¿De quién es la culpa?
La culpa es la peor de las condenas. Como si de un terrible parásito se tratara, se adueña de nuestro interior, nos devora y nos consume. Cuando revisamos nuestras conductas y acciones y creemos que nos hemos equivocado. Cuando hemos herido a alguien o causado dolor. Entonces aparece, acompañada normalmente de sus amigos el arrepentimiento y el remordimiento , produciendo en nosotros un terrible malestar y un sentimiento de insatisfacción. Este malestar influye en nuestros pensamientos, decisiones, acciones, sentimientos y las relaciones, tanto con los demás como con nosotros mismos. Aunque la culpa moleste y haga daño, también tiene una misión muy clara e importante en el desarrollo personal. Nos brinda una valiosa información sobre las consecuencias de nuestras acciones y nos ayuda a ponernos límites y nos hace respetar los derechos y libertades de los demás. Nos permite reflexionar, rectificar, salir de nuestra zona de confort y disculparnos. Pero si no l...