¿Practicas la asertividad, la agresividad o la pasividad?

cómo desarrollar la asertividad
En el día a día se nos dan circunstancias de conflicto o inesperadas que podemos lidiar de diferentes maneras, bien de forma pasiva, agresiva o asertiva. Para salir airosos de los conflictos y conseguir buenos resultados sin que nadie salga demasiado perjudicado, la manera más adecuada es actuando con asertividad.
¿Cómo es una persona asertiva, y agresiva, y pasiva?
Leyendo la siguiente historia verás mejor a que nos referimos y quizá te sientas identificado con el personaje.
Carmen va todos los días al trabajo en su coche, suele salir con tiempo de casa pero siempre entra tarde al trabajo ¿por qué? algún compañero descarado le roba su plaza de aparcamiento y ella se limita a poner mala cara, encogerse de hombros y marcharse a buscarlo entre las abarrotadas calles o pagar un parking público.
A la hora se comer, Carmen va a un restaurante cercano pero como siempre esta lleno, y hay gente que prefiere evitar largas colas, se suelen colar delante de ella y le resulta difícil encontrar mesa libre.
Cuando regresa el trabajo, su jefe le echa la bronca por sus continuos retrasos, y ella agacha la cabeza y se marcha sin decir nada.
Cuando llega a casa se siente resentida y enfadada con ella misma.
Pero Carmen ha llegado ya a su límite, ha explotado y ahora hace las cosas de otra manera. Ahora es ella quien se cuela en todas partes, grita a la gente con furia y no deja que nadie le quite el sitio, es más, si puede lo quita ella. Ahora toda la gente la evita y sigue llegando a casa enfurecida.
¿Esto le ha servido? ¿Qué medidas puede tomar nuestra protagonista?
 En el relato anterior hemos observado una primera parte de actuación pasiva y una segunda parte en la que se pasaba a la agresividad. Muchas personas, al igual que la protagonista, actúan de manera poco asertiva porque creen que no son capaces de expresar sus opiniones y sentimientos con total libertad e igualdad ante el resto.
asertividad frente a pasividad
¿En cuantas ocasiones se nos han presentado situaciones injustas a las que no hemos sabido responder asertivamente?

¿Qué es exactamente la asertividad?

La asertividad es la capacidad de comunicar nuestras posturas, derechos, opiniones, creencias o sentimientos de forma eficaz sin dejarse manipular ni manipular a los demás.
Los comportamientos asertivos muestran una defensa de las propias necesidades frente a las exigencias de los demás sin llegar a comportarse de forma violenta.
Durante la interacción social, una persona asertiva es capaz de hacerse escuchar y defender sus ideas sin generar culpa ni ansiedad en nadie. Digamos que es un punto medio entre una actuación inhibida o pasiva propia de personas tímidas o inseguras y entre los comportamientos violentos de personas egoístas o agresivas.
Las dos ocasiones fundamentales en las que se pueden generar respuestas asertivas son:
1. Situaciones de discusión o enfrentamiento, en la que se tiene que rechazar opiniones o comportamientos inadecuadados y conseguir objetivos, lo que se denomina asertividad de oposición.
2. A la hora de hacer comentarios positivos o elogios a otros sin hacerles sentir incómodos, lo que se denomina asertividad de aceptación.

¿Cómo se comporta alguien de forma asertiva, y pasiva y agresiva?

A continuación vamos a ver una misma situación en la que “A” y “B” actúan de diferente modo para observar ejemplos de los diferentes estilos de conducta.
Situación: Pedir ayuda con las tareas de la casa
  •  Situación A
  1. Tienes que ayudarme con las tareas de la casa que también vives aquí.
  2. Tengo otras cosas mejores que hacer. Déjame en paz.
  3. Siempre igual de inútil. Si no me ayudas te vas a enterar.
  4. Olvídame. No te aguanto.
  •  Situación B
  1. ¿Podrás ayudarme un poquito con las tareas de la casa?
  2. Ahora quiero ver tranquilamente el periódico.
  3. Bueno, vale.
  •  Situación C
  1. Quería que me ayudaras con las tareas de la casa, seguro que entre los dos acabamos más rápido.
  2. Ahora estoy ocupado leyendo el periódico.
  3. Me sentiría más satisfecho si compartimos las tareas entre los dos. Puedes seguir leyendo en otro momento.
  4. Lo siento pero ahora estoy leyendo un artículo muy interesante.
  5. De acuerdo. Entonces, ¿me puedes ayudar cuando acabes de leer el periódico?
  6. Vale, después te ayudo.
En la Situación A estamos ante un caso de comportamiento agresivo, caracterizado por la tendencia al ataque y la consecución de objetivos por la fuerza.
En la Situación B se trata de un comportamiento pasivo, las personas pasivas muestran vulnerabilidad e incapacidad para expresarse.
Finalmente, en la Situación C se muestra una conducta asertiva, en la que las personas son capaces de defender sus ideas y expresarse sin ofender al otro hasta llegar a un acuerdo.
¿Con que estilo te identificas más? ¿Eres asertivo?

