CÓMO MANEJAR LA RONDA DE PREGUNTAS EN NUESTRAS CHARLAS
Muchos oradores realizan excelentes presentaciones tanto en lugares públicos como en sus oficinas de trabajo. Abren y desarrollan su presentación como en los manuales y eso está muy bien. Luego dan un cierre fuerte, convincente, e inspirador. El detalle que puede arruinarlo todo es la práctica común que consiste en dejar para el último momento la ronda de preguntas y respuestas.
Toda charla o presentación debe finalizar con un fuerte mensaje, algo que resuma lo dicho y le diga a nuestros escuchas qué deben hacer o qué puntos deben quedar claros luego de nuestra presentación. Sin embargo, un excelente mensaje de clausura puede verse diluido por una ronda de preguntas que, en ocasiones, deriva en temas alejados de nuestro foco de discusión. Una pregunta lleva a la otra, alguien cuenta algo que le pasó cuando venía de camino a la reunión y todos se ríen, y así sucesivamente. Finalmente, nuestro mensaje, el moño que envolvía nuestra presentación sobre las excelentes ventas que realizamos o los objetivos para el próximo semestre, se diluye en los cuentos y las preguntas sobre temas menores.
La clave es permitir preguntas, a veces durante la presentación y otras al final, pero siempre asegurarnos de dejar tiempo para realizar el cierre tal y cual lo planeamos. El mensaje final que hemos preparado debe ser aquello quede resonando en la mente de nuestro auditorio en vez de las preguntas y las respuestas que van y vienen.
Esto no quiere decir que la ronda de preguntas no pueda ejecutarse al final de la charla, pero el mensaje de clausura debe contener las últimas palabras que nuestro auditorio escuche. De esta manera, aumentan enormemente las chances de lograr los objetivos iniciales. ¡Éxitos y a seguir hablando!
FUENTE: http://uy.emedemujer.com/relaciones/como-manejar-la-ronda-de-preguntas-en-nuestras-charlas/
http://www.adoos.com.uy/post/17041332/psicologo
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