Fútbol: orígenes, historia (*)


Algunos números del fútbol

265 millones de personas juegan al fútbol regularmente de manera profesional, semi-profesional o amateur, considerando tanto a hombres, mujeres, jóvenes y niños. Cifra que representa alrededor del 4 % de la población mundial.
La Copa Mundial de Fútbol, organizada cada cuatro años por la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado) es el evento deportivo más famoso del mundo y el que cuenta con mayor cantidad de espectadores, doblando la audiencia de los Juegos Olímpicos
El juego moderno fue reinventado en Inglaterra tras la formación de la Football Association, cuyas reglas de 1863 son la base del deporte en la actualidad. [1]

Juegos antiguos

Los juegos consistentes en patear un balón han sido populares en muchos países a lo largo de la Historia. La forma más antigua del juego de la que hay evidencia científica data de una época alrededor de los siglos II ó III A.C. en China. Estos datos se basan en un manual de ejercicios militares correspondientes a la dinastía Han de la antigua zona media de China. El juego era llamado ts'uh Kúh (también se puede encontrar como tsu chu o luju), y consistía en lanzar una pelota con los pies hacia una pequeña red de diferentes materiales. Una variante agregaba una modalidad donde el jugador debía sortear el ataque de sus rivales. También en el Lejano Oriente, aunque unos cinco o seis siglos después del juego mencionado anteriormente, existía una variante japonesa llamada kemari, la cual tenía un carácter más ceremonial, siendo el objetivo del juego mantener una pelota en el aire pasándosela entre los jugadores
En el Mediterráneo se destacaron dos formas de juegos: el harpastum en Roma y el epislcyros en Grecia, sobre el cual se tiene muy poca información. El mencionado en primer término era disputado por dos equipos en un terreno rectangular demarcado y dividido a la mitad por una línea. Los jugadores de cada equipo podían pasarse un pequeño balón entre ellos, y el objetivo era enviarlo al campo contrario. Esta variante fue muy popular entre los años 700 y 800, y a pesar de haber sido introducida en las Islas Británicas su ascendencia hacia el fútbol actual es dudosa.
En la América precolombina se estima que el pok ta pok de la cultura maya tendría 3.000 años de antigüedad. En Groenlandia también se jugaba un deporte que se asemejaba al fútbol, mientras que el juego denominado marngrook de Oceanía tenía características que lo asemejaban más al fútbol australiano. En lo que hoy es Estados Unidos los aborígenes practicaban otros juegos: el pasuckuakohowog en el área continental y el asqaqtuk en Alaska. Los habitantes de la Amazonía boliviana aseguran que sus antepasados practicaron un deporte en el que debían correr detrás de una bola de goma que debían introducir entre dos palos sin hacer uso de las manos.
También hubo una práctica parecida en las Reducciones Jesuíticas de la zona guaraní, más específicamente en la de San Ignacio Miní en el siglo XVII, en la región que ahora se conoce como Misiones. El jesuita español José Manuel Peramás escribió en su libro De vita et moribus tredecim virorum paraguaycorum: «Solían también jugar con un balón, que, aún siendo de goma llena, era tan ligero y rápido que, cada vez que lo golpeaban, seguía rebotando algún tiempo, sin pararse, impulsado por su propio peso. No lanzaban la pelota con la mano, como nosotros, sino con la parte superior del pie desnudo, pasándola y recibiéndola con gran agilidad y precisión».

