La estrategia perfecta para dejar de procrastinar hoy mismo


Si tú eres de los que dejan las cosas “para luego” esto es para ti.
Seguramente ya conoces el estrés que conlleva procrastinar las actividades importantes. Aunque es posible que tengas el deseo de lograr algo, posponer se vuelve un hábito común difícil de borrar.
Afortunadamente, superar la procrastinación es más fácil de lo que te imaginas. En este artículo tengo una estrategia simple que puedes usar como un salvavidas eficaz en cualquier momento. No lo dejes para después, acaba con la procrastinación de tu vida hoy.

 “La procrastinación es el ladrón del tiempo” –Chrisoula Andreou

Antes de empezar, debo confesarte que al empezar a escribir este artículo comencé a procrastinar. Lo curioso es que procrastine leyendo un artículo sobre como dejar de procrastinar y ser más productivo.
Una paradoja: me distraigo con algo que me ayudará a ser más productivo.
Si tú también estas procrastinando leyendo este artículo (para dejar de procrastinar), te recomiendo que lo leas hasta el punto final. Te aseguro que esta última distracción será de gran utilidad.

Procastinar, del latín proscastinare, significa transferir, aplazar.

Típico. Cuando te pasa por la cabeza el deseo de empezar esa tarea pendiente algo se vuelve (de repente) mucho más urgente: la ropa sucia se acumuló, tienes que contestar el correo de ese cliente importante, tu escritorio te parece demasiado desordenado, estabas muy cansado, etc..
Y una vez más dejaste para luego el empezar (o continuar) con esa actividad.
Muchos de nosotros vamos por la vida con una gran variedad de tareas sin hacer, grandes y pequeñas, importantes o cotidianas.

 Procrastinamos una y otra vez, mordisqueando nuestra conciencia en cada vez.


Siempre me he imaginado que la procrastinación se vuelve como olas de mar chocando contra un muelle. Una y otra vez, haciendo ese muelle cada vez más y más débil (como tus intenciones por empezar o terminar la tarea pendiente).
La única solución es construir un rompe olas fuerte, que controle esa marea de distracciones, excusas e improductividad.


Procrastinar es el problema que siempre se resuelve “mañana”

La palabra procrastinar proviene del latín cras que significa mañana o adelante.
Y es precisamente la lógica que tenemos cuando posponemos. Dejamos para luego las cosas, formando un círculo vicioso entre ansiedad y culpa que genera más ansiedad.
George Akerlof, economista ganador del premio nobel. Escribió un ensayo sobre la dinámica de la procrastinación, curiosamente después de ser víctima de este hábito. 1
El cuenta que pospuso durante 8 meses el envío de un paquete a un amigo. Siempre estaba a punto de enviar la caja, pero en el momento de actuar nunca llegó.
Hay algo reconfortante en esta historia: los ganadores de premios Nobel ¡también posponen las cosas!
Akerlof, llegó a la conclusión de que la procrastinación podría ser algo más que un mal hábito. Se trata en realidad de un impulso natural en los seres humanos.
De hecho, se calcula que el porcentaje de personas que admitieron procrastinar se cuadruplicó entre 1978 y 2002.
En este sentido, es posible verlo como un problema moderno, que se ha incrementado en nuestra época.

¿Por qué tenemos el hábito de posponer?

Es cierto que existen muchas razones. A continuación, tengo 3 de las principales razones:
  • Queremos tener una recompensa instantánea.
No tenemos consecuencias negativas inmediatas (aunque vamos a pagar por ello más tarde) por el momento todo esta bien.
Por ejemplo: Descansar en el sofá es más cómodo en este momento que salir a hacer ejercicio. Revisar el correo es más fácil ahora, que hacer ese proyecto que has estado posponiendo. Comer pastel de chocolate es más sabroso ahora, que comer verduras.
Pensamos que está bien posponer las cosas, porque vamos a hacerlo más tarde, sin ninguna excusa. Creemos ciegamente que el momento perfecto será después no ahora. Pero cuando llega ese futuro seguimos sin poder acabar, o peor aún sin lograr empezar


  • Tememos miedo.
Este es el motivo más oculto de todos. El miedo nos paraliza y nos hace procrastinar una tarea o actividad importante, haciendo algo sencillo y seguro en su lugar.

