Sueños, Chistes y placer: la liberación del deseo inconsciente

Entendiendo el psiquismo desde Freud

Este ensayo pretende dar una respuesta a la pregunta ¿por qué nos encontramos enfrentados a situaciones que parecen repetirse una y otra vez, a pesar de que su vivencia nos causa un profundo dolor ?. Por ejemplo, es común encontrar mujeres que escogen hombres de diferentes origines y condiciones, más sin embargo siempre son traicionadas. Pareciera que repetimos de forma casi premeditada situaciones prácticamente idénticas que nos llevan al displacer. Para poder entender el origen de este comportamiento y así dar una posible respuesta haremos un recorrido por algunos de los escritos del padre del psicoanálisis Sigmund Freud a través de los cuales nos adentraremos en el psiquismo humano. Iniciaremos el recorrido en el campo de lo onírico, quien nos ofrecerá una primera visión sobre lo inconsciente y el cumplimiento de deseo, siguiendo por lo cómico y la forma en que se presenta, hasta llegar al escrito Más halla del principio del placer donde hallaremos una repuesta al interrogante que nos motiva. Encontraremos al final que aunque aparentemente solo exista displacer en este tipo de vivencias en realidad se trata de la liberación de pulsiones reprimidas en etapas tempranas del desarrollo, es decir que en estas vivencias no solo existe displacer sino placer también.

El sueño es una de las manifestaciones más enigmáticas que experimenta el ser humano, sin embargo un análisis del mismo permite develar la forma de trabajo de lo inconsciente en el psiquismo. Freud elabora una diferenciación clave para avanzar en la compresión de los sueños, haciendo una clara distinción entre el contenido manifiesto como la narración de lo que se nos presenta en el sueño y el contenido latente como aquel que se revela a través de el trabajo de interpretación (Freud, La interpretación de los sueños 154, 159).

Es fascinante que a través de la intervención de un sujeto(el analista) y un trabajo de reelaboración de quien sueña, podamos encontrar las conexiones que existen entre el significante(contenido manifiesto) y el significado(contenido latente). Es importante aclarar aquí que todo sueño está vinculado de forma personal a quien los sueña, por lo que no es posible hacer una generalización de su significado. Por ejemplo Freud nos referencia el sueño de Irma (128) y una completa descripción del proceso de análisis. Allí podemos ver como a cada componente de un sueño deviene una explicación lógica que toma elementos de las vivencias más próximas del sujeto. Y como el contenido manifiesto tiene un significado particular para quien lo sueña. Siempre se trata de un cumplimiento de deseo que permite resolver un asunto complicado para el sujeto (142).

Se presenta entonces el enigma de la transfiguración onírica, ¿ por que si los sueños son cumplimiento de deseo, no se presentan de forma literal sino que en cambio se modifican y transforman, tomando representaciones muchas veces inverosímiles que son casi irreconocibles en los sueños?.

Este enigma se ve resuelto por la inclusión de la represión que es aplicada al deseo en su paso a la conciencia(sueño). Es la transfiguración onírica en realidad una forma de cumplimiento de deseo haciendo consciente lo inconsciente mientras se mofa de la censura a la que se ven sometidos nuestros pensamientos. Esto se encuentra de forma explicita en las palabras de Freud:

Tenemos derecho entonces a suponer que los causantes de la plasmación onírica son dos poderes (o corrientes, o sistemas) psíquicos que hay en cada individuo, de los que uno forma el deseo expresado mediante el sueño mientras que el otro ejerce una censura sobre este deseo onírico y por ende obliga a desfigurar su exteriorización. (162)

Esta compresión del funcionamiento de lo inconsciente para hacerse consciente, nos permite hacer una primera formulación sobre la cuestión que nos atañe. Podemos vincular de forma clara las vivencias que causan displacer con el contenido manifiesto de los sueños. Planteamos entonces que al tratarse de experiencias conscientes, en ambos casos encontramos que han sido sometidos al rigor de la represión. Sin embargo la interpretación de los sueños no responde al interrogante de por que se busca una vivencia contraria a la satisfacción del deseo, ya que su formación y desarrollo nos plantea la búsqueda directa del cumplimiento del deseo.

Mientras que en los sueños se da la transfiguración onírica para permitir el paso de lo inconsciente y así lograr el placer en el cumplimiento de deseo. En el chiste el placer surge al permitir que lo inconsciente se presente forma literal y se permite consciente gracias al contexto seguro que protege de la crítica (Freud, El chiste y su relación con lo inconsciente 125). Es importante aclarar que cuando se habla de una forma literal, es porque lo que se expresa con las palabras es muy cercano al contenido inconsciente original.

El análisis del chiste nos permite entender uno de los efectos más visibles y poco conscientes que experimentamos a diario. Es la educación formal quien a truncado nuestro forma genuina de abordar la cosas de la realidad (Freud, El chiste y su relación con lo inconsciente 121-122). Es interesante abordar esta cuestión porque a pesar de que la educación nos provee de herramientas para ir más halla en el conocimiento científico, a la vez nos dictamina también una única línea del pensamiento.

