Afrontar la drogodependencia no es fácil

MEEDICINA.COM   
JUEVES, 16 DE OCTUBRE DE 2014
Una persona sufre drogodependencia cuando a pesar de presentar todos los síntomas cognitivos, conductuales y físicos influyendo negativamente en su vida de manera que se ven afectadas las relaciones familiares, sociales, laborales y todas en su conjunto, sigue buscando la manera de conseguir droga y tomarla utilizando para ello su máximo tiempo disponible.

Uno de los grandes problemas que representa el consumo de drogas es que el cuerpo desarrolla cierta tolerancia, lo que implica que cada vez se tienen que aumentar más y más las dosis para que el sujeto se sienta satisfecho. Es tan adictivo que si se deja de manera brusca, el síndrome de abstinencia puede provocar grandes daños psicológicos e incluso puede derivar en psicosis y problemas psiquiátricos. Muchas drogas afectan directamente al cerebro.
El alcance del problema es importante porque al contrario de los años 80 en los que el consumo de drogas se asociaba a “ser un marginado”, en la actualidad, se asocia al ocio y a la diversión. Por ello, el alcohol, el tabaco, los hipnosedantes, el cannabis, la cocaína y el éxtasis son ampliamente consumidos por muchos jóvenes. El tabaco produce adicción, cáncer y enfermedades broncopulmonares y cardiovasculares. El consumo de alcohol además de los efectos “beneficiosos”  al producir la sensación de desinhibir al que lo toma, su adicción puede producir daños irreversibles: daños orgánicos múltiples, daños al feto (en el caso de mujeres embarazadas), riesgos de accidentes, agresividad, etc. El cannabis también puede ocasionar daños orgánicos múltiples, accidentes, irritabilidad, etc. La heroína o cocaína pueden producir también psicosis varias y trastornos psiquiátricos graves (además de síntomas parecidos descritos en los puntos anteriores).
Es importante tener en cuenta que todas las drogas de una manera o de otra afectan a la salud mental. En algunas ocasiones, el problema psicológico o psiquiátrico viene de la mano de las drogas, y en otras ocasiones, las drogas son consecuencia de un problema mental anterior. Es difícil definirlo a priori, se necesita un estudio individualizado para ello. El cannabis por ejemplo, puede generar un cuadro de desmotivación, apatía e incluso ideas paranoides que conlleven a psicosis. Además de futuras esquizofrenias o trastornos de personalidad. Los cuadros de enfermedades mentales pueden ser múltiples.
Otro dato importante es que visto el “negocio lucrativo” de las drogas, no dejan de fabricar nuevas y presentarlas al mercado. Una de las últimas se conoce comúnmente como canibal (otros nombres por los que se la conoce son: paloma roja, púrpura, ola de cielo, ola de vainilla, bendición o relámpago blanco entre otros). Esta droga tiene intensos efectos alucinógenos y estimulantes. Actúa como un gran inhibidor y se cree que tiene grandes efectos adictivos. El consumo de esta droga genera agitación, paranoia, dolor en el pecho, conductas suicidas, agresividad, hipertensión y aceleración del ritmo cardíaco. Las conductas suicidas pueden mantenerse incluso días después de haber ingerido la droga.
El problema de la drogodependencia no es fácil. Lo primero de todo es reconocer que se tiene un problema, lo que en muchas ocasiones ya es un gran impedimento. Para que esto se genere, en la mayoría de los casos es necesario un entorno familiar de apoyo y confianza. La buena y sincera comunicación entre los pacientes, la familia y el profesional de ayuda es esencial para conseguir que la persona drogodependiente pueda salir de ello. La honestidad respecto a las drogas también es un punto a tener en cuenta, el consumo, el tipo de consumo, etc. La motivación de la vida que puede tener si lo deja es el último motivante necesario para poder completar el proceso de recuperación. Las metas deben ser pequeñas, ya que los logros con una persona dependiente de las drogas no van a ser grandes si se establecen objetivos grandes desde el principio.
La atención primaria también juega un papel importante ya que entre las primeras medidas los pacientes deberán acudir al centro de salud para realizarse los análisis oportunos y descartar otros tipos de enfermedades. El médico deberá en todo momento tratar el tema con confidencialidad y profesionalidad para que el paciente se sienta más cómodo y no se plantee abandonar el tratamiento. En muchas ocasiones ya no solo se trata del problema de la drogodependencia sino también es necesario una rehabilitación social, laboral y familiar. En todos estos aspectos el experto sanitario que ayuda al paciente asesorará tanto a pacientes como a familiares.

http://www.adoos.com.uy/post/17041332/psicologo

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