Edad Media y Moderna

A finales de la Edad Media y siglos posteriores se desarrollaron en las islas británicas y zonas aledañas distintos juegos de equipo, a los cuales se los conocía como códigos de fútbol. Estos códigos se fueron unificando con el paso del tiempo, pero fue en la segunda mitad del siglo XVII cuando se dieron las primeras grandes unificaciones del fútbol, que más tarde dieron origen al fútbol de rugby, al fútbol americano, al fútbol australiano, etc., y al deporte que hoy se conoce en gran parte del mundo como fútbol a secas.
Los primeros códigos británicos se caracterizaban por tener pocas reglas y por su extrema violencia. Uno de los más populares fue el fútbol de carnaval. Por dicha razón el fútbol de carnaval fue prohibido en Inglaterra por decreto del rey Eduardo III y permaneció prohibido durante 500 años. El número de participantes por equipo era por lo general ilimitado, llegando incluso participar pueblos enteros. Prácticamente cualquier forma de trasladar el balón a la meta contraria, a veces ubicada en el pueblo rival, era válida, aunque no se permitía asesinar a otra persona. Los orígenes del fútbol de carnaval son inciertos, aunque existe una hipótesis que afirma que provenía del norte de Francia. Algunas de estas variantes se continúan practicando la época previa a la cuaresma (shrovetide en inglés), siendo una de las más conocida el Ashbourne Shrovetide Football, deporte practicado en el pueblo inglés de Ashbourne. Los equipos están conformados por personas nacidas a uno y otro lado del río Henmore, y el objetivo del juego es llevar una pelota hasta la meta contraria, un monumento de piedra ubicado en el agua, y golpear el balón 3 veces contra el mismo.
El fútbol de carnaval no fue el único código de la época; de hecho existieron otros códigos más organizados, menos violentos e incluso que se desarrollaron fuera de las islas británicas.
En Italia se practicaba una variante del fútbol medieval llamada calcio florentino, deporte más organizado y menos violento que sus pares británicos. Este deporte influenció en varios aspectos al fútbol actual, no solo por sus reglas, sino también por el ambiente de fiesta en que se jugaban estos encuentros. El deporte tuvo sus orígenes en Florencia en el siglo XVI, siendo 1580 el año en que Giovanni Bardi presentó el primer juego de reglas. Se jugaba con dos equipos de 27 jugadores cada uno, y el objetivo era sumar más puntos que el equipo rival. Para esto se colocaba un agujero a cada lado del campo de juego, el cual era de dimensiones similares a un campo de fútbol actual, pero cubierto de arena. Utilizando cualquier parte del cuerpo se debía introducir la pelota en dichos agujeros, con lo cual se obtenían 2 puntos, pero si se fallaba el tiro se sumaba medio punto al equipo rival. El encuentro duraba 50 minutos y era controlado por 8 árbitros. Los torneos que se han disputado hasta la actualidad constan de 4 equipos, representados por ciertos colores, uno para cada zona de la ciudad. Un tratado de 1561 asegura que el deporte tuvo incidencia en una variante del fútbol de carnaval británico. En 1930 el juego se volvió a practicar tras 200 años de ausencia, esta vez como autopromoción de la cultura italiana a cargo de Benito Mussolini.
El soule era un juego de pelota francés que se practicaba en prados, bosques, landas y hasta las villas o estanques. El fin era devolver el balón en un lugar indicado, el fogón de una casa por ejemplo. En ciertos casos, hasta había que mojar el soule en una fuente antes de alojarlo en la ceniza. El juego era pues sólo una galopada inmensa entrecortada de peleas (scroumages o mêlées) más o menos encarnizadas. El instrumento de juego podía ser una pelota de cuero, una vejiga de cerdo llena de heno, una pelota de tela o una bola de madera. Uno de los documentos más antiguos que conciernen a la soule es una ordenanza del rey Carlos V de Francia de 3 de abril de 1365, en la que precisa "que no puede figurar entre los juegos que sirven el ejercicio del cuerpo". En 1440, una interdicción hecha por el obispo de Tréguier precisa que este juego ya se practica desde hace muchísimo tiempo y amenaza a los jugadores con la excomunión y 100 sueldos de multa, lo que prueba que la soule fue muy apreciada en aquella época: había que inspirar el miedo para terminar con el juego.

Escuelas británicas

Durante los siglos XVIII y XIX los distintos colegios fueron oficializando sus juegos de reglas. Las escuelas de Rugby, Marlborough y Cheltenham desarrollaron juegos donde se permitía el uso de los pies y las manos; Shrewsbury y Winchester primaban el uso de los pies para patear y trasladar la pelota (driblear); Charterhouse disputaba sus encuentros en los claustros de los monasterios; Eton y Harrow introdujeron la disputa de encuentros en grandes terrenos al aire libre, lo cual fomentaba el lanzamiento del balón a grandes distancias utilizando los pies; Westminster (Cambridge) utilizaba un juego más rudo, donde se permitían los tackles. En 1848 varios de estos colegios se dieron cita en la Universidad de Cambridge para unificar sus códigos y crear un juego de reglas estándar: las Reglas de Cambridge.
De los distintos códigos escolares actualmente sólo tres colegios continúan disputando encuentros en forma regular con esas reglas: Eton, Harrow y Winchester. Eton posee dos variantes: el juego de campo, muy similar al fútbol actual aunque con aspectos del rugby como los scrums y los tries, y el juego de la pared, un deporte que se juega en un campo alargado y muy estrecho con un muro a su lado y cuyo objetivo es llevar el balón al extremo contrario.24?25? El fútbol en Harrow se juega principalmente con los pies, aunque se pueden utilizar las manos para detener el balón o para empujar a un adversario, y su objetivo es hacer pasar la pelota entre dos postes verticales ubicados en los extremos del terreno. El juego de Winchester se juega en un terreno de 73 por 24,5 metros, el cual posee redes en sus laterales para impedir que el balón abandone el campo. Combina aspectos del fútbol y el rugby, y tiene como principal característica que un jugador de un equipo no puede tocar el balón después de que haya sido tocado por un compañero.
[*] Datos obtenidos de los siguientes sitios:

FUENTE: http://www.elpsicoanalitico.com.ar/boletines/franco-futbol-football-historia-origen.php
http://www.psicologosmontevideo.com/lic-psic-gonzalo-cosenza

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