¿Qué rasgos definen a una persona asertiva?

La persona asertiva normalmente se caracteriza por los siguientes rasgos:
  • Se comporta con libertad a la hora de expresarse y manifestar lo que piensa.
  • Tiene capacidad para comunicarse de forma sincera, clara y abierta.
  • Respeta a los demás sin dejar de respetarse a sí misma.
  • Tiene actitud de continuo aprendizaje.
  • No permite que otros le manipulen.
  • Aprovecha cada momento y sabe disfrutarlo con naturalidad y sin temor.
  • Expone sus quejas ante lo que no cree justo o conveniente.
  • Se atreve a exponer sus ideas o dudas ante los demás.
  • Mantiene actitud para conseguir sus objetivos.
  • Comprende y acepta sus limitaciones.
  • Sus sentimientos son más estables y controlados.
Todos podemos tener en mayor o menor proporción rasgos de este tipo, la clave para ser más asertivos es tratar de desarrollarlos en todos los aspectos de nuestra vida.

Causas de no ser asertivo

A lo largo de nuestra vida nos influyen varios factores que pueden impedir que se desarrolle esta manera de ser.
  1. Los padres o tutores no han reforzado actitudes asertivas, o por el contrario las han reprimido mediante castigos, amenazas o normas.
  2. El propio sujeto no ha sabido reconocer aprobación y valoración de sus comportamientos asertivos como gestos amables o sonrisas. Por tanto no ha podido seguir desarrollándolos.
  3. Ha recibido más refuerzo de otras actitudes. El sumiso, valoración de bueno y educado; el agresivo, de valiente frente a sus compañeros.
  4. No ha desarrollado habilidades sociales que le permitan identificar los comportamientos más propicios.
  5. No es capaz de reconocer sus derechos porque a lo largo de su vida le han inculcado valores que le impiden apreciarles. Por ejemplo, la competitividad frente a la cooperación.

Cómo llegar a ser asertivo

En primer lugar debemos tener claro qué es ser asertivo y proyectar metas. Después es necesario ponerlo en práctica. Puedes llevar un entrenamiento previo siguiendo estos pasos:
  1. Empieza a respetarte y alcanza un equilibrio emocional interno.
  2. Aprende a distinguir conductas asertivas de otras que no lo son, como las agresivas o las pasivas.
  3. Identifica conductas que han de cambiarse.
  4. Descubre las situaciones que nos producen ansiedad o dificultad para expresarnos asertivamente.
  5. Elabora un plan de acción por escrito identificando las conductas agresivas y/o pasivas y reescríbelas en modo asertivo.
  6. Decide la conveniencia o no de usar técnicas asertivas según las situaciones a las que te enfrentes. Aunque siempre es la mejor opción, existen ocasiones puntuales en las que puede que no tenga eficacia.
  7. Ensaya situaciones en las que puedes responder asertivamente.
  8. Combina las palabras con la expresión gestual y corporal. A veces nuestro lenguaje corporalexpresa más que el lenguaje oral.
  9. Automatiza las conductas y aplícalas a la vida real.
Ser asertivo es algo que empieza desde el interior de nosotros mismos. Aunque en el pasado nos hayan educado o tratado de forma poco asertiva y no nos hayan permitido desarrollarnos de la mejor manera, tenemos la capacidad de poder replantearnos y mejorar.
mirada asertiva
Muchas personas no son conscientes de la importancia que tiene ser asertivo. Si empiezas a cambiar un poco tus hábitos veras cambios positivos en tu entorno y en ti mismo, tu autoestima mejorará y pronto irás consiguiendo todo lo que quieres. A veces, más que expresar algo, la cuestión es de qué forma lo expresas, puedes dar una visión muy distinta a tu interlocutor si te expresas con asertividad. Así que atrévete a ser más asertivo, obtendrás mejores resultados, te sentirás mejor y serás algo más feliz.

Comprueba cuál es tu nivel de asertividad haciendo este test.