No una línea de pensamiento entendida como alguna teoría o corriente filosófica, sino como el imperio de la lógica que lleva tras de si el efecto del superyó en la resoluciones de todas las cuestiones de la vida. Cada elaboración que realizamos para afrontar las situaciones esta regida por una elaboración psíquica primaria que ocurre en el inconsciente, seguida de un proceso secundario consciente (Freud, Más hallas del principio del placer 34); es en este proceso secundario donde aplicamos las herramientas que nos ha dado la educación para producir resultados que puedan ser aceptados. ¿ Acaso no existe otra forma de acercarnos al conocimiento de la humanidad sin que esto nos cueste la perdida de la libertad de pensamiento?.

El chiste es una manifestación que nos muestra que existen varias formar de burlar la represión. Encontramos una primera técnica en el sueño con la transfiguración onírica. Ahora vemos en las forma como aparece el chiste que el psiquismo humano siempre se vale de los elementos que tiene a la mano para liberarse de la represión. Si repensamos nuestra pregunta teniendo en cuenta ahora el hecho de que existen múltiples formas de liberación de la represión. Podemos plantear también que estas vivencias dolorosas que se repiten una y otra vez no son más que una forma de liberación de la represión.

Antes de ahondar en el entendimiento del principio de placer, es necesario comprender mas halla de las nociones básicas del funcionamiento del psiquismo: inconsciente, consciente y adentrarnos en su estructura para así poder colegir finalmente una explicación a nuestra pregunta.

Freud advierte que existen tres instancias que rigen el psiquismo humano: el yo, el ello y el superyó. Cada una de estas instancias tiene una funcionalidad y contenido perfectamente delimitados aunque todas tienen en común algo de inconsciente. El ello busca la satisfacción de los deseos pulsionales primitivos, el superyó se encarga de restringir el movimiento de los deseos al yo (Freud, El yo y el ello 18) y finalmente el yo se convierte en la entidad mediadora que tiene contacto con el mundo exterior y que trata de imponer el principio de realidad (27).

Esta intelección del psiquismo nos permite entender que en el ser humano no solo se tiene una compresión de lo real sino que en cambio existe un mundo psíquico que siempre esta en funcionamiento. Es decir lo que vemos a través del yo es el resultado final de un complejo proceso de transformación donde ya han actuado el ello y el superyó orquestado por el yo.

En etapas tempranas de nuestro desarrollo el superyó se encuentra débil, apenas en formación, y permite que nuestras mociones pulsionales se presenten a través del yo sin tanta represión (Freud, Más hallas del principio del placer 61). A medida que crecemos, entramos en la educación formal y se da la resolución del complejo de Edipo encontramos que esas pulsiones empiezan a ser reprimidas. Dice Freud “… se les retiene en estados inferiores del desarrollo psíquico y se les corta, en un comienzo, la posibilidad de alcanzar satisfacción.” (10).

En principio se podría pensar que porque la represión se da en un etapa temprana, el paso del tiempo podría desvanecer o restringir su aparición a una época. Pero no existe nada más alejado de la realidad pues los procesos inconscientes son completamente atemporales (28). Volviendo a nuestro interrogante ahora tenemos una explicación al hecho de que se trate de represiones en la época temprana del desarrollo, pues es la época de mayor libertad. Y el carácter atemporal de lo inconsciente nos permite además entender porque pueden surgir en cualquier momento de nuestras vidas.

Dado el carácter atemporal de lo inconsciente la represión de estas pulsiones no implica su desaparición sino que en cambio buscaran una satisfacción, jugando con las nuevas reglas impuestas. He aquí la razón de la repetición; con la estructura formada del yo, el ello y el superyó encontramos la lógica de esta repetición al decir que la satisfacción de aquellas pulsiones reprimidas es remplazada por una compulsión de repetición (Freud, Más hallas del principio del placer 22-23).

Por ultimo basándonos en la estructura planteada por Freud sobre el psiquismo humano se puede entender ahora como conviven el placer y el displacer. La repetición trata de sacar las pulsiones reprimidas causando un profundo dolor al yo, sin embargo esto no implica que no genere una satisfacción para el sistema psíquico inconsciente (20). De esta forma podemos afirmar que para el caso particular de estas vivencias dolorosas resultantes de pulsiones reprimidas se genera un placer oculto.

Ahora que comprendemos que gracias a la estructura del psiquismo humano y su proceso de formación el displacer y el placer pueden convivir, podemos dar una respuesta a nuestra cuestión.

Existe un placer oculto en la repetición de estas situaciones dolorosas, se sufre conscientemente pero se logra entregar una liberación de esa energía pulsional reprimida. Se repite porque no se ha logrado hacer consciente las represiones, lo que permitiría una elaboración como la plateada en los sueños. Sufrimos porque en verdad no conocemos lo que nos da placer, lo que está reprimido, lo que es inconsciente.

Trabajos citados

Freud, Sigmund. Más hallas del principio del placer. Buenos Aires: Amorrortu editores, 1920-1922.

—. La interpretación de los sueños. Buenos Aires: Amorrortu editores, 1900.

—. El yo y el ello. Buenos Aires: Amorrortu editores, 1923-1925.

—. El chiste y su relación con lo inconsciente . Buenos Aires: Amorrortu editores, 1905.

http://www.adoos.com.uy/post/17041332/psicologo