¿Qué es el trastorno bipolar?
El trastorno bipolar es una enfermedad mental crónica que afecta a los mecanismos que regulan el estado de ánimo (animostato). Uno de los principales problemas es que se tarda en detectar entre 5 y 10 años porque a menudo se confunde con una depresión. Aunque no tiene cura, un seguimiento y tratamiento adecuado permite a la mayoría de los pacientes llevar una vida normal en los ámbitos laboral, social y familiar.
El Trastorno Bipolar en primera persona
El trastorno bipolar se presenta en forma de episodios recurrentes que van desde la manía o hipomanía (alegría, exaltación o euforia), hasta la depresión (tristeza, inhibición e ideas de muerte). Estas variaciones anímicas influyen de forma significativa en los aspectos sociales, familiares, académicos o laborales de la persona que tiene la enfermedad. El tratamiento con fármacos es imprescindible, aunque a veces es necesario complementarlo con una intervención psicológica.
¿Qué no es el Trastorno Bipolar?
Es muy frecuente que el trastorno bipolar y el término “bipolaridad” se use en varios contextos y situaciones que nada tienen que ver con el trastorno. Esto da lugar no solo a confusiones, sino que contribuye a acrecentar el estigma entorno al problema. Por lo que es conveniente aclarar lo que no es el trastorno bipolar:
- No es un problema, exclusivamente, de la personalidad o del carácter, sino que tiene una base biológica. No es un problema incontrolable ni de mal pronóstico. Existen gran cantidad de opciones terapéuticas efectivas, tanto farmacológicas (esencial) como no farmacológicas, que permiten a las personas poder llevar una vida normal.
- No es una enfermedad asociada a conductas violentas ni peligrosas.
- No es un problema temporal ni ocasional. Es una enfermedad que, si bien puede ser controlada de forma adecuada, requiere de unos cuidados y tratamiento de forma permanente durante toda la vida.
- No tiene su causa principal en sucesos traumáticos durante la infancia. Si bien estos pueden ser factores desencadenantes o influir en su evolución.
¿Es muy común el Trastorno Bipolar?
El trastorno bipolar es una enfermedad que en su vertiente menos grave afecta a casi un 4% de la población. En España más de un millón de personas tienen algún tipo de trastorno bipolar.
Los trastornos mentales, en general, no son enfermedades características de las sociedades más industrializadas, ni consecuencia del estrés propio de la sociedad occidental. El trastorno bipolar existe por igual en todas las partes del mundo, independientemente de las diferencias culturales, la raza, el grado de progreso tecnológico, etc...
Tipos de Trastorno Bipolar
Existen cuatro tipos de trastornos bipolares: la ciclotimia, el trastorno bipolar tipo I, el tipo II y el trastorno esquizoafectivo de tipo bipolar.
La ciclotimia se caracteriza por variaciones leves del estado del ánimo, aunque suficientes para mermar la calidad de vida y la funcionalidad de la persona que la tiene. Este tipo de paciente no suele acudir a la consulta del psiquiatra o psicólogo al considerar que estas alteraciones forman parte de su carácter. A esta persona se la suele juzgar como caprichosa o lunática.
El paciente afectado por trastorno bipolar de tipo I puede presentar episodios de manía, hipomanía y depresión, mientras que el tipo II presenta únicamente hipomanía y depresión. Evidentemente, no se trata de categorías cerradas: en el momento en el que una persona con trastorno bipolar II presenta un episodio maníaco, pasa a ser considerado como bipolar de tipo I.
El trastorno esquizoafectivo de tipo bipolar se asemeja mucho al bipolar tipo I, con la diferencia de que el esquizoafectivo suele presentar síntomas psicóticos (alucinaciones y delirios) incluso durante las fases asintomáticas de la enfermedad (fases de eutimia) , mientras que la persona con trastorno bipolar I los síntomas psicóticos aparecen únicamente en el contexto de una fase maníaca o depresiva.
Tradicionalmente, se pensaba que el trastorno bipolar tipo II era una forma menor de la enfermedad, ya que los episodios de euforia no son tan graves y no requieren nunca hospitalización. Pero hay que tener también en cuenta que los episodios depresivos pueden ser tan o más graves en el paciente con trastorno bipolar tipo II que tipo I. Por otra parte, aunque los episodios mixtos o maníacos son más graves en el caso de los pacientes con trastorno bipolar tipo I, la remisión suele ser mejor y, además, los pacientes con trastorno bipolar del tipo II suelen tener más episodios. Por lo tanto, no se puede afirmar de forma taxativa que un subtipo del trastorno sea más grave que otro.
La clasificación de los trastornos bipolares en distintos subtipos es, en parte, un recurso de los profesionales para consensuar y establecer un pronóstico determinado de un grupo de pacientes que tienen en común varias características.
FUENTE: https://www.clinicbarcelona.org/asistencia/enfermedades/trastorno-bipolar#Feedback
http://www.psicologosmontevideo.com/psicoterapeuta-gonzalo-cosenza
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