Los celos, enemigos del amor.


Todas las personas han sentido celos en algún momento de su vida (ya sea de un hermano o familiar, de un compañero de trabajo, de amigos, en la pareja…), si bien es algo natural, cuando se vuelve una obsesión puede generar gran malestar en la persona que los padece y en su entorno.

Quizá uno de los ámbitos donde más se dan los celos de forma obsesiva es en el seno de la pareja y, la mayoría de las veces son injustificados. Así, aunque en ocasiones se pueden llegar a entender como una muestra de amor, la realidad es que, por el contrario, terminan con él.
Cuando aparecen las celotípias, se pierde la espontaneidad, se estropean los momentos íntimos de pareja, aumenta la tensión y el conflicto, aparecen la preocupación y la sospecha constante. Además, dado que los celos suelen ser fruto de la inseguridad y la baja autoestima, se cree que se va a perder aquello que se quiere (o que se cree que a uno le pertenece) porque no se es lo suficientemente bueno en algo, de ahí que se comience a intentar controlar lo que piensa, siente y hace la otra persona para evitar el abandono y esto puede generar rechazo, ansiedad e incluso agresividad en la otra persona. Esto a su vez produce una intensificación de las inseguridades y la baja autoestima, dando lugar a más situaciones similares y deteriorando y destruyendo la relación que se deseaba mantener.



Los celos pueden estar causados por otras razones como la envidia, miedo, dolor de perdidas anteriores, etcétera y suelen ir acompañados de un sufrimiento emocional muy intenso, apareciendo la rabia, la tristeza, sentimientos de exclusión, de baja valía, la depresión en ambos miembros de la pareja,  por eso, es muy importante detectar cuando se tiene un problema con los celos, identificar de donde vienen y cómo afecta a la relación y, en la medida de lo posible, buscar soluciones a este problema.

Primer paso: Identificar cuando se es celos@

A veces, no se es consciente (o no se quiere serlo) de que se esta siendo celos@, llegando incluso a culpabilizar a otras personas de las propias acciones y sentimientos y a proyectar en ellas lo que no gusta de uno mismo. El primer paso para poder superar una celotípia es identificar cuando se está siendo celos@.


Se es celos@ si:
  • Se intenta controlar la intimidad de la pareja supervisando y estando siempre pendiente de lo que hace, de qué piensa, de qué mira, con quien habla, con quien sale…
  • No se le permitir tiempo a solas o con sus amigos por temor a que conozca a alguien que le guste más.
  • Uno se irrita o molesta cuando la otra persona tiene contacto con alguien que le hace sentir amenazado.
  • Provoca peleas y discusiones tanto con la pareja como con quien te hace sentir amenazado. Se puede llegar a ser agresivo físicamente y verbalmente y/o faltar al respeto gravemente.
  • Se sospecha que se esta siendo engañado y se acusa a la pareja a pesar de no tener pruebas o indicios que justifiquen dicha sospecha o acusación. Se le interroga y se duda de lo que dice, haciéndola sentir enfadada, triste, culpable…
  • Se compite con aquellos que la acompañen.
  • Se abraza o agarra a la pareja para que los demás vean que “es suya”.
  • No se aceptan los halagos que le hacen.
  • Se es demasiado protector y minusvalorar sus capacidades para solucionar sus propios conflictos o las situaciones que le hagan sentir incómod@.
  • Se invade su intimidad (leer sus mensajes, escuchar sus conversaciones, mirar sus redes sociales…).
  • Se acapara su atención.
Estas son algunas de las situaciones que tienen lugar cuando se es celos@. Si esto ocurre, es necesario identificar la causa que explica los celos injustificados.

Segundo paso: Identificar la causa real de los celos.

A pesar de que es habitual encontrar excusas externas para justificar los celos que se siente, en realidad, las causas reales de los celos (lo que explica y mantiene las celotípias) suelen estar en la propia persona que los sufre.


