Cómo afecta tener que emigrar
La migración es un proceso que puede producir estados depresivos
permanentes o transitorios. Con motivo del día internacional de la
migración, os hablo sobre este tema y cómo superarlo.
El primer caso, es un chico de 32 años al que llamaré Damían. Este chico es de Chile y vino a España hace un año. Esa migración la realizó porque conoció a su actual pareja en Chile (ella estaba allí temporalmente) y el amor propició su llegada a España. La cuestión es que pese a que él es feliz con su chica, no tiene claro que quiera quedarse en el país porque pese a compartir el idioma, encuentra grandes diferencias culturales y tiene dificultad para encontrar trabajo aquí, cuando él en su país no tendría ningún problema. De hecho, cuando se vino le habían ofrecido un puesto de trabajo por el que cobraría muy bien trabajando de lo suyo. Aquí se ve indocumentado, en situación ilegal y teniendo que trabajar en puestos no cualificados que le generan una gran frustración, ya que él tiene una carrera universitaria que no le reconocen y una experiencia laboral como periodista que tampoco le sirve de nada aquí.
El segundo caso del que voy a hablaros es una chica a la que llamaré Cristina. Esta chica tiene 23 años y es de Colombia. Vino por reagrupación familiar cuando tenía 18 años. Cuando se vino estaba empezando una relación de pareja con un chico, tenía un grupo de amigos del instituto con los que hacía piña e iba a empezar la carrera de enfermería. Venir no fue su opción, de hecho, ella no quería emigrar porque su vida allí le gustaba. De hecho, lo único que valora positivamente de la emigración es el hecho de poder salir a la calle sola y sin miedo. Pese a que hace varios años que vino y que realizó la misma carrera que quería hacer en Colombia, siente que le cuesta mucho relacionarse socialmente cuando ella no había tenido nunca problemas y echa de menos la vida que tenía allí y a sus abuelos que siguen viviendo en Latinoamérica y cada año que pasa están más mayores y ve cerca la posible muerte y no poder estar allí para acompañarles en sus últimos años de vida.
El tercer caso del que quiero hablaros es el deuna chica de 31 años a la que llamaré Fátima. Esta chica es original de Marruecos y vino a vivir a España porque su marido no encontraba trabajo en su país y decidieron probar suerte. Ella lleva 10 años viviendo en España y cuando se fue estaba estudiando derecho. Al venirse a vivir a España se centró en ser madre y educar a sus hijas y se vio obligada a dejar los estudios porque también trabaja a tiempo parcial. Fátima se encuentra sola a nivel familiar ya que aquí sólo tiene a su marido, y ve muchas diferencias a nivel social y cultural, pese a que no lleva velo y tiene una mentalidad bastante abierta, ella sólo se relaciona con gente árabe, se siente mal tanto con la gente musulmana que vive aquí (porque la mayoría son mucho más tradicionales que ella) como con la gente española (porque son más abiertos que ella). Se encuentra en tierra de nadie y también se siente insatisfecha a nivel laboral porque allí estaba estudiando una profesión que finalmente se ha visto frustrada, y ha acabado siendo ama de casa y ahora trabajando en la limpieza cuando ella quería tener un puesto de responsabilidad.
Cuando se produce una migración, sea voluntaria o involuntaria, hay un cambio tan grande que se produce lo que yo llamo "inundación". La persona se encuentra de la noche a la mañana en un escenario totalmente diferente, y eso es difícil. Una cosa es irte de vacaciones a un país diferente y otra cosa es irte a vivir. Ese escenario muchas veces conlleva un idioma nuevo, una filosofía de vida diferente, humor diferente, costumbres diferentes, religión diferente, clima diferente, etc. Además, está el hecho de dejar una vida que se tenía formada y empezar de cero. Se empieza de cero a nivel social, a nivel laboral y en cuanto a la familia, en muchas ocasiones se pierde contacto y relación con personas allegadas (muchas veces de primer orden como padreso hermanos).
Todos esos cambios que se producen de golpe, se tienen que ir digiriendo poco a poco y como el cambio es tan radical, la persona muchas veces se aísla, se siente perdida y desmotivada o deprimida. Ese estado puede ser transitorio o permanente.
