Para perdonar, primero tienes que perdonarte a ti mismo

Perdonar es una acción para la que no todo el mundo está preparado. Eso sí, quien es capaz de perdonar a los demás conoce perfectamente la sensación de libertad que le invade cuando lo hace. No solamente es un acto para la persona que nos ofendió, sino también para nosotros.
Es necesario para poder seguir adelante, para no arrastrarlo como un peso e incluso en ocasiones para restablecer un diálogo que nos de respuestas a preguntas que se han quedado con nosotros. Interrogantes que solamente nos puede resolver la persona con la que estamos resentidos.
Por otro lado, muchas veces el daño no nos lo hace otro sino que somos nosotros mismos quienes apretamos el gatillo. Ya sea de manera deliberada o no, somos nosotros al final los últimos responsables de las heridas y no tenemos por qué ni queremos  culpar a nadie más por lo que ha ocurrido.
En ocasiones el perdón no es difícil de lograr, lo difícil es recuperar la confianza

Perdónate por haber fallado

Cuando pedimos perdón es porque le hemos fallado a otra persona o hemos cometido un error tan grande que otras personas se han visto afectadas. Pero, ¿por qué pides perdón sin antes perdonarte a ti mismo?
En más de una ocasión, dejamos en manos de los demás muchas de las responsabilidades de las que solo nosotros deberíamos ser responsables. En este caso, por ejemplo, es el hecho de perdonar. Un ejemplo mucho más claro sería el de amar. ¿Verdad que si no nos amamos a nosotros mismos no podremos amar a alguien más? Pues lo mismo ocurre con el hecho de perdonar.

Quizás te preguntes por qué nadie te ha enseñado esto antes, por qué nadie te ha dicho que tienes que perdonarte a ti mismo para después ser perdonado por los demás. La realidad es que siempre nos han enseñado a ser “irresponsables”, en cierta manera, con nuestros actos.
Por este motivo, nos permitimos amar a los demás sin habernos amado a nosotros mismos antes, queremos que nos perdonen sin antes perdonarnos, exigimos respeto sin antes respetarnos a nosotros mismos… Un largo etcétera muestra, sin duda alguna, que caemos constantemente en el mismo error, una y otra vez.
FUENTE: https://lamenteesmaravillosa.com/perdonar-primero-tienes-que-perdonarte-ti/

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué es el fotolenguaje?

FODA Matemático: Cómo funciona , paso a paso

La diferencia entre adular y alabar