¿Por qué se rompen las relaciones aún cuando hay tanto amor?


El mundo está repleto de corazones rotos, que van por la vida sin encontrar la respuesta al más grande cuestionamiento humano: ¿Porque sufro aún cuando trato de ser lo mejor que puedo y de amar lo mejor que sé? 
¿Porque sufro aun cuando trato de ser lo mejor que puedo y de amar lo mejor que se?
Carl Gustav Jung, medico psicólogo y psiquiatra destacado del siglo XX, dijo: “Una vez usted haya hecho todo lo que pudo hacer, queda todavía lo que podría hacer; si tuviera conocimiento de ello, pero ¿cuánto sabe usted de sí mismo? Hasta que el inconsciente no se haga consiente, el subconsciente seguirá dirigiendo su vida, y usted lo llamará destino”
Piense por un instante en esas relaciones en las que usted siente que ha entregado lo mejor que pudo y que aun así las cosas no salieron como esperaba. Recuerde esos momentos de amor intenso, de entrega, de promesas sentidas en el fondo del corazón, que después se diluyeron en el tiempo dejándolo solo y perplejo.
¿Porque a veces usted  hace el mal que no quiere, en vez de hacer el bien que quiere? Retomo entonces el pensamiento de Jung: “Lo que usted niega lo somete, lo que usted acepta lo transforma”.
Es fundamental, en este sentido, entender la teoría de la sombra en el ser humano, que viene siendo como una especie de “personalidad secundaria disociada”. Según Jung el término ‘disociado’ hace referencia a algo que se encuentra dividido o separado de su estado inicial.
Los últimos estudios científicos muestran que la situación de salud mental es crítica y que va en aumento, la presión socioeconómica, el estrés, la genética, entre otros factores, están siendo definitivos en el caos psicoemocional que está viviendo la humanidad.
La sombra se manifiesta en su ser desde su infancia, a través de sus padres, quienes le van dejando esta herencia por medio del modelaje o del ejemplo que le han dado. Usted se va construyendo como ser por lo heredado y lo aprendido, sin embargo al final llega a ser lo que usted decide ser, desde la libertad que vive en su dimensión espiritual.

La sombra, en este caso específico al que hago referencia, es el mal que cohabita y batalla con el bien dentro de usted.
Es esa parte de su personalidad que usted conoce y a la vez detesta, pero que llega a tener muchísimo poder, tanto, que sin usted tener la conciencia de ello puede llegar a destruirle sus relaciones y sus afectos más cercanos.
Es como una bestia salvaje que habita en su interior y que usted mismo teme y desprecia, nadie conoce y teme más a esa bestia que usted mismo.
El miedo es el alimento que nutre a esta bestia, que se esconde detrás de sus precondicionamientos, sus secretos más ocultos, frustraciones y todo aquello que le avergüenza de usted mismo, aquello que no quiere mostrar.
En la obra literaria El retrato de Dorian Grey se evidencia como él pretendía mostrar solo su belleza, solo lo luminoso de su personalidad, sus encantos y talentos, con el fin de agradar al mundo y buscar su aprobación.
Con el tiempo sus sombras, sus defectos de carácter, empezaron a dominar su personalidad. Dorian se había hecho pintar un cuadro por medio del cual él pretendía mostrarle al mundo solo su belleza, pero cuando el tiempo empieza a pasar, el cuadro de manera simbólica en la historia comienza a mostrar lo espantoso que en lo oculto Dorian también era.
Dorian entonces no resiste ver sus sombras y reconocer lo que era horrible de él en el cuadro y dominado por la ira que esto le producía comienza a destruirlo.
¿Reconoce usted algo suyo en esta historia?
Atrévase a preguntarle a quien ama, que lo describa con sus defectos y virtudes, sabio es quien escucha aún aquello que lo lastima.
Tome distancia de aquella relación que le duele tanto, que usted quisiera que fuera diferente, repase las heridas que aún están activas de los sucesos y de la historia vivida. ¿Está usted dispuesto a reconocer su responsabilidad?
Hacer un inventario de sus sombras y de la manifestación de las mismas es de los ejercicios espirituales más dolorosos. Estamos en la mayoría de los casos lavándonos las manos y culpando a los demás de nuestra infelicidad. ¿Cómo podría usted someter o atar su sombra, para que no salga desaforadamente a hacer más estragos en su vida?
El primer paso es reconocerlas; el segundo paso es mirarla de frente, como quien mira a una fiera feroz; el tercero es sentarse a dialogar con ella para lograr comprender de donde nació y que temor oculta.