En el caso de Fátima, ella se ve en tierra de nadie porque no se siente ni española ni marroquí. Se siente identificada con algunas cosas de la gente de aquí y en otras con la gente de Marruecos. Lleva desde que llegó deprimida porque no ha podido acabar sus estudios que tanta ilusión le hacían y se ve con 31 años siendo madre de dos hijas que dependen de ella y sin poder desarrollarse a nivel laboral, sola sin su familia y con un marido con el que casi no tiene relación.
Por lo que respecta a Damián, él ha idealizado su vida en Chile y desprecia la vida en España hasta tal punto que no ve las noticias de aquí sino las de allí, habla cada día con su familia y se relaciona sólo con gente latina. Aunque viva en España, es como si siguiera en Chile y no se está adaptando bien a la nueva situación, no busca trabajo y pasa los días sin hacer nada.
En cuanto a Cristina, se ha aislado socialmente, se centra en sus estudios y queda poco porque le cuesta conocer gente nueva. Sólo se relaciona con sus amigos de allí a través de skype y con su familia a la que echa mucho de menos.
Por tanto, para superar los problemas de ser inmigrante, es importante empaparse del lugar de destino sin olvidar quien eres y crear una vida social, familiar y laboral en el nuevo país.
Por Encarni Muñoz Silva
FUENTE: https://www.mundopsicologos.com/articulos/como-afecta-tener-que-emigrar
http://www.psicologosmontevideo.com/lic-psic-gonzalo-cosenza
El 18 de diciembre se celebra el día internacional del migrante, y con motivo de esa celebración, hoy voy a hablaros sobre los efectos que tiene la migración a nivel psicológico.
Para empezar os voy a explicar algunos casos reales
de pacientes que han venido a terapia a causa de la migración producida
y a las dificultades de adaptación a la nueva situación y al nuevo país
de residencia.El primer caso, es un chico de 32 años al que llamaré Damían. Este chico es de Chile y vino a España hace un año. Esa migración la realizó porque conoció a su actual pareja en Chile (ella estaba allí temporalmente) y el amor propició su llegada a España. La cuestión es que pese a que él es feliz con su chica, no tiene claro que quiera quedarse en el país porque pese a compartir el idioma, encuentra grandes diferencias culturales y tiene dificultad para encontrar trabajo aquí, cuando él en su país no tendría ningún problema. De hecho, cuando se vino le habían ofrecido un puesto de trabajo por el que cobraría muy bien trabajando de lo suyo. Aquí se ve indocumentado, en situación ilegal y teniendo que trabajar en puestos no cualificados que le generan una gran frustración, ya que él tiene una carrera universitaria que no le reconocen y una experiencia laboral como periodista que tampoco le sirve de nada aquí.
El segundo caso del que voy a hablaros es una chica a la que llamaré Cristina. Esta chica tiene 23 años y es de Colombia. Vino por reagrupación familiar cuando tenía 18 años. Cuando se vino estaba empezando una relación de pareja con un chico, tenía un grupo de amigos del instituto con los que hacía piña e iba a empezar la carrera de enfermería. Venir no fue su opción, de hecho, ella no quería emigrar porque su vida allí le gustaba. De hecho, lo único que valora positivamente de la emigración es el hecho de poder salir a la calle sola y sin miedo. Pese a que hace varios años que vino y que realizó la misma carrera que quería hacer en Colombia, siente que le cuesta mucho relacionarse socialmente cuando ella no había tenido nunca problemas y echa de menos la vida que tenía allí y a sus abuelos que siguen viviendo en Latinoamérica y cada año que pasa están más mayores y ve cerca la posible muerte y no poder estar allí para acompañarles en sus últimos años de vida.
