Los cinco movimientos – puede la danza curarnos?
Pero que tan real es esto? Hasta qué punto la danza y el movimiento pueden convertirse en vehículos mediante los cuales podemos viajar, trascender o sanarnos a nosotros mismos?
En las tribus africanas por ejemplo, la danza es el conducto de sanación de los individuos y la tribu. La danza africana tradicional constituye un ritual o práctica de sanación espiritual para tratar distintas dolencias, en particular para aliviar y tratar síntomas de estrés psicológico, y neutralizar o reducir el impacto del trauma, así como ayudar a mantener un sistema saludable mediante la catarsis no solo individual, sino de grupo.
La supresión de este tipo de rituales en muchas culturas, dice Judith Hanna en su libro Bailar es humano, una Teoría de la Comunicación No Verbal, resulta en un desequilibrio de los aspectos espirituales, de la comunidad e interpersonales que regulan la vida en comunidad. Sin estos aspectos de regulación, las comunidades son más vulnerables a distintos desestabilizadores ambientales, entre ellos, a eventos traumáticos que si no son procesados, conducen a sus miembros a un deterioro de sus funciones e irrumpiendo en forma de enfermedades físicas y mentales.
En las culturas modernas, los efectos terapéuticos de la danza han sido ampliamente descritos. Según algunos, podría no ser la solución para la crisis de salud que vivimos en la actualidad, pero no cabe duda que bailar podría beneficiar a la mente y al cuerpo de diversas formas. Algunos de los beneficios encontrados hacen referencia a una mejor salud cardiovascular yfortalecimiento del sistema óseo, reducción o mantenimiento del peso corporal, equilibrio y flexibilidad. En la tercera edad, de acuerdo a distintas investigaciones podría reducir el riesgo de sufrir demencia y ayudar a los que tienen Parkinson.
Christina Devereaux, de la American Dance Therapy Association compara la danzaterapia con la terapia únicamente verbal y señala que la primera, ayuda a las personas a desarrollar un “vocabulario físico” que resulta un lenguaje mucho más rico y productivo.
Otros estudios publicados, uno en el Journal of Exercise Physiology apunta al hecho de que bailar podría ser más efectivo que caminar para reducir la hipertensión en las mujeres de la tercera edad.
Asimismo, bailar podría ser un método para tratar los problemas de atención, hiperactividad, depresión y conductas autodestructivas en niños y jóvenes, de acuerdo a investigadores del proyecto conjunto del Colegio Universitario de Danza en Estocolmo y el departamento la Universidad de Ciencias de la Salud Pública de la Universidad de Karlstad, ambas en Suecia.
Por lo que podríamos decir que efectivamente, la danza puede ser un medio para curar nuestras dolencias y más aún, para mantener un sistema individual y de grupo saludables.
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