Autoexigencia y perfecionismo: ¿Cómo manejarlos?

 


El precio de querer ser un superhéroe

El problema no es fantasear con la idea de ser un superhéroe, eso es normal en ciertas etapas de la vida. Es más, en algunos momentos puede ser muy terapéutico.

La cuestión es cuando esa fantasía pasa a formar parte de la vida real.

Porque a veces pasa que te valoras tan poco que te creas una imagen idealizada de cómo deberías ser, para que los demás te quieran y te admiren. Tu X-Woman o X-Men interno.

Un personaje con el que llegas a identificarte tanto con ella/él que se te termina olvidando qué es lo que quieres y necesitas tú.

Sí, entonces ya no es tan chachi porque te metes en una espiral de autoexigencia y perfeccionismo que te lleva a vivir en un estado semipermanente de ansiedad y a machacarte cada vez que no alcanzas ese ideal de súperpersona que te has puesto.

Es como si te compararas con esa imagen idealizada y cuando crees que no estás a la altura de las expectativas que te has puesto, aparecen los sentimientos de frustración y baja autoestima que te llevaron a crearla en primer lugar.

Y ahí comienza otra vez el ciclo que te lleva a exigirte de más y que te lleva a tener una mala relación contigo. En la que solo te valoras por lo que haces y no por lo que eres.

El síndrome de la Patrulla X puede manifestarse además:

  • Con síntomas depresivos: sensación de pérdida del espacio propio, de que ya no haces cosas que antes te gustaban. Sensación de desconexión del yo, de que te has perdido a ti mism@.
  • En tus relaciones con los demás: cuando eres exigente contigo, es muy probable que también lo seas con los demás. Y que te mosquees y decepciones cuando no cumplen lo que esperas de ell@s… quizá que sean otro X-Men?

Mi X-Woman creía que tenía que complacer a todos los de su alrededor antes que a ella misma.

Que tenía que hacer su trabajo perfecto porque si no, no valdría para nada. Con el tiempo se empezó a cargar de obligaciones hasta que ya no quedaba casi tiempo para las cosas que me gustaba hacer a mi.

Sentía que tenía que mostrarme fuerte, responsable de todo y de todos. Creía que era indispensable y que cuantas más cosas controlara, mejor. Aplicaba a mi vida la famosa frase marvelera “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.

Pero en el fondo no me sentía para nada así. En realidad dependía mucho del juicio de otras personas y me fijaba mucho más en lo negativo que en lo positivo que había en mi vida.

Me sentía triste por dentro, cansada de sentirme culpable si no llegaba al nivel que me exigía y de tener miedo a defraudar a los demás.

Hasta que me harté y decidí quería ser YO. Que quería recuperarme a mi misma y sobre todo… ¡ser feliz! Este fue mi nuevo mantra.

Porque hasta los superhéroes se cansan de todo y quieren  llevar una vida normal. Tenía que aprender a hacerlo de otro modo.

Cómo manejar la autoexigencia y el perfeccionismo para ser más feliz

Superar el síndrome de la Patrulla X no ha sido tarea fácil. Requiere constancia, paciencia y mucho autocuidado. Qué demonios, yo sigo trabajando en ello día a día y mira que he avanzado.


Pero precisamente por eso puedo decirte que es posible superarlo. Y también porque he ayudado a muchas personas a hacerlo y me he maravillado de lo que han encontrado cuando se han permitido ser ell@s mism@s. Este es mi modo de ayudar.

Salirte de la espiral de la autoexigencia y el perfeccionismo te va ayudar a:

-Estar más en contacto contigo y lo que necesitas realmente para ser feliz

-Disfrutar de tu presente

-Valorar las cosas buenas que hay en tu vida y en ti

–Cultivar relaciones sanas. Al ser más tolerante contigo también serás más tolerante con los demás y les entenderás mejor.

Yo desde luego me siento más libre, más relajada y más feliz. Así que no lo dudes y ponte manos a la obra ya porque el resultado… ¡merece la pena! Nuestros sueños dependen de ello.