El tercer caso del que quiero hablaros es el deuna chica de 31 años a la que llamaré Fátima. Esta chica es original de Marruecos y vino a vivir a España porque su marido no encontraba trabajo en su país y decidieron probar suerte. Ella lleva 10 años viviendo en España y cuando se fue estaba estudiando derecho. Al venirse a vivir a España se centró en ser madre y educar a sus hijas y se vio obligada a dejar los estudios porque también trabaja a tiempo parcial. Fátima se encuentra sola a nivel familiar ya que aquí sólo tiene a su marido, y ve muchas diferencias a nivel social y cultural, pese a que no lleva velo y tiene una mentalidad bastante abierta, ella sólo se relaciona con gente árabe, se siente mal tanto con la gente musulmana que vive aquí (porque la mayoría son mucho más tradicionales que ella) como con la gente española (porque son más abiertos que ella). Se encuentra en tierra de nadie y también se siente insatisfecha a nivel laboral porque allí estaba estudiando una profesión que finalmente se ha visto frustrada, y ha acabado siendo ama de casa y ahora trabajando en la limpieza cuando ella quería tener un puesto de responsabilidad.
¿Cuáles son las consecuencias de la migración?
Los
casos de los que os he hablado son todos diferentes. ¿Es más fácil
emigrar cuando esta migración es voluntaria?, ¿hay las mismas
consecuencias?Cuando se produce una migración, sea voluntaria o involuntaria, hay un cambio tan grande que se produce lo que yo llamo "inundación". La persona se encuentra de la noche a la mañana en un escenario totalmente diferente, y eso es difícil. Una cosa es irte de vacaciones a un país diferente y otra cosa es irte a vivir. Ese escenario muchas veces conlleva un idioma nuevo, una filosofía de vida diferente, humor diferente, costumbres diferentes, religión diferente, clima diferente, etc. Además, está el hecho de dejar una vida que se tenía formada y empezar de cero. Se empieza de cero a nivel social, a nivel laboral y en cuanto a la familia, en muchas ocasiones se pierde contacto y relación con personas allegadas (muchas veces de primer orden como padreso hermanos).
Todos esos cambios que se producen de golpe, se tienen que ir digiriendo poco a poco y como el cambio es tan radical, la persona muchas veces se aísla, se siente perdida y desmotivada o deprimida. Ese estado puede ser transitorio o permanente.
En el caso de Fátima, ella se ve en tierra de nadie porque no se siente ni española ni marroquí. Se siente identificada con algunas cosas de la gente de aquí y en otras con la gente de Marruecos. Lleva desde que llegó deprimida porque no ha podido acabar sus estudios que tanta ilusión le hacían y se ve con 31 años siendo madre de dos hijas que dependen de ella y sin poder desarrollarse a nivel laboral, sola sin su familia y con un marido con el que casi no tiene relación.
Por lo que respecta a Damián, él ha idealizado su vida en Chile y desprecia la vida en España hasta tal punto que no ve las noticias de aquí sino las de allí, habla cada día con su familia y se relaciona sólo con gente latina. Aunque viva en España, es como si siguiera en Chile y no se está adaptando bien a la nueva situación, no busca trabajo y pasa los días sin hacer nada.
En cuanto a Cristina, se ha aislado socialmente, se centra en sus estudios y queda poco porque le cuesta conocer gente nueva. Sólo se relaciona con sus amigos de allí a través de skype y con su familia a la que echa mucho de menos.
¿Cómo superar las trabas de la migración?
Como
podéis comprobar, la migración conlleva una serie de cambios que pueden
ser difíciles de llevar. Para poder soportarlos mejor, una vez permitido un tiempo de duelo (por la pérdida del sentimiento de pertenencia a un lugar) es importante adaptarse al medio en el que se está viviendo, adoptar costumbres y filosofías de vida (sin olvidar ni perder las raíces originales). En cuanto al área social, es importante crearse una red nueva lo más pronto posible y enfocarse en el desarrollo laboral en el lugar de destino. Es importante sentirse útil y socialmente aceptado así
que esas áreas hay que intentar cubrirlas lo antes posible. Además,
también influye el grado de dificultad de la persona para adaptarse a los cambios.
Hay personas muy plásticas que se adaptan en seguida a los cambios y
personas que les cuesta más todo lo que sea diferente, así que este
último grupo de personas llevará peor la migración. Por tanto, para superar los problemas de ser inmigrante, es importante empaparse del lugar de destino sin olvidar quien eres y crear una vida social, familiar y laboral en el nuevo país.
Por Encarni Muñoz Silva
FUENTE: https://www.mundopsicologos.com/articulos/como-afecta-tener-que-emigrar
http://www.psicologosmontevideo.com/lic-psic-gonzalo-cosenza
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