Responde A, B o C y suma tus respuesta y comprueba al final con que estilo de conducta te identificas más.
  • Me piden hacer algo que no me agrada…
  1. Acepto gustosamente.
  2. Me niego rotundamente.
  3. Expreso que no me agrada esperando que la otra persona lo entienda.
  •  A la hora de tomar una decisión conjunta de grupo…
  1. Me adjunto a la opinión de la mayoría.
  2. Normalmente se hace lo que yo digo.
  3. Intento convencer al resto para que tomen la decisión que me parece más justa.
  •  Ante una situación de injusticia…
  1. No me gusta lo que veo pero me mantengo al margen. No quiero salir mal parado.
  2. Me rebelo inmediatamente y discuto con quien haga falta. No me importa llegar a las manos si es necesario hacer justicia.
  3. Me hago oír con buenos argumentos y discuto sosegadamente siempre y cuando no se genere una situación violenta.
  • Un amigo me pide el coche prestado y yo…
  1. Se lo dejo aunque me da miedo que me lo pueda estropear.
  2. Mi coche es intocable. Le indico una parada de taxi y que se busque la vida.
  3. Explico como tiene que cuidarle y me aseguro de que lo vaya a utilizar servicialmente antes de prestárselo.
  • En un restaurante te dan una comida diferente a la que habías pedido, ¿qué haces?
  1. No pasa nada. Seguro que están muy ocupados, no quiero molestarles. Me lo como igual y si me quedo con hambre ya picaré algo en casa.
  2. ¿Qué se han creído? Ahora mismo me ponen lo que he pedido o sino hoja de reclamaciones. Y no creo que vuelva a este antro.
  3. Pido por favor que me traigan lo que he pedido.
  • En una reunión de trabajo están explicando un nuevo cargo a desarrollar pero no está quedando muy claro. Tu…
  1. Escucho en silencio sin interrumpir al jefe, le tengo mucho respeto. Ya preguntaré después a un compañero para que me lo explique mejor.
  2. Me levanto de la silla y le digo que no tengo ni idea de hacer eso. Desconecto y paso… si no me entero ya lo hará otro por mí.
  3. Pido la palabra y digo qué es lo que no entiendo para que lo explique de nuevo y las veces que haga falta hasta que quede bien claro.
  • Un amigo llega de mal humor y comienza a gritar y a quejarse con todo lo que ocurre en el grupo.
  1. Yo no digo nada. Ya se calmará. No voy a echar más leña al fuego.
  2. ¿Pero de qué vas? O cambias de actitud o acabamos a hostias.
  3. No creo que sean las formas adecuadas de tratarnos. Nosotros no te hemos hecho nada, intenta desconectar un poco de los problemas y escúchanos, seguro que te encuentras mejor.
  •  Eres el jefe de una empresa y un empleado tiene que rellenar un formulario. Su jornada laboral ha acabado y él tiene prisa. ¿Qué haces?
  1. Me espero al día siguiente a ver si tengo un hueco y le pillo bien.
  2. ¡Eh, tú! No te vayas tan corriendo, la jornada laboral acaba cuando yo digo y aún no he dicho nada. Siéntate y rellena esto.
  3. Perdona un momento, sé que tu jornada ha acabado pero necesito que rellenes este formulario, por favor. Sólo será un momento.
  • Estás en la cola del supermercado y en un despiste se coloca delante de ti una señora asegurando que ella estaba primero…
  1. No tengo prisa, me da igual que se ponga una persona delante, seguro que tiene cosas mejores que hacer que yo.
  2. ¡Para, para! Que ahí estaba yo. Se pone detrás como todo el mundo, que no es usted más que nadie.
  3. Perdone, pero creo que no se ha dado cuenta y se ha puesto delante de mí. Si no la importa, dejeme mi sitio de nuevo.
  • Un amigo tuyo se ha metido en un conflicto. Tú lo ves desde lejos y…
  1. Me hago el despistado, no me gustan los líos.
  2. Me falta tiempo para llegar ¿a quién hay que pegar?
  3. Voy corriendo a ver qué pasa e intento hablar con todos para evitar que el conflicto vaya a más.

SOLUCIONES

  • Mayoria A
Tu estilo de conducta normalmente es pasivo. Raramente entras en conflictos pero sueles sentirte incómodo en muchas situaciones por miedo a expresarte. Sueles aceptar con facilidad los deseos de otros y adoptar actitudes sumisas e inhibidas. Debes de aprender a tomar conductas más asertivas.
No permitas que nadie te obligue a hacer lo que no quieres o abusen de ti. Atrévete a hacerte escuchar y expresa cómo te sientes. No hay que temer expresar nuestros sentimientos y pensamientos. Empieza por valorarte y respetarte a ti mismo.
  • Mayoria B
Tu estilo de conducta normalmente es agresivo. No dejas que nadie haga lo contrario de lo que quieres, sueles hacerte escuchar por la fuerza y no te importa tener los conflictos que hagan falta. Te dejas llevar por la ira y los sentimientos muy fácilmente.
Debes controlar más tus impulsos y tener en cuenta la opinión y sentimientos de los demás. Empieza a adoptar conductas asertivas y seguramente consigas más de lo crees al tiempo que obtienes bienestar con tu entorno y contigo mismo.
  • Mayoría C
¡Enhorabuena! Gracias a que tu estilo de conducta generalmente es asertivo consigues fácilmente lo que quieres al mismo tiempo que te mantienes en armonía con el resto. Sueles salir airoso de los conflictos, sabes expresar tus derechos y sentimientos siempre que es necesario, no permites que te manipulen ni haces sentir inferior a los demás. Sigue así, defendiendo tus ideas sin perjudicar a nadie y respetándote y queriéndote.
Photo Credit: Pedro Ribeiro Simões
Photo Credit: Jennifer Moo
Photo Credit: Michelle
FUENTE: http://psicocode.com/psicologia/practicas-la-asertividad-la-agresividad-o-la-pasividad/
http://www.adoos.com.uy/post/17041332/psicologo

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