Así pues, entre los motivos más habituales encontramos:
  • Baja autoestima e inseguridad. Como ya se ha mencionado con anterioridad suele ser la causa más común de los celos. Se teme perder algo por no ser merecedor de ello o se piensa que se va a ser abandonado por no tener una determinada característica o cualidad. Otra posibilidad directamente relacionada con la baja valoración de uno mismo es el miedo a “quedar de tonto”, por no haber detectado la posible infidelidad.
  • Experiencias de traición y abandono (no sólo en la pareja, también en la familia, en relaciones de amistad, relaciones laborales…). Las experiencias pasadas que han constituido un trauma para una persona puede reactivarse, incluso, cuando la situación no es igual pero hay algo en ella nos hace sentirnos de la misma manera.
  • Modelos afectivos y de apego que han generado inseguridad, miedo al abandono y necesidad de control.
  • Consumo de drogas. Es común que con el consumo de drogas aparezca cierto grado de desconfianza y “paranoia” que propicie la aparición de los celos. No obstante, el consumo de drogas suele ser el detonante de la manifestación de los celos, pero no la causa.
  • Rasgos de personalidad. Cada persona “es un mundo” y, por una combinación de genética y aprendizaje en nuestro ambiente, se desarrolla un tipo de personalidad donde destacarán unos u otros rasgos. Así pues, encontramos a personas más controladoras que otras, más ansiosas que otras, más “paranoicas” que otras… Esos rasgos de personalidad pueden hacer que se sea más propenso a ser celos@.

Tercer paso: Poner soluciones.

Una vez identificado, hay que pasar a la acción. Algunos consejos para superar los celos son:
  • Recordar que el abandono es una posibilidad siempre pero que cuando los celos aparecen es más probable que ocurra.  
  • Comprender que la pareja no es una posesión, que es un ser individual con capacidad y derecho para relacionarse con otras personas, para pensar por si misma y para actuar como desee y ha de ser respetada por ello.
  • Trabajar la confianza y el respeto. Intentar mejorar la comunicación con tu pareja y evitar invadir su intimidad.

  • Aprender a valorarse y mejorar la autoestima y no compararse con otras personas
  • Discutir los propios pensamientos de celos, buscar evidencias y, si los celos son justificados, tratar el tema con la pareja.
  • Pedir ayuda profesional. Normalmente se necesita ayuda para identificar porque se es celos@ y para buscar otro patrón de comportamiento más útil que produzca más satisfacción y menos sufrimiento. No obstante, la ayuda profesional no sólo puede servir de herramienta para controlar y superar las celotipias sino también proveer de apoyo y alivio emocional dada la cantidad de sentimientos desagradables que traen consigo.

Los celos son siempre el instrumento certero que destruye la libertad interior y elimina en la compañía toda la felicidad posible.
Gregorio Marañon (Médico, científico y escritor español.  1887-1960)


Rosa I. Hidalgo-Barquero Torres.

Referencias: 
Azor, F. Los celos y la autoestima | Psicología Clínica MadridPsicología Clínica Madrid. Recuperado el 6 de noviembre de 2017, de http://gabinetedepsicologia.com/los-celos-y-la-autoestima-psicologos-madrid-tres-cantos
Azor, F. (2017). Cómo evitar los celos | Psicología Clínica MadridPsicología Clínica Madrid. Recuperado el 6 de noviembre de 2017, de http://gabinetedepsicologia.com/evitar-los-celos-psicologos-madrid-tres-cantos
Ballesteros, N. Causas de los celos – Cuida tu Salud EmocionalCuida tu Salud Emocional. Recuperado el 6 de noviembre de 2017, de http://www.cuidatusaludemocional.com/los-celos.html
Papa, Y. (2015). La raíz de los celosLa Mente es Maravillosa. Recuperado el 6 de noviembre de 2017, de https://lamenteesmaravillosa.com/la-raiz-de-los-celos

http://www.psicologosmontevideo.com/lic-psic-gonzalo-cosenza

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué es el fotolenguaje?

FODA Matemático: Cómo funciona , paso a paso

La diferencia entre adular y alabar