El ciclo interminable de la procrastinación

¿Recuerdas cuándo fue la última vez que pospusiste algo?…
Sin darte cuenta, estas son las etapas que seguiste:


el ciclo de la procrastinación
  • Primera etapa: Percibes ansiedad o incomodidad frente a esa actividad-que-hay-que-hacer.
  • Segunda etapa: Como reacción lógica, tu cerebro busca aliviar esa sensación con alguna otra tarea. Por eso, te vuelves sumamente productivo en otras actividades (que no son prioridad en ese momento).
  • Tercera etapa: Tu cerebro almacena esa actividad-que-hay-que-hacer, como dolorosa y busca más distracciones o aluna razón lógica que explique porque pospusiste. Aparecen en ese momento todas las excusas reconfortantes: “mañana será otro día”, “era muy importante contestar ese correo”, “la reunión era inevitable”, etc., etc.
Cuando vuelves a recordar esa tarea pendiente que procrastinaste en un inicio, te genera culpa o remordimiento y vuelves al punto de partida.
Además del estrés y culpabilidad que conlleva el procrastinar, estas son otras consecuencias de posponer lo que tienes que hacer:
  • Ganar una mala reputación con los compañeros de trabajo, amigos y familia.
  • La pérdida de tu ambición de tener éxito.
  • No lograr tus metas o los resultados que quieres.
  • Amenazar tu bienestar si se trata de una tarea relacionada con la salud (como un chequeo anual o empezar a hacer ejercicio).
Las cosas se ponen peor, porque procrastinar puede afectar tu autoestima y estado de ánimo.



De acuerdo con un estudio, el 65% de los estudiantes que se enfrentan a un trabajo final, dijo que les gustaría evitar posponer. El motivo, todos coinciden que el posponer los haría infeliz. 2
No importa cual sea la tarea en cuestión, el procrastinar nos genera la misma sensación. La única forma de solucionar ese problema es romper el ciclo desde el inicio.
Y aquí te digo como lograrlo.

Dejar de procrastinar es como un juego de preescolar. 

Mi mamá es maestra de preescolar. Como puedes imaginarte, tratar de mantener el orden en un espacio cerrado con más de 10 niños pequeños puede parecer imposible.
Usando su ingenio e imaginación, encontró una estrategia (que en realidad era un juego) para hacer que terminaran los ejercicios de dibujo sin distraerse.
Mientras usan los lápices de colores, ellos tienen que repetir esta frase en inglés: I am colouring, I am colouring, I am colouring…. (En español: yo estoy coloreando)
El juego tiene una solo regla: cuando la maestra diga en alto ¡FREEZE! (en español: congélense) todos deben dejar de colorear y quedarse inmóviles. Sin hablar y sin moverse ¡como congelados!
Cuando la maestra de una palmada, ellos pueden continuar con el dibujo y empezar el juego.

Curiosamente, este juego es una poderosa estrategia que funciona también para los adultos:
  1. Para no procrastinar esa tarea importante
  2. Y además para evitar las distracciones
A continuación te explico cómo aplicarla de forma simple, sin tener que cantar en voz alta durante todo el día.


La estrategia perfecta para dejar de procrastinar 

Vamos a empezar este juego. Es muy fácil, solo tienes una regla que seguir.


Si no estás trabajando en esa tarea importante, entonces tienes que ¡congelarte!.
Cuando procrastinamos, en realidad no es que dejemos de trabajar en algo. Lo que realmente ocurre es que nos volvemos sumamente productivos en otras tareas que no son importantes en ese momento.
Cambiamos esa actividad por otra que nos mantenga ocupados. Por eso, esta estrategia funciona.


Si no estás trabajando en esa actividad, entonces no puedes hacer absolutamente nada más.
Es un truco. Pero, es un truco poderoso.
Antes de empezar a contestar ese correo-no-importante, a ver un vídeo en youtube, a leer algún artículo o simplemente a saltarte la actividad planeada, detente y congélate.
Si tu mente quiere irse a las nubes por un momento y no es posible avanzar o empezar con esa tarea, está bien. Pero NO hagas nada más en su lugar.
De esta forma lograras ser mucho más disciplinado: Si no haces lo que debes de hacer, entonces no estarás haciendo nada más en su lugar.
Cuando sigues esta estrategia, dejas de volverte productivo en otras actividades, lo que simplemente te orilla a hacer y terminar esa actividad pendiente.
Parece que es una perdida de tiempo, porque no estas haciendo absolutamente nada. Pero en realidad es un entrenamiento para tu cerebro.
De esta forma lograrás tener el control. Cuando tengas algo que hacer, simplemente lo estarás haciendo.
Es como un fuerte rompe olas para la procrastinación y para las distracciones.
Congela esas olas de improductividad con esta estrategia y logra terminar tus tareas más importantes.


Si aún intentando este truco poderoso no logras congelar estas olas de procrastinación, muy probablemente tienes que entrenar ser más disciplinado en tu vida.
De hecho, la disciplina se convierte en una herramienta fundamental para vencer las distracciones y terminar de forma efectiva (sin procrastinar) todo lo que empiezas.
Para darte una pequeña ayuda, tengo para ti  5 hábitos que puedes poner en práctica ahora mismo y que entrenan la disciplina en tu vida 

https://habitualmente.com/wp-content/uploads/2015/06/5-habitos-que-entrenan-tu-disciplina.pdf?__s=sk3iqcqq5nyyxz3cxpwv

Por


http://www.psicologosmontevideo.com/lic-psic-gonzalo-cosenza

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