Maltrato bajo apariencia de normalidad
Por SILVIA CASTILLO
La violencia de género se sigue cobrando decenas de vidas cada
año en nuestro país -43 mujeres en 2014 al cierre de esta edición-. A pesar de
los esfuerzos legales y económicos por frenar esta lacra, los asesinatos
machistas no cesan, y son muchas miles las mujeres que sufren agresiones en sus
hogares. Además, todavía muchas no saben identificar qué es maltrato ni
dónde empieza. ¿Cuáles son las primeras señales? ¿Qué se puede consentir y qué
no? Aclarar esas dudas es el propósito de este reportaje. Porque, como resume
Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género y
vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), "hay muchos
comportamientos que la mujer identifica como muestras de amor y que son señales
de lo que puede convertirse en una relación violenta, como el intrusismo
constante en la vida diaria, el control excesivo, el hostigamiento, los gritos,
la celos, las llamadas de teléfono continuas y la exigencia de compartir las
claves de redes sociales o 'smartphones'. El aislamiento del círculo de amigos
o de la familia; los comportamientos posesivos como la imposición de una determinada
forma de vestir, pensar o actuar, ridiculizar a la mujer y hacer que se sienta
culpable son actitudes muy determinantes de maltrato físico o psíquico".
Primeras
señales
El maltrato está
presente en todos los ámbitos y no tiene edad. Es como un virus de amplio
espectro y para detectar sus síntomas existe un test, con tres fases muy claras
y un aumento gradual del peligro. Si no quieres caer en la espiral de
violencia, reacciona cuando saltan las primeras alarmas.
·
Te ridiculiza: Si te hace sentir inferior, torpe o inútil, ¡ojo!, ahí se
enciende el semáforo rojo. Marisa Soleto, directora de la Fundación Mujeres,
explica que "el menosprecio, el control y el aislamiento suelen ser los
mejores indicadores de que algo no va bien en una relación. Las mujeres que
sufren violencia psicológica no identifican los primeros insultos y
amenazas como signos de maltrato. Cuando surgen, sienten que son culpables de
activar la respuesta de sus agresores. Es fundamental poner fin a la situación
desde los síntomas iniciales".
·
Te aísla:
Si te impide relacionarte con familiares o amistades o incluso si se pone
celoso o provoca peleas, no te ciegues. ¡Despierta! Laura Ruiz de Galarreta,
directora General de la Mujer de la Comunidad de Madrid, recuerda que una
relación saludable "es aquella basada en la confianza y el respeto mutuo.
Si te sorprenden elcontrol y los celos, ten en cuenta las siguientes actitudes: si vigila
tu manera de vestir, si no expresas tus opiniones libremente por miedo a su
reacción, si revisa tu teléfono móvil y tus redes sociales, si continuamente te
sientes inferior, si has dejado de salir con tu círculo de amistades porque no
le caen bien...: ¡reacciona!. No permitas estas situaciones porque son
manifestaciones inequívocas de violencia de género".
·
Te insulta:
Si te amenaza, te humilla, te grita o te descalifica en público o en privado,
¡peligro! No debes consentirlo. "El problema es que la sociedad española
no acaba de entender que eso es maltrato", lamenta la delegada del
Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, con datos en la mano:
"El 7% de la población tolera las amenazas verbales y el 9% el maltrato
psicológico de desvalorización. Además, el 14% considera aceptable la
restricción de libertad y el 31% de los encuestados acepta el control de
horarios sobre la pareja". Marisa Soleto asegura que "la mejor forma
de no caer en esta espiral es mantener una relación afectiva equilibrada,
basada en el respeto, la confianza, la cooperación mutua y el reparto
equilibrado de responsabilidades y tareas, sin establecer relaciones de
subordinación".
