Entradas

Mostrando entradas de mayo 27, 2016

El amigo imaginario en los niños: ¿Debemos preocuparnos por ellos?

Imagen
¿Nos debemos preocupar cuando encontramos a nuestros niños ´conversando´ y ´jugando´ con amigos invisibles? Recordemos que el niño   en sus primeros años de juego, no suele establecer un límite muy exacto entre las cosas vivientes y los cuerpos inanimados . Es más las niñas disfrutan de tratar a su muñeca como si fuesen seres vivientes. En la clínica  a través de algunos relatos de niños podemos apreciar como los pequeños suelen contar con la presencia de algún amigo imaginario invisible en sus juegos.  Los niños se vinculan de manera dinámica con estos amigos, suelen conversar, pelear y jugar con ellos. Nos hallamos aquí con una situación en la que  el pequeño no tiene miedo ante la idea de la presencia de un ser invisible con el cual comparte su tiempo, su casa, sus actividades, y en algunos casos a su familia,  es el mismo niño quien lo ha creado, y este siente que tiene cierto poder sobre su creación. Los amigos imaginarios tienen un destino positivo para los niños en

QUIENES SE TOMAN MUCHAS SELFIES “SOBREESTIMAN SU ATRACTIVO”

Imagen
¿Aún no entendés por qué ese amigo tapa su muro con selfies? Un estudio podría revelar qué hay detrás de ese comportamiento: esa persona, simplemente, sobreestima lo atractiva que se ve en una foto hecha por sí misma. Así lo concluyó un trabajo realizado por la Universidad de Toronto, tras observar a 198 estudiantes, de los cuales 100, solían autorretratarse constantemente. A todos se les pidió que se tomaran una selfie, y además fueron fotografiados por otra persona. Luego, debieron evaluar qué foto era la mejor y la que sería más atractiva para sus amigos, en el caso de que la subieran a las redes sociales. Entre los que solían autorretratarse, sus selfies ganaron. Sin embargo, se les pidió a 178 personas ajenas al grupo investigado, que evaluaran paralelamente las fotos, y no solo dijeron que los buenos para sacarse selfies se veían “significativamente más narcisistas”, sino que consideraron que la foto tomada por otra persona, y no el autorretrato, era la más atractiva.