Cuento de la tristeza y la furia
A menudo nuestra emociones son engañosas. Sentimos una emoción y en realidad estamos experimentando la emoción contraria. Hoy os traemos el cuento de la tristeza y la furia para que reflexionéis sobre esta cuestión.Las emociones son necesarias para nuestra evolución y desarrollo como personas. El problema viene cuando debido a nuestra historia de vida, aprendemos a tapar una emoción con otra. Reprimimos nuestras emociones porque nos han enseñado que algunas son negativas y otras positivas. Esto lo aprendemos en nuestra primera infancia y lo trasladamos a nuestra adultez de manera inconsciente. Entonces, si hemos aprendido que no podemos enfadarnos , cada vez que sintamos enfado, vamos a sentir otra emoción que sí esté bien vista, como por ejemplo, la tristeza. O al revés, si me han enseñado que no puedo estar triste, cada vez que necesite estarlo, voy a sentir rabia y esto va a tapar la tristeza. Es una especie de mecanismo de defensa que nos ayuda a camuflarnos en lo que está