¿Por qué faltan los pacientes a las citas?

Ya seas alguien que acaba de empezar o que lleve varios años ejerciendo la psicología, hay algo que siempre te va a fastidiar: que el paciente no acuda a la cita programada.
Si eres novato, que un paciente falte a consulta  puede hacerte dudar de tu capacidad como terapeuta. Bueno, tal vez fuiste tú que no supiste crear una buena alianza terapéutica o no supiste hacerle ver al paciente que podías serle útil.
Si piensas así, pueden pasar dos cosas: o bien que te hundas en la miseria o bien que te sirva de estímulo para mejorar. Porque una cosa es cierta: la formación del psicólogo nunca se termina. Trabajamos con un “material” tan complejo que siempre nos queda algo por aprender.
En cambio, si ya tienes unos cuantos años de experiencia, puedes ser capaz de imaginarte otras posibilidades por las cuales un paciente ha faltado a la consulta y, de ser posible, podrás prevenir algunas o aprender para la próxima vez.
Os voy a enumerar cinco motivos por los cuales los pacientes no vuelven a la consulta que no dependen tanto de lo que ocurrió en la terapia sino de las circunstancias personales de cada paciente.

¿Por qué un paciente falta a consulta?

Porque se le olvida.

Toda una cura de humildad para nosotros. Ir al psicólogo no suele ser lo más importante que hace una persona a lo largo de la semana (o de los quince días). ¡Menos mal que tienen otras cosas que hacer! Esto querrá decir que tienen una parte sana que se tiene que ocupar de lo importante como la familia, el trabajo o irse de fiesta.Mi dentista sabe muy bien que la gente se despista de las citas con mucha frecuencia, por eso me llama el día antes de vernos para confirmar.Ir al psicólogo no suele ser lo más importante que hace una persona a lo largo de la semana

Porque le ha surgido un imprevisto

Desde la muerte de un familiar (o la suya propia) hasta un atropello, un ingreso hospitalario o que tiene que ir a buscar a su hijo del colegio porque lo acaban de expulsar.Cuando a las personas les sucede algo así, no suelen tener tiempo para avisar de que no van a acudir a una cita. No es que se les haya olvidado, es que no pueden avisar con tiempo.
Normalmente, salvo que hayan fallecido, volverán a llamar para recuperar la cita.

Porque “se ha curado”

Es posible que tras una primera consulta, la persona ya se encuentre mucho mejor y decida que no necesita acudir a más sesiones…y se le olvida llamar, o simplemente no quiere hacerlo para no pasar el apuro de cancelar una cita por miedo a que el terapeuta se enfade o le diga que no se ha curado de verdad y que tiene que seguir acudiendo.




Porque venía “a probar”

Tengo una amiga que cuando abrió su consulta ofertó la primera consulta gratis. De esta manera consiguió abrir un montón de historias de una única sesión.  Al final tuvo que dejar de ofertar eso porque no le compensaba trabajar diez horas y cobrar dos.Es el peligro de lo gratis, que atraes a un público que no está dispuesto a comprar.
Porque venía obligado
No me refiero a los adolescentes que vienen “de las orejas” acompañados de sus padres.Me refiero a personas que acuden de manera individual pero aconsejadas por un psiquiatra, un amigo o por la vecina. Ellos en realidad no sienten que necesiten un psicólogo pero como la gente se lo dice pues llama.
Acude a una primera y no vuelve. Es una manera de contentar al que le dijo que fuera sin perder demasiado tiempo (ni dinero).

Como dije antes, estos cinco motivos no dependen tanto del terapeuta sino de las circunstancias personales de cada paciente. Aún así, es cierto que el terapeuta puede trabajar el enganchar bien a un paciente que no acude muy convencido y de su pericia depende el hacerlo o no.
A continuación, os pongo algunas ideas que os pueden ser útiles para prevenir alguna de estas situaciones. No se trata de que las pongáis todas en marcha sino de que escojáis las que os pueden encajar mejor vuestro modelo.

Estrategias para evitar que los pacientes falten

  1. No ofrecer sesiones gratuitas.
  2. Enviar un sms, un email o llamar por teléfono para recordar
    la cita.
  3. Pedir el pago por adelantado de las sesiones (en la primera
    sesión pagarían la primera y la segunda, en la segunda pagarían la tercera,
    etc.).
  4. Cobrar por adelantado un “pack de 4 sesiones”.
  5. Pedir al terminar en consulta que, por favor si no pueden
    acudir, llamen.
  6. Tranquilizar respecto a la idea de cancelar una cita.
  7. Advertir de que en caso de faltar a la sesión sin previo aviso,
    se cobrará la sesión igualmente.
  8. No citar si no se tiene claro que vuelva a acudir.Ahora es tu turno ¿qué estrategias usas para evitar que falten a la consulta sin avisar?

http://www.psicologosmontevideo.com/lic-psic-gonzalo-cosenza

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