Espiral
'in crescendo'
·
Te culpa:
Si tú eres responsable de todo, ¡reacciona! Para muchas mujeres resulta heroico
trascender tantos siglos de legado culturalmachista. "Es evidente que los insultos, la humillación, la culpa y
toda la violencia psicológica son signos de la histórica estructura patriarcal
de nuestra sociedad, en la que se perciben estas actitudes como normalizadas e
indicadoras de la naturaleza masculina", sostiene Ángeles Carmona, del
CGPJ.
·
Te amenaza:
Si dice que va a hacerte daño a ti o a tu familia, ¡protégete! Según Ana de
Miguel, profesora de Filosofía Moral y Política en la Universidad Rey Juan
Carlos, "las mujeres somos domesticadas para la sumisión desde pequeñas y recibimos el mensaje de que
tenemos que aguantar y soportar porque ellos son así".Yolanda Besteiro,
presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, lamenta la existencia de
un «ideal de comportamiento en el que debemos ser obedientes y no rebelarnos
nunca. Vivimos en función de otros y para otros. Consideramos natural lo que es
un ataque a nuestra dignidad. El patriarcado está instalado en todas las
esferas de nuestra vida y es muy poderoso. Hay que visibilizarlo para acabar
con él».
·
Te da miedo:
Si te asustan su mirada y sus gestos es porque sientes que estás en peligro:
¡cuéntalo!, ¡pide ayuda! Blanca Hernández hace hincapié en que incluso mujeres
profesionales normalizan el maltrato, "la violencia crece y ellas cada vez se sienten más
culpables. Con más formación, sienten más vergüenza y eso las lleva a un mayor
aislamiento".
Lo confirma Ana María Pérez del Campo, presidenta de la
Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas: "La violencia no depende de
la formación cultural. Tenemos personas sin estudios, pero también catedráticas,
médicas, científicas y políticas. Tampoco tiene que ver con el dinero, sino con
los roles. Los machistas utilizan a sus parejascomo escaparate de
su poderío. Las cubren de pieles y joyas y después las insultan, las desprecian
o les pegan. La única diferencia es que, a las que tienen mayor formación y
posibilidades económicas, les resulta más fácil superar el terrorismo de género
que se ejerce a través del miedo y la dependencia. La víctima
pierde su identidad. Lo primero que hay que hacer es tenderle la mano e
invitarla a hablar".
Tus
hijos y tú sois víctimas
La violencia ya no es solo verbal: en la tercera fase es
explícita y la sufren la madre y los hijos. ¿Quieres seguir viviendo así? Si la
respuesta es no, busca ayuda. Y ten mucho cuidado, porque el mayor
peligro acecha cuando las víctimas anuncian que se van a separar. La
orientación previa y el apoyo de personas especializadas es vital antes de
mencionar palabras como 'separación', 'abandono de la casa' o
'denuncia'. Recuerda que no estás sola y que puedes acabar con esta situación
antes de llegar al extremo.
·
Te agrede:
Si te ha puesto la mano encima alguna vez, ¡no esperes a que se repita!
"Es normal que tengas miedo a equivocarte, que sientas que aún le quieres.
A menudo buscamos razones para justificarle ('es celoso porque me quiere',
'perdió los nervios porque tiene mucha responsabilidad', 'si soy buena
esposa/pareja cambiará') o para minimizar la violencia ('no fue para tanto',
'le pasa a todo el mundo'). Estas creencias son falsas y pueden confundirte,
debes saber que tú no provocas ni eres culpable y que no hay ninguna razón que
justifique las agresiones", subraya Laura Ruiz de Galarreta.
·
Te fuerza:
Si te ha obligado a mantener relaciones sexuales en contra de tu voluntad, ¡no
lo consientas! Y no olvides que es delito. La escritora Laura Freixas denuncia que
existe una "absoluta falta de conciencia del papel de la violencia en
nuestra cultura" y denuncia la frivolización de las violaciones. Laura Ruiz de Galarreta constata que muchas
víctimas se oponen a denunciar "por miedo, culpabilidad, vergüenza, falta
de apoyo social o familiar o por la dependencia económica del agresor. Su
resistencia puede provocar incomprensión en el entorno, pero la ayuda de
personas cercanas (familiares, amistades, compañeros de trabajo) es
esencial". Hay salida y muchos recursos a los que acudir.
