Entradas

Mostrando entradas de septiembre 7, 2017

Nunca dejes solo a un niño triste porque no sabrá qué hacer

Imagen
En los niños, la tristeza como emoción se observa muy tempranamente -antes del año de vida-. Las causas pueden ser variadas: la pérdida de algún familiar, de un amigo, de una mascota o de una posesión muy preciada -almohadita con la que se duerme-. Estas situaciones pueden dar sensación de soledad y aislamiento. En esos momentos deberíamos tratar al pequeño con dulzura y delicadeza para que pueda transitar la emoción sanamente e ir guiándolo para que su estado de ánimo vaya mejorando. Ciertas veces algún trastorno físico también produce tristeza. Por esta razón, el niño afectado no puede realizar actividades de manera habitual por lo que siente cierto estado de decaimiento. Si el asunto es circunstancial (por ejemplo, se ha facturado un brazo y no puede jugar con los bloques, autitos, muñecas, etc.), habrá que explicarle lo que está ocurriendo, considerando qué y cuánto puede comprender por su edad, eligiendo las palabras adecuadas. El mensaje debería ser que en unas