¿Qué es el locus de control?

El locus de control es un concepto de la teoría de Aprendizaje Social de Rotter, que hace referencia al grado en el cual las persones sienten que tienen o no el control sobre los acontecimientos que influyen en sus vidas.
Así que cuando se trata de un reto de la vida: ¿Siente que tiene el control sobre lo que sucederá?, ¿o considera que son simplemente fuerzas externas las que determinan el resultado?
Aquellas personas que consideran que tiene el control sobre lo que ocurre poseen lo que los psicólogos denominan como locus de control interno.
Sin embargo, quienes piensan que no tienen el control sobre lo que sucede y que los factores externos son los responsables, entonces tienen lo que se conoce como un locus de control externo.

¿Qué es locus de control?
La orientación del locus de control es la creencia según la cual los resultados de nuestras acciones están supeditados a lo que hacemos (orientación interna de control) o son resultado de eventos que fuera de nuestro control personal (orientación externa de control)“, según explica el psicólogo Philip Zimbardo en su libro de 1985, Psicología y la vida.
En 1954, el psicólogo Julian Rotter sugiere que nuestro comportamiento es controlado mediante recompensa y castigos, las consecuencias que tienen nuestras acciones determinan nuestras creencias sobre las causas subyacentes de dichas acciones.  Nuestras creencias sobre las causas de nuestras acciones entonces influyen en nuestros comportamientos y actitudes.
En 1966, Rotter publicó una escala diseñada para medir y evaluar el locus de control externo e interno.
La escala emplea una elección forzada entre dos alternativas, por lo cual quien la responde debe elegir entre dos posibilidades para cada elemento.
Mientras que esta escala ha sido ampliamente utilizada, también ha sido objeto de considerables críticas por parte de los que creen que el locus de control no puede ser entendido o medido por medio de una escala tan simplista.
También es importante señalar que el locus de control es un continuo.   Nadie tiene un locus de control 100 por ciento externo o interno.   En cambio, la mayoría de las personas se encuentran en algún punto de un continuum entre los dos extremos.
Aquellas personas que tienen un locus de control interno suelen ser:
  • Más propensos a asumir la responsabilidad de sus propias acciones.
  • Tienden a ser menos influenciados por las opiniones de otras personas.
  • A menudo realizan mejor las tareas cuando se les permite trabajar a su propio ritmo.
  • Por lo general, poseen un fuerte sentido de la auto-eficacia.
  • Tienden a trabajar duro para lograr las cosas que quieren.
  • Tienen confianza de cara a los desafíos.
  • Suelen ser físicamente más saludables.
  • Reportan ser más felices e independientes.
  • A menudo logran un mayor éxito en el trabajo y el estudio.
Aquellos con un locus de control externo, por el contrario:
  • Culpabilizan a fuerzas externas por sus circunstancias.
  • A menudo, atribuyen a la suerte o la casualidad cualquier éxito que obtienen.
  • No creen que puedan cambiar su situación a través de sus propios esfuerzos.
  • Se sienten con frecuencia sin esperanzas o impotentes frente a las situaciones difíciles.
  • Son más propensos a experimentar la desesperanza aprendida.
El locus de control interno se emplea a menudo como sinónimo de “autodeterminación” e “iniciativa personal”.  La investigación ha sugerido que los hombres suelen tener un locus de control más alto que las mujeres y que el locus de control suele ser más interno al avanzar en la edad.
Los expertos han encontrado en general, que las personas con un locus de control interno suelen sentirse mejor.
Sin embargo, también es importante recordar que “interno” no siempre es sinónimo de “bueno”, ni “externo” de “malo”.   En algunas situaciones un locus de control externo puede ser una ventaja, especialmente si el nivel de una persona en una competencia de un área específica no es particularmente fuerte.
Un ejemplo de ello, una persona que es terrible en los deportes, podría sentirse deprimido o ansioso acerca de su desempeño si tiene un fuerte locus de control interno.   Sobre todo, si piensa “soy pésimo y no me esfuerzo lo suficiente”, por lo cual podría sentirse estresado en situaciones en las que necesita participar en actividades deportivas, tales como durante una clase de educación física.  Si esta persona tuviera un enfoque externo durante la realización de dichas actividades (“¡el juego es demasiado duro!” o “el sol me daba en los ojos”), es probable que se sienta más relajado y menos estresado.
¿Tiene usted un locus externo o interno de control?
¿En qué lugar del continuum se encuentra su locus de control?,  emplee las declaraciones que a continuación se presentan y seleccione aquellas que mejor describen su visión de la vida:
Perspectiva 1
  • A menudo siento que tengo poco control sobre mi vida y lo que me sucede.
  • La gente rara vez obtiene lo que se merece.
  • No vale la pena establecer metas o hacer planes porque demasiadas cosas pueden suceder que están fuera de mi control.
  • La vida es un juego de azar.
  • Las personas tienen poca influencia sobre los acontecimientos del mundo.
Si las afirmaciones anteriores reflejan mejor su visión de la vida, entonces es probable que usted tienda a tener un locus de control externo.
Perspectiva 2
  • Si usted trabaja duro y se compromete con un objetivo, puede lograr cualquier cosa.
  • No hay tal cosa como la suerte o el destino.
  • Si usted estudia duro y está bien preparado, puede realizar bien los exámenes.
  • La suerte no tiene nada que ver con el éxito; es sobre todo una cuestión de dedicación y esfuerzo.
  • A la larga, la gente tiende a conseguir lo que se merecen en la vida.
Si las afirmaciones anteriores reflejan mejor su visión de la vida, entonces es muy probable que tenga un locus de control interno.
Fuente: verywell.com

http://www.adoos.com.uy/post/17041332/psicologo

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