Usted debe enfrentar y dominar esa bestia, todo ser humano tiene que enfrentar sus sombras, no puede evitar enfrentarla, pues tarde o temprano le pasara la factura emocional.
El autoconocimiento debe ser integral, aún cuando usted no quiere ver lo que no le gusta de usted mismo, aún cuando las personas más cercanas en ocasiones lo lastiman dejándole ver que son esas sombras las que rompen y lastiman el corazón de quienes usted más ama.
¿Por qué me abandonaron? ¿Por qué se fue de mi lado? ¿Por qué no me ama como antes? ¿Por qué me cambio por alguien más, si me juró que me amaría siempre? ¿Por qué no logro mi estabilidad laboral? ¿Por qué no logro que ninguna relación me cuaje? ¿Porque cada día estoy más solo? ¿Por qué si yo soy tan bueno, si doy tanto, si me desvivo por los demás, porque me pagan tan mal?
Todas estas preguntas lo ponen a usted en una posición de victima paralizante y de cierta manera irresponsable.
Alcanzar la madurez emocional, requiere el hacerse responsable de sus heridas, de sus dolores, de sus fracasos y de su propia desolación.
Tropezar de nuevo y con la misma piedra, le está indicando que usted no ha reconocido sus sombras, pero en cambio sí se ha enfocado en señalar muy bien las de los demás.
Hasta los seres más iluminados tienen esa sombra, hasta las personas más amadas, más amables más admirables cohabitan con esa sombra.
Cuando usted descubre esa sombra, sentirá gran dolor, quizá tendrá una gran catarsis, y sentirá vergüenza de reconocer aquello oscuro que vive en su interior y que es parte suya.
Los grandes místicos como San Juan de la Cruz pasaron la noche oscura del alma. Santa Teresa de Ávila escribió uno de los tratados místicos más valiosos de la historia en el año 1.570. En él nos habla en las 7 moradas de su Castillo interior, hace referencia a los animales ponzoñosos y sabandijas, todas estas expresiones de la literatura antigua tienen que ver con la sombra del ser humano, que desde siempre nos ha quebrantado el alma.
El alma por lo general vive en constante tribulación, porque al vivir entre cosas ponzoñosas es imposible que viva sin morder o sin ser  mordida,
Cuando emprendemos este viaje hacia nuestro castillo interior y buscamos el autoconocimiento, se cuelan con nosotros todos esos defectos de carácter que no reconocemos por falta de humildad y discernimiento.
Por esto decía un letrado: “un alma sin reflexión es como un cuerpo tullido, que aunque tiene pies y manos, no los puede manejar, pues quedan como paralizados”.

Pocas son las personas que se lanzan a emprender este viaje hacia la plenitud, no podrá usted alcanzar su libertad interior, si vive escapándose de sus sombras. ¿Cuántos padres creen que la culpa de todo es de sus hijos? ¿Cuántos hijos culpan de todo a sus padres? y así las parejas, los hermanos los amigos, los colegas.
El ego es el caparazón que envuelve esa sombra tan difícil de reprimir o dominar. Su alma recorre pasos sagrados para llegar a la madurez emocional, su corazón se agrieta cuando lo rompe el dolor, es entonces cuando está listo como terreno arado para ser sembrado. Su alma alcanzara su transformación cuando usted se siente a conversar con su sombra, la mire de frente y la someta.
Mi píldora para el alma de esta semana:
Empiece a salir de su sombra hacia la luz y comprenderá que en la luz plena desaparece toda sombra y aparente oscuridad, así sus relaciones serán restauradas.


Logoterapeuta (pensamiento de viktor frankl) / Escritora-  conferencista/ coach internacional de alto nivel bajo estándares del International Coach Federation/Executive Master’s in leadership skills developed in Harvard/ miembro del Global Council, for coaching consulting and psychology.

Fuente: https://www.semana.com/vida-moderna/articulo/por-que-se-rompen-las-relaciones-aun-cuando-hay-tanto-amor/580424
http://www.psicologosmontevideo.com/lic-psic-gonzalo-cosenza

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