  • Para empezar, empieza a trabajar en ti para quererte más y cuidar de tu salud física y emocional. Te recomiendo que empieces a hacerlo siguiendo las estupendas recomendaciones que te hace Jesús en su post “Guía definitiva para mejorar la Autoestima baja”.
  • Entrénate en escuchar qué es lo que necesitas. Puedes hacerlo con estas preguntas: ¿si pudiera dejar de ser un superhéroe, qué es lo que me haría feliz? ¿Qué es lo que me hacía feliz antes de que empezara a exigirme tanto? A lo mejor es momento de recuperar alguna afición que tenías olvidada. O de hacer aquel viaje que has estado posponiendo tanto tiempo. O simplemente, de dormir y descansar.
  • Trabaja en aceptar que no todo tiene que ser perfecto y mucho menos tú! Es que es completamente imposible. Cuando notes que la cosa se te está yendo de las manos, puedes practicar repitiendo estas afirmaciones para ti: “Yo hoy me doy un break…” y sobre todo, te lo tomas de verdad . “Yo hoy me permito no ser perfect@…” y acto seguido mira a ver cómo te sientes. No ser perfecto es una liberación, pero si ves que aún te cuesta puedes añadir “ … y me perdono por ello”. ¿Cómo resuena en tu cuerpo decirte que te perdonas?
  • Toma conciencia de tu lenguaje y presta atención a las palabras que escoges. Las palabras tienen poder, lo sabías? Así que te propongo que empieces a cambiar el “yo tengo que…” por ”yo quiero…” y mires a ver cómo se siente en el estómago ese cambio de verbo. Porque así vas a detectar si lo que haces es por exigencia o por una elección libre. Si al decir “yo quiero…” hay algo que chirría, estás en la trampa de la exigencia.
  • Aprende a liberar los atascos emocionales. Se trata de liberar la energía negativa que te producen los pensamientos y emociones dolorosas y para ello lo que te propongo es que trabajes con tu cuerpo. Lo primero es que trates de visualizar en tu cuerpo donde se concentra toda esa energía negativa. Lleva una mano a ese lugar e inhalando profundamente, imagina como el aire que respiras se mezcla con esa sensación y va saliendo de tu cuerpo mientras exhalas. Puedes repetirlo tantas veces como quieras hasta que sientas que ese lugar queda vacío y tu mente, en calma.
  • Canaliza la negatividad y transfórmala en algo positivo. Esta es difícil pero cuando se consigue merece la pena. ¿Qué tal sería sería si comenzaras a expresarte de manera creativa? Puede ser a través del dibujo, de la escritura, de la cocina, de hacer manualidades DIY, de colorear mandalas… cualquier cosa que implique el uso de tus manos y te permita CREAR algo. Como no es concurso se trata de que lo disfrutes y no de que lo hagas perfecto.
  • Hazte amig@ de tu miedo. Lo sé, precisamente éste es un tema peliagudo. Tenemos miedo al miedo, creemos que si nos permitimos sentirlo va a pasar algo muy malo y eso es lo que nos llevó a crear el X-Men en primer lugar. Pero negar el miedo lo único que provoca es que se haga más fuerte y vuelvas a caer en esa espiral de autoexigencia que te está agotando. Es cuando lo miras de frente y lo aceptas como algo natural cuando pierde el poder que tiene sobre ti.
  • No compitas, ¡colabora! Compararnos con otros es fatal para la autoestima y alimenta la autoexigencia y el perfeccionismo. No tienes que hacerlo todo tú sol@, sea para delegar en tu trabajo o para que te echen una mano poniendo la mesa. Comparte lo que sabes y permítete pedir ayuda, únete a grupos de gente que te ayuden a mejorar personal y profesionalmente.
  • Trata de mirar a tu X-Woman/X-Man con amabilidad. Porque es una parte de ti que en algún momento te ha ayudado y protegido, eso es seguro. Es solo que hoy en día ha terminado ocupando demasiado espacio y ya no te ayuda, sino que te limita. ¿Qué tal sería dialogar con él, haceros colegas? ¿Cómo podríais poneros de acuerdo para que exigiera tanto de ti? ¿Podrías preguntarle para qué hace lo que hace? ¿Podrías pedirle que aflojara un poco? Puedes escribir ese diálogo en una hoja, dejando que fluya libremente. Estoy segura de cuando lo termines y lo leas te sorprenderás de lo que sale.

Recuerda: la autoexigencia y el perfeccionismo te ligan a la ansiedad, a la depresión y a los sentimientos de baja autoestima. Es esencial que aprendas a salir de ahí para estar a gusto contigo y conseguir la felicidad que deseas. Pero ten por seguro que con paciencia y entrenamiento es posible salir de ese ciclo y disfrutar de tu vida, de tu presente y de todo lo maravilloso que hay en ti. Tenemos que perseguir nuestros sueños.

https://enequilibriomental.net/autoexigencia-perfeccionismo/

http://www.psicologosmontevideo.com/lic-psic-gonzalo-cosenza

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué es el fotolenguaje?

FODA Matemático: Cómo funciona , paso a paso

La diferencia entre adular y alabar