo que ayude a concentrarme, focalizarme tener más energía…
Anónimo ha dicho que…
Todo es normal el aradix es para que te concentres bien. No es para ser un super humano, por eso con los días vas acostunbrandote al cambio y ya no sientes esa explosión de energía. ahora si la toma una persona sin déficit. .te aseguro sentirá cosas horribles pues su organismo no necesita esta pastilla para funcionar.
Anónimo ha dicho que…
Primera información tan buena que veo, te agradezco enormemente el compartir esta información yo actualmente tengo 38 años cuando niña tenía déficit de atención pero nunca se hizo un tratamiento, lo que ahora me repercuta ya que comencé a estudiar en la universidad y me he dado cuenta que el problema persiste y mi hija menor también. Te agradeceré si tienes más información la compartas.

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