¿CONTROLAS TUS PENSAMIENTOS O EMOCIONES?
Generalmente nuestros pensamientos van acompañados de una emoción que este nos genera, es una respuesta compuesta, una no es sin la otra, y no solo eso sino que además nos afecta de forma cotidiana, en nuestro post anterior (que puedes visualizar aquí), resaltamos la importancia de atender nuestras emociones sin embargo nuestros pensamientos influyen poderosamente sobre estas, precisamente de esto se tratara el presente post.
Emociones en distinta situación.
Los pensamientos están conformados por una serie de creencias, ideas, imagen o conceptos que tenemos ante ciertos eventos, lo cual nos predispone a reaccionar de forma adversa o contraria de lo que se esperaría, es importante preguntarnos a nosotros mismos, ¿Reaccionamos de forma esperada?, generalmente esto no es así porque ninguna circunstancia es idéntica.
Entre otras de las situaciones nos genera un malestar e incertidumbre, puesto que esto nos causa confusión, pero… ¿Qué tanto dejamos que nos altere dicho momento?, hasta donde permitimos que esto se vuelva una constante en nuestra vida y más si las consecuencias son perjudiciales.
Una de las principales reflexiones para este concepto es estar conscientes de que pese a que la situación es distinta, es normal sentir miedo, ansiedad, etc., es completamente natural quedarnos abrumados ante lo nuevo.Lo ideal esta en no reprimir lo que sentimos mientras que nuestros pensamientos van procesando nueva información y la utilizamos a nuestro favor.
Emociones en la misma situación.
Ahora vayamos a la parte similar de la situación, si bien es cierto como se mencionamos en el concepto anterior, no es idéntica la situación sin embargo, si existen elementos similares o inclusos los mismos. Estos eventos nos producen la misma emoción, por lo tanto se debe trabajar arduamente sobre aquello que siempre es frecuente, repetitivo y terminamos por caer en la misma situación que no nos permite crecer como personas.
… y sí, las emociones no cambian ni existen nuevas, solo hay una combinación, podemos estar llorando de alegría, de coraje o de tristeza, entre muchas más formas en que podemos experimentarlas, y de estas somos conscientes nosotros. Entre otras cosas tenemos que precisar si esto nos garantiza no solo una satisfacción externa sino de forma emocional, ¿Hasta dónde la procuramos?, ¿Hasta donde estamos dispuestos a actuar tal cual es nuestro sentir?, a atendernos a nosotros mismos.
Por último pero no menos importante, nunca dudes en expresar tus inquietudes, tus temores más profundos o incluso el mejor de los momentos, pues todos tienen la necesidad de comunicarlo, acumular emociones no es saludable.
Los pensamientos son importantes en función de nuestra experiencia y de lo que se aprende con el tiempo, pero no siempre forzar a tus pensamientos a una orientación positiva nos ayuda en mucho, sino todo lo contrario, descuidamos la parte emocional por ello especial interés en que exista un balance así como una atención a las necesidades que emocionalmente son físicas, forman parte de nuestro cuerpo y que son esenciales para la vida.
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