La manipulación: una realidad que crece


La violencia doméstica, la manipulación y las consecuencias que tienen sobre 
la víctima,son procesos que vienen acrecentándose en el mundo entero. 
Y más allá de las estadísticas y más allá de los números, lo que cada uno 
debe pensar es cuáles son las motivaciones que llevan al individuo a 
convertirse en un ser violento.Cuáles son las razones que conducen a que 
un individuo desprecie, avasalle, desconozca los derechos del otro, 
destruya su autoestima y trate de someter de por vida a esa persona a 
sus designios y a sus mandatos. 

Y uno estaría tentado de decir en primera instancia, bueno, es así o es su personalidad de esa manera pero a mí me parece que esa respuesta es muy 
escasa de contenido porque nadie es de una determinada manera porque sí, 
sino que seguramente en la vida de cada uno suceden cosas que van 
moldeando una determinada personalidad que luego se manifiesta en nuestra interrelación social y en nuestra interrelación personal. Esto quiere decir que 
nosotros tenemos que ir más a la profundidad y tenemos que ir más a la 
profundidad de los dos polos y evaluar ese perfil del manipulador, del que 
todo lo quiere, del que nada respeta, del que todo invade, pero también de la otra parte, de la víctima que posiblemente nunca esbozó ni siquiera un atisbo de defensa o que quizás nunca pudo mantener un diálogo directo para defender sus posturas, sus pensamientos y sus sentimientos.

Entonces, realmente el tema es extremadamente complejo, porque para que 
exista el manipulador tiene que existir una víctima que lo permita, de lo 
contrario no podría existir. Cuando esto se da, en definitiva, lo que existe es 
lo que llamamos una relación no solamente asimétrica sino también una 
relación humana muy perversa, porque la víctima está aceptando quizás por 
motivos que son muy entendibles, pero en última instancia está tolerando 
situaciones intolerables quizás durante décadas hasta que llega un día en que 
se da cuenta que es, o su vida o la decisión que tiene que tomar para alejarse 
de su victimario.

Esto es a grandes rasgos el primer análisis que nosotros podemos hacer de 
estas situaciones de violencia doméstica que comienzan siempre con una 
violencia de orden psicológico, que comienza con un acoso y una devaluación 
de la persona en todas sus actitudes y en todos los ámbitos donde interactúa, 
hasta que finalmente, cuando esa víctima se resuelve a enfrentar a su 
victimario, llega ese último escalón que es el de la violencia física que puede 
culminar en la incapacidad o en la muerte de su víctima.

Entre ese final trágico y todo lo anterior hay un largo trecho, donde se inscribe 
el chantaje emocional, el tratar de inyectarle la culpa a la persona para que se 
sienta realmente mal. Existe también la presión económica y ese punto clave 
para mí que es la destrucción progresiva de la poca autoestima que le va 
quedando a la víctima, en la medida que va recibiendo mensajes de 
incapacidad, cuando el manipulador le dice permanentemente que sin su 
presencia, sin su amparo y sin su protección, jamás podrá responder a los 
desafíos de la vida.

Pero, ¿por qué? Porque el manipulador, cuidadosamente, se encargó durante 
mucho tiempo de que esa persona no pudiera prepararse para enfrentar la vida. Entonces, cuando la víctima acepta esa situación, está atándose de por 
vida a una situación de dependencia que ya traspasa los límites de la 
dependencia emocional para convertirse en una dependencia económica 
sin la cual esa persona difícilmente podría sobrevivir.

Pero nada dura para toda la vida. Y esa víctima, protesta porque se da 
cuenta de que no puede seguir viviendo así. Cuando ya está cerca del límite 
o cuando traspasa el límite, se da cuenta de que le quedan dos opciones 
bien claras: o realmente se enferma o muere o intenta buscar ayuda para 
poder salir de esa situación con dignidad y también con un proyecto que le
permita sobrevivir. 

Para esto tenemos que sentarnos a tomar un café con nosotros mismos para 
pensar y pensar significa ir hacia atrás en la historia de nuestra vida para 
ver qué situaciones pudimos haber experimentado o vivido que justificaran 
el hecho de soportar ese asedio en forma permanente. Porque uno podría 
decir: me equivoqué en la elección de la persona o ésta se mostró en un 
principio como una persona encantadora, seductora y ocultó muy bien estos 
aspectos profundamente negativos que tenía. Eso es posible. Uno puede de 
alguna manera, cubrir su verdadera personalidad porque está en aras de una 
conquista y utiliza todas sus artimañas para tratar de lograrla. Pero la 
pregunta va más allá y es: ¿por qué lo seguimos soportando y continuamos 
quizás durante años en una relación que no nos satisfacía y no nos presentaba 
un escenario de un cambio radical? 

Nuestra historia personal se ha escrito con alegrías, con tristezas, con 
éxitos y con fracasos. Aceptemos la naturaleza humana. Pero aún sintiendo dolor por lo que nos ha tocado vivir, los proyectos de vida los construimos en el presente, anhelando un futuro decoroso para nuestra existencia. 

¡No permitamos que un pasado difícil le quite luz a nuestras esperanzas, y vayamos al encuentro del bienestar que todos merecemos!

Por Dr. Walter Dresel
FUENTE: http://walterdresel.blogspot.com/2015/04/la-manipulacion-una-realidad-que-crece.html?spref=fb
http://www.adoos.com.uy/post/133753370/psicologo_cosenza

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué es el fotolenguaje?

FODA Matemático: Cómo funciona , paso a paso

La diferencia entre adular y alabar