La responsabilidad se puede heredar genéticamente
El carácter virtuoso es el resultado de la crianza junto con la predisposición genética
La conciencia y la responsabilidad social son rasgos que se aprenden durante la crianza. Sin embargo, un nuevo estudio ha desvelado que algunas creencias morales también son determinadas por la herencia genética, además del entorno.
Un estudio realizado en la Universidad Penn State, en
Estados Unidos, ha desvelado que es posible que los niños hereden las
características morales de sus padres.
Los
investigadores han descubierto que, si bien los padres pueden ayudar a
alentar a sus hijos a convertirse en adultos responsables y
concienciados, también existe un factor genético subyacente que influye
en estos rasgos.
Amanda Ramos,
investigadora interdisciplinaria en ciencias de la educación en Penn
State, espera que este trabajo impulse el estudio sobre cómo y por qué
se desarrollan estas características, que forman parte del denominado
"carácter virtuoso" (entendido “virtuosismo” como la habilidad o
facilidad para superar dificultades y evitar consecuencias negativas).
"Muchos
estudios han demostrado un vínculo entre la crianza de los hijos y
estos rasgos virtuosos, pero no han analizado el componente genético",
señala Ramos en un comunicado.
"Pensé que era una oportunidad perdida porque los padres también
comparten sus genes con sus hijos, y lo que pensamos es que la enseñanza
de los padres de estas características puede deberse, al menos en
parte, a la genética".
Factores genéticos y ambientales
Investigaciones
anteriores han descubierto asociaciones entre cualidades virtuosas como
la responsabilidad social y la conciencia con el bienestar y el
compromiso cívico. Pero si bien las intervenciones escolares se han
desarrollado para ayudar a promover estos rasgos, no siempre tienen
éxito. Ramos quería profundizar y explorar si la genética podría
explicar por qué algunas personas desarrollan estos rasgos y otras no.
Los
investigadores utilizaron datos de 720 pares de hermanos con sus
padres, incluidos gemelos idénticos y mellizos, hermanos “completos” en
familias divorciadas y no divorciadas, medio-hermanos y hermanastros.
Según
Ramos, incluir parejas de hermanos con una amplia variedad de
relaciones fue útil para descubrir factores genéticos y ambientales que
influyen en los rasgos. Por ejemplo, los gemelos idénticos tienen un ADN
idéntico, mientras que los hermanastros no comparten ningún gen, pero
sí comparten un hogar o un entorno.
"Si
los gemelos idénticos son más similares que los mellizos, por ejemplo,
se asume que hay una influencia genética", explica Ramos. "La inclusión
de múltiples grados de relación puede ayudar a desentrañar las
influencias genéticas del entorno compartido".
Los
investigadores reunieron los datos de los participantes, primero
durante la adolescencia y, luego, nuevamente en la edad adulta temprana.
Midieron la positividad de los padres, como la capacidad de respuesta y
los elogios, así como su negatividad, como los gritos y los conflictos.
También midieron la responsabilidad de los niños durante la
adolescencia y la concienciación durante la etapa adulta temprana.
Rasgos morales parcialmente genéticos
Después
de analizar los datos, los investigadores descubrieron que si bien la
crianza positiva se asociaba con que sus hijos eran más responsables,
esas asociaciones eran más fuertes en los hermanos que estaban más
estrechamente relacionados. Ramos afirma que, debido a la similitud de
los hermanos, los resultados sugieren que los rasgos morales son
parcialmente genéticos.
"Hallamos que
tanto la genética como la crianza tienen un efecto en estas
características", explica Ramos. “La forma en que los niños actúan o se
comportan se debe, en parte, a la similitud genética y la respuesta de
los padres a esas conductas infantiles”. Esos comportamientos están
influyendo, por tanto, en la responsabilidad social y la conciencia de
los niños.
Jenae Neiderhiser, profesora
de psicología y desarrollo humano y estudios familiares en Penn State,
señala que los hallazgos ayudan a explicar mejor cómo los padres dan
forma al carácter de sus hijos.
"La
mayoría de las personas asume que la crianza de los hijos determina el
desarrollo del carácter virtuoso en los niños a través de vías
completamente ambientales", explica Neiderhiser. “Pero nuestros
resultados sugieren que también hay influencias hereditarias”.
Esto
no significa que si los padres son responsables, sus hijos también lo
serán, independientemente de cómo se críen. Significa que los niños
heredan una tendencia a comportarse de una manera particular.
Ramos
agregó que si bien ella y los otros investigadores encontraron un
elemento genético en el desarrollo de características virtuosas, eso no
significa que los rasgos estuvieran completamente determinados por el
ADN. "Sus genes no son totalmente deterministas de quién es usted",
advierte Ramos. “Los genes simplemente te dan un potencial.
Referencia
Did I Inherit My Moral Compass? Examining Socialization and Evocative Mechanisms for Virtuous Character Development. A. M .Ramos et al. Behavior Genetics,17 January 2019. DOI: https://doi.org/10.1007/s10519-018-09945-4.
Did I Inherit My Moral Compass? Examining Socialization and Evocative Mechanisms for Virtuous Character Development. A. M .Ramos et al. Behavior Genetics,17 January 2019. DOI: https://doi.org/10.1007/s10519-018-09945-4.
http://www.psicologosmontevideo.com/lic-psic-gonzalo-cosenza
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