El peligro de las profecías de autocumplimiento

“ La profecía que se autorrealiza es, al principio,
una definición “falsa” de la situación que despierta un nuevo comportamiento
que hace que la falsa concepción original de la situación se vuelva verdadera”.
Robert K. Merton
El término de profecía autocumplida, acuñado por Merton, nos indica la importancia de proyectarse en el futuropara obtener unos determinados resultados deseados, ya que lo que hacemos en el presente determina el futuro. Esto funciona tanto para bien como para mal , y ha sido científicamente probado en varias ocasiones.
La expectativa de que algo va a suceder, tanto si es a nuestro favor como en nuestra contra,  hace que se pongan en marcha los mecanismos mentales necesarios para realizar las acciones que nos van a conducir hacia el resultado que esperamos. De ahí la importancia de prestar la máxima atención a lo que nos decimos sobre lo que podemos o no conseguir. Si somos capaces de visualizar detalladamente lo que queremos conseguir en el futuro, pondremos nuestro foco en lo que necesitamos  para conseguirlo y retiraremos nuestra atención de lo que nos aparta de nuestro foco.


Al focalizar nuestro pensamiento éste se orientará hacia aquello que queremos conseguir. Seremos capaces de percibir oportunidades que antes no veíamos y podremos planificar adecuadamente nuestro tiempo para obtener lo que deseamos. Esta focalización nos ayudará a no dispersarnos con opiniones o distracciones que nos son ajenas. Esos consejos de personas que simplemente no están percibiendo lo mismo que nosotros y con sus bienintencionadas recomendaciones nos apartan de nuestro camino. Esas personas que nos hacen versu  propia realidad, sin tener en cuenta que nuestra realidad y motivaciones pueden ser muy diferentes.
No permitas que las opiniones de los demás se conviertan en tus profecías de autocumplimiento. Tú eres quien pone tus propias reglas.
Aquí también entra en juego la importancia de mantenernos positivos y optimistas, manteniéndonos en nuestro centro o foco para que las opiniones de los demás no hagan de profecías de autocumplimieno para nosotros. Algunas personas lo denominan realismo, pero lo que es realista precisamente es pensar que podemos obtener un resultado si encaminamos todas nuestras acciones a conseguirlo. Puede que no obtengamos exactamente el resultado que visualizamos, pero, al menos nos aproximaremos muchísimo más que si no hacemos absolutamente nada. Incluso podemos obtener un resultado completamente diferente pero también positivo. Esto siempre es mejor que mantenerse inmóvil en un presente que no nos satisface.
No hay nada más potente que ser pesimista para conseguir que se hagan realidad nuestras peores previsiones. Muchas veces estas profecías nos las asignamos nosotros mismos, y resultan ser absolutamente demoledoras. Esto es porque cuando pensamos que no podemos conseguir algo, dejamos de hacer cualquier acción que nos aproxime a ese resultado.
Creo que el peor de los casos ocurre cuando, como padres o profesores, hacemos afirmaciones de este tipo sobre nuestros niños, que tienen una gran plasticidad cerebral y suelen aceptar como verdadero la mayoría de lo que les decimos. Hay afirmaciones que se les graban tan profundamente en sus mentes que después resulta extremadamente difícil cambiarlas cuando son adultos.
Confiemos en el potencial de nuestros niños, no les etiquetemos jamás y esperemos siempre lo mejor de ellos. Confiemos que son capaces de hacer lo que se propongan en la vida. Tampoco les comparemos. Cada persona es única, no les limitemos porque “ es como su abuelo, su primo o Pepito”, y no tiene solución. Este supuesto determinismo genéticono ayuda a que una persona desarrolle su máximo potencial, sino a que imite esquemas que probablemente no le van a hacer felices porque son ajenos a su propio y único ser.
Según Marta Ocampo, ” No es suficiente el concepto preciso del objetivo para atraer nuestro futuro. Por supuesto nos ayudará a una formulación positiva del objetivo, yendo un poco más allá, lo importante es cómo me conecto con el futuro ¿Desde dónde me estoy conectando con el futuro? ¿Qué tipo de emociones, pensamientos, hábitos determinan la conexión con mi futuro? ¿Cómo está influyendo la valoración de mi pasado en la conexión con el futuro?
Teniendo en cuenta las preguntas que nos plantea Marta Ocampo el ejercicio que te propongo es hacer precisamente lo que ella nos indica. Imagínate en el futuro, dentro un plazo de tiempo que tú decidas (pueden ser días, meses o años) describe con precisión cada uno de tus objetivos. Destina un cuaderno para tal fin, no tengas la tentación de hacerlo de cabeza.Cuando escribimos nuestro pensamiento se centra más. Después responde a las preguntas que propone Ocampo .Desmenuza cada objetivo, visualízalo y realiza un lienzo donde están tus emociones, reflexiones sobre lo importante de la vida, motivaciones y deseos, valores, creencias potenciadoras, tus relaciones con los demás ,y tus fortalezas, que hoy son debilidades. Sobre todo piensa para qué quieres conseguir tus objetivos. A partir de este momento sí que puedes trazar un plan y hacer jugar la profecía de autorrealización a tu favor.
Sea lo que sea lo que quieras ser en el futuro, hoy es el primer día del resto de tu vida. O como decía Walt Disney:
 “Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana”
Esther Canales Castellanos. Psicóloga Experta en Coaching PsEC y Economista.
Autora del libro ” Psycofullness, Psicología Positiva y Coaching para una vida plena”, donde aprenderás, entre otras muchas cosas,  a dejar de utilizar las profecías de autocumplimiento en tu contra y hacerlo en tu beneficio.
FUENTE: http://psycofullness.com/los-peligros-de-las-profecias-de-autocumplimiento/
http://www.adoos.com.uy/post/17041332/psicologo

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué es el fotolenguaje?

FODA Matemático: Cómo funciona , paso a paso

La diferencia entre adular y alabar