Equilibrio Entre Liderazgo Y Valores

Durante ya muchas décadas se ha mencionado la importancia del liderazgo en nuestro entorno sin importar del tipo del liderazgo, sino el liderazgo como tal. Si bien entendemos al liderazgo como la influencia clara de un individuo sobre otros, debemos entender los medios que este individuo tiene para ejercerlo. Los lideres y no los que se jactan de decir que lo son, sino quienes realmente lo ejercen y por ende lo son dejan un legado con visión y miras de futuro y desarrollo.
La clave del éxito de los grandes líderes no es una llave mágica y mucho menos alguna forma matemática…es que sienten pasión por todo lo que hacen. Esto es, porque a través de la motivación logran transmitir mensajes positivos que persuaden o influencian a la gente que quiere seguirlo por convicción y a la que no está muy convencida.
Un verdadero líder se conoce a sí mismo, reconoce sus limitaciones, es coherente, confía en sus habilidades, potencializa sus fortalezas, minimiza las dificultades con el análisis de soluciones, tiene habilidad para controlar sus sentimientos e impulsos instintivos de forma razonable y equilibrada pero porque resulta sobresaliente destacar sus cualidades, puesto que  el motor de su ser es su ética, los valores adquiridos durante su vida, familia, escuela, etc.
El papel principal de un líder consiste en desarrollar un liderazgo basado en principios que sirva de modelo y de guía para las demás personas, individuos o seguidores, en este sentido, los principios son un conjunto de leyes naturales que profundizan sobre la esencia de las cosas y manifiestan verdades profundas de carácter universal. Así mismo, se definen como una serie de directrices de la conducta humana que son trascendentes y que tienen un valor permanente y duradero.
El liderazgo enfocado en valores o mejor conocido en el mundo de hoy como liderazgo ético no es algo optativo sino que tiene que ser aplicado, la gente no es tan ingenua con el pasado hoy por hoy al líder se le exige ser una persona ejemplar y digna de ser seguida, es decir, la perspectiva de tener un líder que guie ya no basta.
Sin valores que son visibles a otros, un líder no puede esperar alcanzar cualquier tipo de fin u objetivo, ya sea personal, organizacional o social. Por lo anterior puedo concluir comentando lo siguiente;  Cada líder necesita adoptar dentro de sí mismo un sistema de valores que sirva a un bien mayor, no se necesita ser un ser extraordinario ni lleno de virtudes sino de valores que pueden crecer o decrecer con reforzamiento del espíritu, y no con espíritu me refiero al espíritu divino sino al espíritu emprendedor.
http://www.articuloz.com/universidadesacademias-articulos/equilibrio-entre-liderazgo-y-valores-4830650.html
http://www.adoos.com.uy/post/17041332/psicologo

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