Existen tres métodos para regular nuestras relaciones con los demás
En sus relaciones con los demás (sean las que sean) puede escoger entre tres y sólo tres modalidades: 1º La Fuerza Desde el origen de la humanidad ha prevalecido normalmente este método. Esa actitud nació durante del pasado porque el hombre es un ser frágil con respecto a los elementos, las cosas, sobre todo, con respecto a sus congéneres. Tiene a menudo miedo y para dominar su miedo (osea sus dudas, sus temores, sus angustias, sus aprensiones, etc...) intenta situarse en posición de fuerza para imponerse. 2º La Mendicidad Suplicamos a los demás que nos presten su interés; que sean simpáticos con nosotros, que nos den empleo, etc... La vida está llena de seres humanos que se pasan la vida intentando inspirar piedad y buscando ayuda, un empujón, una palmada en la espalda, etc... Este comportamiento no puede acarrear, en la parte así solicitada, más que una actitud negativa, por no decir el desdén o el desprecio. Con este método no se pueden obtener más que pequeñas cosas,...