DOS MOMENTOS MÁGICOS DE EL “NO” YA LO TIENES

Anthony Hopkins fue músico cuando era joven, mucho antes de ser conocido como actor. De hecho escribió algunas obras musicales que nunca se llegaron a interpretar. A pesar de relegar a un segundo plano esta faceta artística por la interpretación, Hopkins mantuvo toda su vida una especial pasión por la música.
André Rieu es un famoso violinista y compositor holandés, del que Hopkins es un rendido admirador. Un día Hopkins piensa: “¿Te imaginas que André Rieu interpretara una de mis obras de juventud? ¿Le gustaría? ¿Qué pensaría si se la envío?”.
Si has leído mi post anterior sabrás que Hopkins expresa lo que siente y lo dice a quién sea si así lo considera. Pero además de eso también “pide” lo que desea. ¿Cómo vas a hacer posible que alguien haga algo que tú quieres si no lo pides? ¿Cómo vas a saber si es o no posible conseguirlo? 
Así que Hopkins manda a su admirado André Rieu un vals escrito por él, de cuando apenas tenía poco más de 20 años. Y entonces, esto es lo que sucede…


Hermoso, ¿verdad?
Pero claro, Iñaki, me dirás. Es que Anthony Hopkins es “Sir” y un actor mundialmente famoso. ¡Eso abre muchas puertas! Sí, tienes razón. Pero por eso mismo no le hacía falta que nadie tocara su vals, ¿para qué?
Bueno, podemos pensar que quizá por dinero, ego o vanidad… pero no lo creo. La razón es primero, que el vals era hermoso, creía en él. Merecía una oportunidad. Luchó por que la tuviera.
Y segundo, creyó en sí mismo, en su capacidad de sacar su sueño adelante. Y gracias a eso, la unión ambos ha creado algo hermoso para todos, que de otra manera se hubiera perdido para siempre.
Vale, pero aún así Hopkins es famoso y yo no… Concedido, sigue leyendo. 
El músico neoyorkino Billy Joel da una concierto en la Universidad de Vanderbilt. Después de la actuación hay un turno de preguntas. Se oye un murmullo en la sala. ¿Qué pasa? Dice Joel, ¿Sí? ¿Tienes alguna pregunta?
Un chico se levanta casi empujado por sus compañeros de asiento y dice: “Sí. Soy un gran admirador suyo… mi canción favorita es New York State of Mind”… y me preguntaba sí… podría tocarla con usted. Sería un gran honor…”.
Billy Joel se queda callado un instante y dice…
¡Me encanta esta canción!
Espero que te hayan gustado estas dos historias inspiradoras y que te ayuden a pedir más de lo que lo hacemos. Porque, como nos decían nuestras madres de niños, “¡El no ya lo tienes, no pierdes nada!”.
Llevo un buen rato buscando otro video en el que en un experimento se anima a varios chicos de un instituto a llamar en ese mismo momento a la chica que les gusta, para pedirles una cita. Nunca se han atrevido antes, por miedo, complejos…
Cogen el teléfono, marcan nerviosos, y empujados por los experimentadores dicen “Hola, me preguntaba si te apetecería salir a tomar algo este fin de semana…”. El resultado… en cuanto encuentre el video te lo pondré :-) 
Pero mientras tanto te aconsejo que pidas eso que tienes ahí y que te da miedo, por no-sé-qué creencia limitante de que no lo vas a conseguir, que no te lo mereces… Porque me está pareciendo quelas posibilidades de que te digan “sí” son mayores de las que pensábamos…
¡Ah! Y hablando de pedir: me encantará que me dejes tu experiencia en los comentarios y que compartas el post si te ha gustado. Hay que empezar dando ejemplo…

FUENTE: http://www.menteenpositivo.com/dos-momentos-magicos-de-el-no-ya-lo-tienes/
http://www.adoos.com.uy/post/17041332/psicologo

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué es el fotolenguaje?

FODA Matemático: Cómo funciona , paso a paso

La diferencia entre adular y alabar