Psicología: Ojo con los golpes en la cabeza
| Los golpes en la cabeza son muy comunes, sobre todo en los deportes extremos y de contacto. Si bien muchas veces pueden ser leves, hay otro tipo de lesiones, al que debemos prestar atención, ya que pueden causar otros daños mayores. Trataré de explicar lo más fácil que pueda lo que sucede en esta situacion. En el caso de un fuerte golpe, incluso aunque la cabeza no hubiera llegado a impactar contra ningún objeto, como en el llamado "efecto latigazo" la masa encefálica (cerebro – cerebelo) se comprime. Puede lesionarse en el lugar del golpe, o, del lado opuesto, ya que se desgarra del cráneo, y por acumulación de fuerza, se comprime contra su lado opuesto. Enseguida todo vuelve a su lugar, pero retorna violentamente y vuelve a golpearse contra las paredes óseas de donde se produjo la lesión.
El golpe puede ser insignificante, pero si se pierde el conocimiento, eso es grave. No es necesario hacerse el héroe y seguir jugando como diciendo “acá no ha pasado nada”. Hay un primer momento que es crítico que es durante las primeras 24 horas. Por eso muchas veces cuando se sufre un golpe no nos dejan ir del hospital hasta pasado ese tiempo. Si es un golpe leve se ve claramente. El problema es cuando no se ve, y se sigue jugando como si nada. Si duele la cabeza, o, si se pierde el conocimiento hay que ir al hospital. Si la lesión fue importante, el tejido del cerebro se va a inflamar, o sea, se va a producir un edema. Si nos golpeamos un brazo, o se produce un desgarro muscular, esa zona se hincha, pero tiene lugar para expandirse en el aire, sale de su forma normal. Pero dentro del cráneo, no hay aire, no tiene lugar, está protegido de huesos Es por eso que ese edema se empieza a hinchar, a comprimir y comienzan algunos signos neurológicos importantes como ser: » Se tiene mucho sueño » Visión doble » Mareos » Vómitos » Intolerancia a la luz » Signos neurológicos: perdida de movimiento, sensaciones, dolor, etc. Aunque te prezca que no entendés nada del video, miralo, que te va a servir. Todos estos signos y síntomas, dan la certeza que se está produciendo un edema, y que si no se lo atiende enseguida, hay serias consecuencias. Debemos aprender a cuidarnos. El parar dándose cuenta de la realidad ante un probable peligro también habla mucho de un buen jugador, del respeto hacia su persona y los seres que lo quieren; de una persona que sabe quién es y lo que vale. Desde chicos nos enseñan conductas de “auto – cuidado”, pero no nos enseñan a cuidarnos, querernos, confiar en nosotros mismos. También hay que enseñar a pensar, ofrecer otras alternativas donde no se compita con el otro sino con uno mismo. Ante la ausencia de enseñanzas paternas, es aconsejable que el entrenador instruya a sus jugadores a cuidarse. Esto también está relacionado a la autoestima, a la estima hacia uno mismo. Si se sigue jugando por miedo que puedan llegar a decir “sos un flojito”, seguramente se quiere demostrar lo fuerte que uno es, pero para demostrárselo al otro, no a uno mismo. Esa no es la fortaleza que sirve, “es una fortaleza sumamente débil”. El machismo es una tonta filosofía que mide a los hombres por su resistencia al sufrimiento, es la negación del mundo femenino. Según el machismo el hombre puede hacer lo que quiere, pero… con la salud ¡NO! La salud no es cuestión de ganar o perder. La salud física y mental se debe cuidar todos los días. Por eso aprendamos a cuidarnos, no queramos sobresalir por las hazañas, no juguemos al superhéroe, juguemos con la realidad. Si se pierde el conocimiento aunque sea por un minuto tenés que ir al hospital para hacerse controlar.
Lic. Julia Alvarez Iguña
Psicología aplicada al Alto Rendimientojuliasports@fibertel.com.ar www.psico-deportes.blogspot.com |
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