¿Por qué no me relajo?
Cada día miles, millones de personas van apresuradas a su trabajo, corren al metro, al bus, atasco, recoger a los niños o al super, corriendo ir al gimnasio. Y todo ello para tener tiempo luego de descansar. Pero la realidad es que después de tantas prisas no nos sentimos descansados al llegar a casa. ¿Por qué puede suceder esto? El problema viene de la tensión acumulada durante el día. Si tenemos nuestros músculos en tensión durante el día, no podemos esperar que por la noche se relajen solos por arte de magia. La realidad es que nuestros músculos necesitan de nuestra ayuda para destensarse. Pero no sólo nuestros músculos necesitan nuestra ayuda, no señor, también nuestros pulmones, nuestro sistema circulatorio, nuestro corazón y nuestra mente nos necesitan. Pero ¿cómo puedo ayudar yo a mi cuerpo? Existen diversas técnicas para liberar a nuestro propio cuerpo de la tensión pero cada uno necesita encontrar su propio camino. A algunas personas les ayuda hacer ejercicio