¿Por qué nuestros niños están aburridos en las escuelas, no pueden esperar, se frustran fácilmente y no tienen verdaderos amigos?


Los niños de hoy vienen a la escuela emocionalmente indispuestos para el aprendizaje y hay muchos factores en nuestro estilo de vida moderno que contribuyen a ello. Como sabemos, el cerebro es maleable. A través del medio ambiente, podemos hacer que el cerebro sea "más fuerte" o "más débil". Realmente creo que, a pesar de todas nuestras mejores intenciones, desafortunadamente estamos modelando los cerebros infantiles en la dirección equivocada. He aquí la razón: La tecnología Utilizar la tecnología como un "Servicio de niñera gratis”, en realidad, no es gratis. El pago está esperando a la vuelta de la esquina. Pagamos con el sistema nervioso de nuestros niños, con su atención, y con su capacidad para demorar la gratificación. En comparación con la realidad virtual, la vida cotidiana es aburrida. Cuando los niños llegan al aula, están expuestos a las voces humanas y una adecuada estimulación visual en lugar de ser bombardeados con el gráfico de explosiones y efectos especiales que están acostumbrados a ver en las pantallas. Después de horas de realidad virtual, el procesamiento de la información en el aula se convierte en un reto cada vez mayor para nuestros hijos porque sus cerebros se están acostumbrando a los altos niveles de estimulación que ofrecen los juegos de video. La incapacidad para procesar menores niveles de estimulación deja a los niños vulnerables a los retos académicos. La tecnología también desconecta emocionalmente a nuestros hijos y a nuestras familias. La disponibilidad emocional parental es el principal nutriente para el cerebro del niño. Lamentablemente, poco a poco estamos privando a nuestros hijos de ese nutriente. Los niños quieren obtener todo lo que desean en el momento en que desean "Tengo hambre!" - "En un segundo me voy a detener en el auto-service" "Tengo sed" - "Aquí hay una máquina expendedora de refrescos." "Estoy aburrido!" - "Usa mi teléfono!" La capacidad de retrasar la gratificación es uno de los factores clave para el éxito futuro. Tenemos las mejores intenciones -hacer felices a nuestros hijos- pero, por desgracia, los hace felices en el momento pero miserables en el largo plazo. Ser capaz de esperar la gratificación significa ser capaces de funcionar bajo estrés. Nuestros hijos se están volviendo gradualmente menos equipados para hacer frente a los factores estresantes, incluso aquellos menores que eventualmente se convertirán en enormes obstáculos a su éxito en la vida.
La incapacidad para esperar la gratificación se ve a menudo en las aulas, centros comerciales, restaurantes, y tiendas de juguetes en el momento en que el niño oye "No", porque los padres les han enseñado al cerebro de su hijo a obtener lo que quiere de inmediato. Los niños mandan en el mundo "Mi hijo no come verduras." "Ella no quiere ir a la cama temprano." "A él no le gusta comer el desayuno." "Ella no es para los juguetes, pero es muy buena en su iPad" "No quiere vestirse por sus propios medios." "Ella es demasiado perezosa para comer por su cuenta." Esto es lo que oigo decir a los padres todo el tiempo. ¿Desde cuándo los niños se imponen a los padres? Si queremos dejar todo a ellos, todo lo que vamos a hacer es comer fideos con queso y pan con queso crema, ver la televisión, jugar en las tablets, y nunca ir a la cama. ¿estamos haciendo bien dándoles lo que quieren, cuando sabemos que no es bueno para ellos? Sin una nutrición adecuada y una buena noche de sueño, nuestros niños van a la escuela, ansiosos, irritables y desatentos. Además, enviamos un mensaje equivocado. Ellos aprenden que pueden hacer lo que quieran y no hacer lo que no quieren. El concepto de "necesidad" está ausente. Por desgracia, a fin de lograr nuestros objetivos en nuestras vidas, tenemos que hacer lo que sea necesario, lo cual puede no ser siempre lo que queremos hacer. Por ejemplo, si un niño quiere ser estudiante, necesita estudiar arduamente. Si quiere ser un exitoso jugador de fútbol, necesita practicar todos los días. Nuestros niños saben muy bien lo que quieren, pero les lleva mucho tiempo hacer lo que sea necesario para lograr ese objetivo. Esto se traduce en metas inalcanzables y deja los niños decepcionados. Diversión sin fin Hemos creado un divertido mundo artificial para nuestros hijos. No hay momentos aburridos. En el momento en que éste se vuelve tranquilo, corremos para entretenerlos de nuevo, porque de lo contrario, creemos que