“El sentimiento es objeto de la ciencia”: Émile Durkheim
Eliminar los prejuicios sociales, religiosos o psicológicos de manera que la sociedad y sus componentes (elementos de su estudio) pudieran ser analizados y entendidos como objetos independientes de instancias morales o divinas; esa es la base del método sociológico de Durkheim, un teórico que constituyó a la sociología como una ciencia autónoma, una ciencia con un método científico propio que busca una respuesta humana a través del fortalecimiento de los vínculos sociales.
Durkheim estableció formalmente la disciplina académica y, junto con Karl Marx y Max Weber, es considerado uno de los padres fundadores de la Sociología. Sus estudios fueron un gran soporte en la forma de ver el comportamiento social no sólo de una manera psicológica, sino política, y religiosa. El suicidio (1897) es un estudio de los tipos de suicidios de acuerdo a las causas que lo generan, fue pionero en la investigación social y sirvió para distinguir la ciencia social de la psicología y la filosofía política. En su obra clásica, Las formas elementales de la vida religiosa (1912), comparó las vidas socioculturales de las sociedades aborígenes y modernas, con lo que ganó aún más reputación.
Fue el creador del concepto “hecho social”. Estos, los hechos, no son un producto de una entidad psicológica individual, de una mente, pues pueden ser modificados a voluntad por ella; en cambio, son coercitivos, ya que ejercen una presión social (que puede convertirse, finalmente, en una presión psicológica) sobre el individuo, existen castigos inherentes a su cumplimiento, sean regulados conforme a derecho o no. Así, los fenómenos sociales no son hechos psicológicos generalizados sino que, muy al contrario, son generales precisamente por su condición de hechos sociales. Además, afectan a una colectividad, lo que supone un impedimento más para identificarlos con los hechos psicológicos, individuales.
“Durkheim aspiraba, fundamentalmente, a la elaboración de leyes que expresaran las regularidades y las relaciones causales halladas en los hechos sociales, para así poder predecir los cambios y controlar su evolución dentro de distintas sociedades”.
Durkheim entendía a los conflictos como anomalías dentro del avance hacia el orden y el progreso, dos ideas centrales en las concepciones de la sociedad de aquella época; el Positivismo, perfeccionado por él. Para Durkheim, la sociología era la ciencia de las instituciones, y su meta era descubrir los “hechos sociales” estructurales.
Según la visión durkheimiana, el Estado se define por las funciones que cumple, que deben ser limitadas, ya que no tiene que manejar los lazos sociales ni la conciencia colectiva. El Estado es un tipo de conciencia colectiva, pero no la concentra toda: es un órgano de pensamiento social, y su función específica es elaborar ciertas representaciones sociales para dirigir la conducta colectiva.
Durkheim estableció formalmente la disciplina académica y, junto con Karl Marx y Max Weber, es considerado uno de los padres fundadores de la Sociología. Sus estudios fueron un gran soporte en la forma de ver el comportamiento social no sólo de una manera psicológica, sino política, y religiosa. El suicidio (1897) es un estudio de los tipos de suicidios de acuerdo a las causas que lo generan, fue pionero en la investigación social y sirvió para distinguir la ciencia social de la psicología y la filosofía política. En su obra clásica, Las formas elementales de la vida religiosa (1912), comparó las vidas socioculturales de las sociedades aborígenes y modernas, con lo que ganó aún más reputación.
Fue el creador del concepto “hecho social”. Estos, los hechos, no son un producto de una entidad psicológica individual, de una mente, pues pueden ser modificados a voluntad por ella; en cambio, son coercitivos, ya que ejercen una presión social (que puede convertirse, finalmente, en una presión psicológica) sobre el individuo, existen castigos inherentes a su cumplimiento, sean regulados conforme a derecho o no. Así, los fenómenos sociales no son hechos psicológicos generalizados sino que, muy al contrario, son generales precisamente por su condición de hechos sociales. Además, afectan a una colectividad, lo que supone un impedimento más para identificarlos con los hechos psicológicos, individuales.
“Durkheim aspiraba, fundamentalmente, a la elaboración de leyes que expresaran las regularidades y las relaciones causales halladas en los hechos sociales, para así poder predecir los cambios y controlar su evolución dentro de distintas sociedades”.
Durkheim entendía a los conflictos como anomalías dentro del avance hacia el orden y el progreso, dos ideas centrales en las concepciones de la sociedad de aquella época; el Positivismo, perfeccionado por él. Para Durkheim, la sociología era la ciencia de las instituciones, y su meta era descubrir los “hechos sociales” estructurales.
Según la visión durkheimiana, el Estado se define por las funciones que cumple, que deben ser limitadas, ya que no tiene que manejar los lazos sociales ni la conciencia colectiva. El Estado es un tipo de conciencia colectiva, pero no la concentra toda: es un órgano de pensamiento social, y su función específica es elaborar ciertas representaciones sociales para dirigir la conducta colectiva.
Émile Durkheim nació el 15 de abril de 1858, en Épinal, Francia. Sus teorías siguen siendo material de estudio en escuelas de todo el mundo y son un referente constante en investigaciones políticas, psicológicas, antropológicas y sociales.
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Teorías de la sociedad de Filosofía Emile Durkheim, Las reglas del método sociológico, Ed. Morata, 1993, Madrid.
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Teorías de la sociedad de Filosofía Emile Durkheim, Las reglas del método sociológico, Ed. Morata, 1993, Madrid.
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