Enganchados a las redes

Hoy quería hablarles de las redes sociales y el poder que ejercen en la sociedad. Seguro que tienes algún conocido que no tiene facebook o instagram de tu edad y le habrás dicho unas cuantas veces “¿¡Cómo no tienes facebook!?” “Si no tienes facebook no estás en el mundo”.  Todos nos hemos sorprendido de la cantidad de comentarios, fotos, páginas, likes que comparten en un sólo día en alguna de las redes sociales. ¿Por qué tenemos la necesidad de si hemos hecho algo significativo o especial, subirlo al facebook para que todo el mundo lo vea? Exponemos nuestra vida, pensamientos, hasta lo más cotidiano, nos abrimos a los demás, tanto en lo bueno como en lo malo ¿o sólo en lo bueno? Esa pregunta por ahora la dejaremos en el aire.
Las redes sociales son una gran herramienta, un medio de comunicación, enriquecen nuestra vida y abren nuestra mente a nuevos lugares, culturas, personas…Son una gran fuente de información, y sobretodo, unen personas. Pero como la gran herramienta, las personas pueden usarlo en mayor o menor medida, con unos fines u otros.
Hace unos meses, leí la historia de una modelo Australiana, que teniendo 712.000 seguidores en Instagram, decidió eliminar su cuenta. Llegó a vivir de la publicidad que hacía a través de su cuenta, “Ganaba 1.300 euros fácilmente por un post”. ¿Pero, por qué eliminó su cuenta? ¿Acaso no es un chollo que te paguen por hacerte fotos con un vestido y subirlas a Instagram?
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¿Qué hay detrás de esas personas que necesitan publicar sus pensamientos a cada instante, o que cada pocas horas, suben un selfie ante un espejo?

Las redes nos dan gratificación inmediata.

Ya no es necesario quedar con nuestros amigos para saber de su vida, ni para hablar o compartir lo que nos pasa, ni siquiera para ligar.
Si nos ponemos nuestra mejor sonrisa, nos arreglamos y subimos una foto a nuestra red social, no tardaremos en tener unos cuantos Likes o favoritos, lo cual es genial, por que nos hace sentirnos reconocidos… pero este refuerzo es fugaz.Por lo que podemos caer en la trampa de seguir publicando, si no nos prestan atención en nuestra vida diaria… quizás por internet sí nos presten atención, sean personas conocidas o no, las que nos lo den. Buscamos así, un refuerzo constante que nos llena a corto plazo pero a largo plazo hace que nos sintamos vacíos.
Hay personas que sólo les gusta publicar las cosas buenas que les ocurren, y otros comparten tanto lo bueno como lo malo. Ciertas publicaciones, sobre lo mal que les ha ido el día o la discusión que tuvieron ayer, son desahogos públicos, son formas de regular las emociones a ojos de todos. Así, se consiguen dos cosas, por un lado expresar cómo nos sentimos, y por otro, recibir atención, cariño y apoyo de las personas que nos leen, pues nos dan ánimos o consejos y sobre todo, nos dan atención. ¿Es posible que publicando estas cosas, realmente no afrontemos lo que nos ocurre y según nos pasa, lo escupimos en las redes sociales para que alguien nos ayude a gestionarlo? Sin embargo, es importante que nosotros mismos aprendamos a gestionar nuestro propio sufrimiento y no dependamos de los demás para esto.

“Dejamos que vean sólo aquello que queremos.”

Los perfiles falsos, son algo común, sobretodo a ciertas edades. Se cambian personalidades, imágenes, historias falsas… Pero sin llegar a estos extremos, la imagen que recibimos de los demás no es real, todos escondemos inseguridades y las disfrazamos de virtudes, como un mecanismo para sentirnos mejor con nosotros mismos. Un escudo, para nosotros mismos.
Quiero aclarar, que no todo el mundo que usa las redes sociales lo uilizan de esta manera, sino que la forma de poder publicar la información que da la red social facilita este tipo de cosas.
Por otro lado, está el tiempo que invertimos en chequear las redes sociales, ver lo que han publicado otros, enterarnos de todo lo que está pasando… ¿Os habéis parado a pensar todo el tiempo que se pierde en el facebook, twitter o instagram?¿Realmente esto nos hace más felices? ¿Nos acerca a nuestros amigos? Es evidente que todo en exceso no es bueno, pero ¿Dónde esta el punto? ¿Dónde el buen uso? Esa pregunta nadie la puede responder por tí, sólo tu eres el que decides qué parte de tu vida quieres que lo formen las redes sociales y qué parte no.

¿Entonces es mejor no usar las Redes Sociales?

No es cuestión de no usarlas. Es más importante el uso que se haga de ellas.Podemos usarlas sin que nos generen mayor problema, podemos aprender, divertirnos, descubrir… pero buscando lo real y disfrutando de ello. El equilibrio está en disfrutar de la vida con intensidad, aprovechando cualquier canal, cualquier escenario, pero priorizando el mundo real, el que realmente nos hacen estar en el mundo y valorar el presente y todo lo que tenemos.
Ningún Like es mejor que una mirada, ni mucho menos un abrazo, y ninguna conversación por WhatsApp es mejor que una entorno a un café, de tú a tú. Esa intimidad no te la dá ninguna pantalla de ordenador ni de móvil.
Comparto con vosotros un Sketch de los problemas que pueden dar el uso excesivo de las redes… de forma cómica. ¡Espero que les guste!
FUENTE: http://alercepsicologia.com/enganchados/
http://www.adoos.com.uy/post/17041332/psicologo

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