LOGRAN DETECTAR SIGNOS TEMPRANOS DE ESQUIZOFRENIA EN EL CEREBRO MEDIANTE RESONANCIA MAGNÉTICA
Los pacientes con esquizofrenia a menudo presentan los primeros signos de alteraciones del comportamiento. Sin embargo, no se habían identificado cambios en el cerebro relacionados con estos signos de comportamiento. Ahora, mediante la aplicación de técnicas de exploración de resonancia magnética, los investigadores de Yale han revelado anormalidades funcionales, metabólicas, y anatómicas en un modelo de roedor con esquizofrenia temprana.
Estos biomarcadores de imagen y de comportamiento podrían ser usados para diagnosticar y tratar la esquizofrenia temprana en las personas, según los científicos. El estudio, dirigido por el Profesor Gen Kaneko y el profesor Fahmeed Hyder del Departamento de Radiología e Imágenes Biomédicas, fue publicado en línea en la revista Biological Psychiatry.
La esquizofrenia es un trastorno neuropsiquiátrico debilitante normalmente diagnosticado desde finales de la adolescencia a la edad adulta. Los síntomas conductuales sub-umbrales (por ejemplo, los déficits cognitivos y el abuso de sustancias) a menudo preceden al diagnóstico clínico de la esquizofrenia. Sin embargo, estos síntomas prodrómicos no se habían asociado consistentemente con biomarcadores cerebrales estructurales y funcionales, lo que limita las posibilidades de diagnóstico precoz de la esquizofrenia.
Métodos
Para el estudio se utilizó un rango ampliamente multi-modal de métodos de resonancia magnética (anatomía, metabolismo y funciones) que exhibió los primeros biomarcadores de acetato de metilazoximetanol (MAM) en un modelo de ratas con esquizofrenia temprana y se utilizaron ratas de control tratadas con solución salina (SHAM), en conjunción con la inmunohistoquímica, la tinción de mielina y una novela de tres opciones, así como la reversión del aprendizaje de tareas para identificar marcadores de comportamiento en los primeros síntomas correspondientes al sub-umbral de la esquizofrenia.
Resultados
Las ratas MAM (frente a ratas SHAM) tuvieron menor/mayor conectividad estructural en el cuerpo callosoanterior/posterior. La corteza orbitofrontal (OFC) de estas ratas MAM mostró una menor conectividad en estado de reposo funcional en la resonancia magnética funcional en conjunción con una menor densidad neuronal, baja oxidación de la glucosa y neurotransmisión atenuada (hipofrontalidad).
Dichas medidas fueron todas más altas en la corteza visual de ratas MAM (hiperactividad posterior), lo que podría reflejar problemas de percepción en la esquizofrenia. En estudios de comportamiento MAM (frente a ratas SHAM) se muestra el proceso de toma de decisiones mediadas-OFC anormales, lo que resulta en un nuevo fenotipo de hiperflexibilidad de recompensa sensible, lo que podría reflejar la vulnerabilidad de los pacientes prodrómicos al abuso de sustancias.
Conclusión
Se identificaron dos nuevos biomarcadores de la esquizofrenia temprana en un modelo de ratas preclínicas: hipofrontalidad asociada con el fenotipo de hiperflexibilidad e hiperactividad posterior.
Debido a que cada uno de estos métodos de resonancia magnética es clínicamente traducible, estos marcadores podrían contribuir a un diagnóstico precoz y el desarrollo de nuevas terapias de la esquizofrenia.
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