¿Qué puedo hacer para combatir la desmotivación?

¿Te sientes desmotivado/a? Descubre cuáles pueden ser las causas de tu desmotivación y aprende estrategias para combatirla a través de este post.

Solemos asociar la desmotivación con el trabajo o las obligaciones, pero a veces podemos hacerlo también con cosas que en un principio nos interesan.
¿Cuáles son las causas de la desmotivación y qué puedo hacer para combatirla?
Para combatir primero hay que conocer al enemigo. Hay que saber lo que nos lleva a desmotivarnos para lograr motivarnos de nuevo.
  1. Apatía: A menudo la desmotivación se relaciona con la apatía, que es la pérdida de interés o ganas en las cosas que antes te interesaban. La apatía es un círculo vicioso del que es importante salir, ya que sino cada vez cuestan más hacer las cosas. El círculo se basa en la premisa de que no tienes ganas de hacer algo, eso te lleva a no hacer nada, eso te hace sentir mal contigo mismo/a y esta emoción suele ir acompañada de una autocrítica como "no vales para nada". Esa emoción y esa autocrítica aumenta tu apatía y así se cierra el círculo en el que cada vez nos vamos enterrando más. Por ejemplo: te das cuenta de que ya no vas al cine y es algo que te gusta mucho hacer pero siempre que tienes la oportunidad de ir no te apetece y prefieres descansar en casa. Luego te sientes mal porque te habría gustado salir a la calle y hacer algo diferente y te culpas de lo perezoso/a que eres. Para salir de esa apatía hay que obligarse a hacer lo que sabes que luego te va a hacer sentir bien aunque en un primer momento te dé pereza.
  2. Objetivos que no te gustan: A veces nos empeñamos en hacer cosas porque creemos que es lo que tenemos que hacer pero no nos hemos planteado si queremos hacerlo. Por ejemplo: decides pedirle matrimonio a tu pareja porque ya lleváis mucho tiempo juntos y toca formalizar la relación pero luego no te implicas en los preparativos ni en la búsqueda de la fecha. Luego te sientes mal porque piensas que no te estás implicando lo suficiente. Quizás sea porque en realidad no quieres casarte pero ni tan siquiera te lo has preguntado. Sólo has actuado por inercia. La solución radica en preguntarte a ti mismo/a: ¿Te apetece? ¿Quieres hacer esto? Y actuar en función a la respuesta.
  3. Metas demasiado exigentes: El perfeccionismo puede llevarte a hacerte una gran lista de cosas por hacer o simplemente cosas demasiado pesadas o que suponen mucho esfuerzo. La motivación no puede contra la exigencia y va ganando poco a poco la batalla. Por ejemplo: te apuntas al gimnasio porque quieres tonificarte y te planteas ir cada día 2h. El primer día vas muy motivado/a pero el segundo cuesta más con las agujetas así que decides ir al día siguiente. El día siguiente vas pero estás tan cansado/a que haces 1h y entonces te sientes mal porque no estás cumpliendo la meta propuesta. Al final de la semana ves que no has ido apenas y que tienes muy pocas ganas de ir aunque luego te sientes bien cuando lo haces. Esto sucede porque el objetivo ha sido demasiado intenso. Has pasado de 0 a 100 demasiado rápido. Intenta graduarte y ponerte una meta más realista para que la emoción predominante sea la de satisfacción por los logros y no culpa por no cumplir las expectativas.
  4. Ausencia de objetivos: Actuar por impulsos hace que también nos desmotivemos. Si no te propones objetivos y vas actuando por inercia, es raro que consigas acabar lo que empiezas. Un pensamiento te lleva a otro diferente y te ves con muchas cosas empezadas pero pocas acabadas. Intenta establecer prioridades ordena tus ideas. Intenta acabar con la primera antes de pasar a la siguiente además de felicitarte por el objetivo alcanzado. Eso hará que pasar a la siguiente meta no sea una tarea pesada.
  5. Miedo: Decides hacer algo pero a la hora de la verdad no lo pones en marcha porque te da miedo. Es territorio desconocido y no sabes lo que puedes llegar a perder, por eso no actúas. Por ejemplo: Estudias una carrera y un máster. El siguiente paso es buscar trabajo de lo que has estudiado pero ves que no estás echando curriculums. Lo que sucede es que te da miedo porque ves que es una prueba de fuego y prefieres estar en la incerticumbre. Ahí se va a valorar si realmente estás capacitado/a para lo que has estudiado durante tanto tiempo y lo postergas. Piensa en tus objetivos y en el camino que llevas hecho. Si no lo compruebas nunca podrás mejorar o en el caso necesario, cambiar tu camino. La única salida contra el miedo es mirarle a los ojos.
  6. Falta de autonomía: Siempre has actuado obedeciendo órdenes o con una persona que te guíe. Hacerlo por ti mismo/a te resulta un mundo y optas por no hacerlo o ser poco constante. Por ejemplo: te sacas el carnet de conducir y tienes coche pero no conduces. Te ves poco capacitado/a para hacerlo solo/a. Antes tenías la ayuda de un profesional y no sólo la ayuda sino los pedales. Piensa que si no lo intentas, no lo lograrás. Acepta la opción de equivocarte y lánzate a descubrir cómo es eso de actuar de forma autosuficiente.
  7. Exceso de autocrítica: Si eres de los que dicen "o hago las cosas bien o no las hago", eres carne de cañón de la desmotivación. Para lograr hacer las cosas bien a menudo hay que hacer esbozos, equivocarse y rectificar. Si intentas que todo te salga bien a la primera, es muy probable que te frustres. Acepta el error valora los éxitos y esfuerzos realizados.
Y tú, ¿con cuál de las causas te sientes identificado/a? Ahora toca poner en marcha los consejos y salir de la zona de confort.
Y ahora, ¿cómo puedo salir de la desmotivación?
  • Recuerda tus objetivos y porqué te lanzaste a este camino. Aprende a ser constante y recuerda tus motivos para ir en esta dirección
  • Valora tus esfuerzos y disfruta de los pequeños logros. Plantéate pequeñas metas diarias y felicítate cuando las hayas conseguido. Eso te permitirá disfrutar de lo que vas haciendo.
  • Haz las cosas una por una y centra tu atención en lo que estás haciendo. Si estás haciendo una tarea pero pensando en otra es normal que te desmotives. Vive con los cinco sentidos la tarea que estás desempeñando.
  • Márcate unos tiempos y permítete descansar. Está bien plantearse metas pero éstas deben ir acompañadas de descansos y relajación. Eso te hará no estresarte con tus objetivos.
Ahora toca ponerlo en práctica. Ya sabes, puedes combatir la desmotivación, sólo tienes que conocer la causa que la provoca y buscar la manera de resolverla siguiendo estos consejos. ¡Ánimo!
Por Encarni Muñoz Silva

Fuente: http://www.mundopsicologos.com/articulos/que-puedo-hacer-para-combatir-la-desmotivacion
http://www.psicologosmontevideo.com/lic-psic-gonzalo-cosenza

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué es el fotolenguaje?

FODA Matemático: Cómo funciona , paso a paso

La diferencia entre adular y alabar