no estamos cumpliendo con nuestro deber de crianza. Vivimos en dos mundos separados. Ellos tienen sus "diversión" del mundo, y nosotros tenemos nuestro "trabajo" del mundo. ¿Por qué no hay niños que nos ayuden en la cocina o en la limpieza? ¿Por qué no ordenan sus juguetes? Esto es básico, el trabajo monótono entrena al cerebro para ser viable y funcionar bajo "aburrimiento", es el mismo "músculo" que se requiere para el tiempo de enseñar en la escuela. Cuando llegan a la escuela y es tiempo para la escritura, su respuesta es "NO PUEDO”. Es demasiado duro. Demasiado aburrido." ¿Por qué? Porque el "músculo" que puede trabajar no recibe formación a través de la diversión. Recibe formación a través del trabajo. Interacción social limitada Estamos todos ocupados, por lo que damos a nuestros niños aparatos digitales y los "ocupamos". Los niños usualmente juegan en el exterior, donde en entornos naturales no estructurados, aprendieron y practicaron sus habilidades sociales. Por desgracia, la tecnología sustituye el tiempo al aire libre. Además, la tecnología ha hecho que los padres no estén casi disponibles para interactuar socialmente con sus hijos. Obviamente, nuestros hijos fallan después… las  “niñeras digitales”  no están equipadas para ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales. La mayoría de la gente exitosa tienen grandes habilidades sociales. Esta es la prioridad! El cerebro es como un músculo que se instruye y reinstruye. Si quieres que tu hijo pueda andar en  bicicleta, enseñale a andar en bicicleta. Si quieres que tu hijo pueda esperar, necesita que le enseñen la paciencia. Si quieres que tu hijo pueda socializar, necesita que le enseñen habilidades sociales. Lo mismo se aplica a todas las otras habilidades. No hay ninguna diferencia! Usted puede hacer una diferencia en la vida de sus hijos mediante el “entrenamiento” de su cerebro para que su hijo tenga éxito en sus habilidades sociales, emocionales y  académicas.
Aquí está cómo hacerlo: 1. Limitar la tecnología y re-conectar con sus hijos emocionalmente Sorprenda con flores, comparta una sonrisa, hágales cosquillas, ponga una nota de amor en su mochila o bajo su almohada, déles una sorpresa al invitarlos para un almuerzo especial al terminar un día de escuela, o a bailar juntos, gatear juntos, tener peleas de almohadas,  tengan cenas familiares,  jueguen a un juego de tablero por las noches, anden en bicicleta, vayan a pasear al aire libre con una linterna en la noche... 2. Entrenen la gratificación retardada • Hagalos esperar!!! Es aceptable que aparezca el  "estoy aburrido" - este es el primer paso para la creatividad • Aumente gradualmente el tiempo de espera entre el "quiero" y "hago", • Evite el uso de la tecnología en los coches y restaurantes, en lugar de enseñarles a esperar mientras hablan y juegan juegos • Limíte el comer constante (“snacking”) 3. No tema fijarle límites. Los niños necesitan límites para crecer felices y saludables!! Haga un horario para las comidas, para los tiempos de inactividad, para el uso de la tecnología Piense en lo que es bueno para ellos- no lo que quieren o no quieren. Van a agradecerlo más tarde en la vida. La paternidad es un trabajo duro. Usted necesita ser creativo para obligarlos a hacer lo que es bueno para ellos, porque la mayoría del tiempo, es exactamente lo opuesto de lo que quieren. Los niños necesitan desayuno y comida nutritiva. Necesitan pasar tiempo al aire libre y acostarse a una hora consistente con el fin de acudir a la escuela para aprender al día siguiente! Convierta las cosas que no les gusta hacer, en juegos emocionalmente estimulantes 4. Enséñele a su hijo a hacer un trabajo monótono desde los primeros años, esa es la base para un futuro trabajo (“workability”) Doblar la ropa, ordenar los juguetes, colgar las prendas, desempaquetar y guardar los comestibles, poner la mesa, hacer la comida, hacer su cama Sea creativo. Lo que inicialmente se hace estimulante y divertido se asocia con algo positivo. Enseñe habilidades sociales Enseñarles a tomar turnos, compartir, perder o ganar, comprometerse, complementar a otros , utilizar "por favor y gracias" Desde mi experiencia como terapeuta ocupacional, los niños cambian en el momento en que los padres cambian su perspectiva sobre la crianza de sus hijos. Ayude a sus hijos a triunfar en la vida mediante la formación y el fortalecimiento de su cerebro, más bien temprano que tarde!


Por Victoria Prooday. Terapeuta Ocupacional.

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