·
Te chantajea:
Si te amenaza con quitarte a tus hijas e hijos en caso de dejarle, también te
está maltratando. Es importante tener en cuenta que los menores son las víctimas invisibles y más vulnerables de estas
situaciones. Ana María Pérez del Campo reclama "formación obligatoria para
los jueces en violencia de género".
No seas cómplice
Si conoces
a alguien que está sufriendo maltrato, no mires hacia otro lado, actúa.
Tradicionalmente la violencia de género se consideraba un asunto privado en el
que ningún tercero debía intervenir. Sin embargo, hoy en día está considerada
como un problema social y es un delito público. Por ello, la ciudadanía tiene
la obligación de denunciarla, para que puedan activarse los mecanismos de protección a la mujer y que los hechos no queden impunes. ¿Qué puedes
hacer si crees que alguna mujer de tu entorno está sufriendo violencia de
género? Laura Ruiz de Galarreta explica: "No la presiones y hazle saber
que estás ahí para apoyarla. Anímala y acompáñala a pedir orientación y ayuda especializada. Trata de comprenderla y no la
juzgues. Habla con ella de lo que está pasando, del control que ejerce su
pareja y de la oportunidad que tiene de empezar a vivir sin miedo, con sus
hijos si los hubiera, y en un ambiente libre de violencia".
S.O.S
adolescentes: acoso en las redes
Beatriz García Manso
Beatriz García Manso
Pocas cosas tan intensas como la experiencia del primer amor. En esa fragilidad
de niños grandes dando sus primeros pasos hacia la vida adulta se cuela,
alarmantemente cada vez más, la semilla de la violencia. "Esto del machismo puede sonar como algo antiguo,
pero no lo es. Entre los jóvenes siguen dándose esas conductas, muchas más de
las que pensamos, aunque adopten otras formas y nuevos envoltorios",
advierte Salvador
Victoria, portavoz del Gobierno de la
Comunidad de Madrid y presidente del Observatorio Regional de Violencia de
Género. Un estudio reciente muestra que cerca de una de cada tres jóvenes
españolas reconoce sufrir un control abusivo por parte de sus novios. Por eso
el Gobierno ha lanzado la campaña 'Hay salida', destinada a los jóvenes. Y la
Comunidad de Madrid ha puesto en marcha otra bajo el título 'No te cortes', con
el objetivo de prevenir la violencia
de género entre losadolescentes, haciendo especial hincapié en las redes sociales y en las
nuevas tecnologías como forma de ejercer la violencia en las relaciones de
pareja. Su objetivo es apoyar y orientar a quienes inician sus primeras
relaciones y viven situaciones que les hacen sospechar que están siendo
maltratadas. Pero no solo a ellas, también a sus familiares, desorientados y
preocupados al percibir actitudes sospechosas en sus hijas y su entorno.
La violencia no se inicia normalmente con agresiones físicas, sino con
comportamientos de dominio y abusos sin que, en muchas ocasiones, la
adolescente tenga conciencia de estar sufriendoviolencia. Por eso, en la web de la Consejería de Asuntos Sociales se
ha colgado una guía 'online' con información práctica que recopila las señales
de alerta más comunes: ¿Ha intentado aislarte de tus amigos?¿Controla tu forma
de vestir, de hablar, de comportarte? ¿Te ridiculiza, te insulta o se burla de
ti? ¿Quiere saber quién te llama y te escribe al móvil? El programa cuenta
también con una línea de ayuda telefónica gratuita y confidencial (116111) que
estará atendida las 24 horas por psicólogos de la Fundación Anar de Ayuda a
Niños y Adolescentes en Riesgo.
FUENTE: http://www.elmundo.es/yodona/2014/11/22/546e264ae2704eb0178b4576.html
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