Educar Niños Digitales
Internet dejó de ser una lugar para extraer información y se convirtió en un espacio donde se comparte, interactúa y crea contenido.
Este fenómeno, donde los sujetos son más activos que pasivos inducidos por el auge de las redes sociales, está cambiando el ambiente de aprendizaje en las aulas debido a las nuevas necesidades de niños y jóvenes.
“La Educación 2.0 responde a un nuevo paradigma que genera cambios en la distribución del aula y los formatos curriculares. Hoy, el sistema procura ser más abierto: en la distribución del espacio, la cultura y los horarios porque los chicos aprenden fuera de clase”, explicó Alejandro Piscitelli, profesor de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires, Argentina.
Piscitelli, quien visita el país esta semana para participar en el seminario “ Desafío y realidades de la educación 2.0”, fue uno de los investigadores del proyecto Facebook que estudió la manera de interactuar de los jóvenes en la red social para llevar la experiencia al aula.
A continuación, un extracto de la entrevista.
La educación existe desde hace miles de años y ha tenido un formato unidireccional: el profesor al frente y los alumnos escuchando sentados en banquitos.
“Los alumnos hoy muestran nuevas habilidades cognitivas y una asimilación de las prácticas digitales más intensa y rápida que los docentes. A la lucha generacional se suma el consumo y producción de conocimiento de los chicos. Ellos están creando una cultura más horizontal y basada en la mezcla, toman algo y lo transforman digitalmente”.
Que la gente puede aprender entre pares y de manera informal y audiovisual. El chico de seis años que llega a la primaria ha visto mucha televisión, navega en Internet, usa programas que no entienden los profesores y los padres y gusta de Wikipedia y YouTube.
El reto no se lo presenta el alumno ni la tecnología, sino los rápidos cambios culturales, mediáticos y sociales. El maestro enfrenta la dolorosa situación de enseñar cosas que muchas veces son obsoletas o con herramientas que carecen de la velocidad y la dimensión multimedia que necesita el alumno.
“Los chicos, desde muy pequeños, utilizan las herramientas tecnológicas para mezclar y transformar la cultura existente y la materia prima. Los chicos son digitales hoy”.
¿La conectividad y la dotación de hardward es suficiente para dar este salto al enseñar?
El alumno que tiene acceso a la tecnología tiene una nueva necesidad. El chico no puede tener en la escuela menos de lo que tiene en la casa. Si en casa tiene computadora y conectividad y en la escuela no, sería devolverlo a la Edad Media.
“Muchos docentes no han tenido una computadora en su vida. Eso los asusta y los pone en una situación de desventaja. Pero no es solo un problema de tecnología y conocimiento. Tiene que haber un cambio de actitud, en la relación de poder en el aula. Hoy los chicos le dicen al maestro que necesitan de él y este debe tener disposición y generar mayor interactividad y comunicación”.
Si tiene la suerte de tener hijos chicos en casa, que vea lo que hacen porque son una mina de sabiduría. Ver cómo ellos navegan, se conectan con sus amigos, usan las herramientas y dan valor a la experiencia. Si no tienen hijos propios pueden observar a los sobrinos o los hijos de sus amigos.
“Hay que revalorizar la experiencia de los jóvenes y la manera en la que aprenden. El docente está demasiado ocupado en mejorar su eficiencia al enseñar y casi nunca lo logra. Hay que enfocarse en cómo se aprende mejor y eso lo puede obtener de los alumnos. El maestro tiene mucho que aprender, pero no solo depende de él. Esto es un fenómeno complejo y los gobiernos tiene un papel importante”.
El proyecto involucró a estudiantes de comunicación de la Universidad de Buenos Aires . Lo que hicimos fue llevar Facebook al aula, pero no como una plataforma de enseñanza. Los alumnos crearon su perfil y desarrollaron aplicaciones. La idea era ver cómo ellos usan este espacio para llevar eso al aula.
“El resultado fue asombroso. Dejamos de lado a los estudiantes que repiten como loros y el pacto donde el alumno dice que aprende y el profesor hace que enseña. Encontramos mayor interés y participación”.
No es muy factible porque la mayoría de las escuelas prohíben su uso. Además, nosotros, en la Universidad de Bueno Aires, no usamos esta plataforma como un dispositivo pedagógico. Tratamos de entender la lógica de lo alumnos al usar Facebook y meternos en su cultura de las redes para trabajar con ellos de una manera más inteligente. Nos sumergimos en la cultura digital de los jóvenes.
http://www.psicologia-actual.com/index.php?option=com_content&view=article&id=89&Itemid=112
Este fenómeno, donde los sujetos son más activos que pasivos inducidos por el auge de las redes sociales, está cambiando el ambiente de aprendizaje en las aulas debido a las nuevas necesidades de niños y jóvenes.
“La Educación 2.0 responde a un nuevo paradigma que genera cambios en la distribución del aula y los formatos curriculares. Hoy, el sistema procura ser más abierto: en la distribución del espacio, la cultura y los horarios porque los chicos aprenden fuera de clase”, explicó Alejandro Piscitelli, profesor de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires, Argentina.
Piscitelli, quien visita el país esta semana para participar en el seminario “ Desafío y realidades de la educación 2.0”, fue uno de los investigadores del proyecto Facebook que estudió la manera de interactuar de los jóvenes en la red social para llevar la experiencia al aula.
A continuación, un extracto de la entrevista.
¿Cuáles cambios está provocando la red 2.0 a la educación?
La educación existe desde hace miles de años y ha tenido un formato unidireccional: el profesor al frente y los alumnos escuchando sentados en banquitos.
“Los alumnos hoy muestran nuevas habilidades cognitivas y una asimilación de las prácticas digitales más intensa y rápida que los docentes. A la lucha generacional se suma el consumo y producción de conocimiento de los chicos. Ellos están creando una cultura más horizontal y basada en la mezcla, toman algo y lo transforman digitalmente”.
¿Qué están demostrado las redes sociales ?
Que la gente puede aprender entre pares y de manera informal y audiovisual. El chico de seis años que llega a la primaria ha visto mucha televisión, navega en Internet, usa programas que no entienden los profesores y los padres y gusta de Wikipedia y YouTube.
¿Qué retos enfrentan los maestros con este nuevo perfil?
El reto no se lo presenta el alumno ni la tecnología, sino los rápidos cambios culturales, mediáticos y sociales. El maestro enfrenta la dolorosa situación de enseñar cosas que muchas veces son obsoletas o con herramientas que carecen de la velocidad y la dimensión multimedia que necesita el alumno.
“Los chicos, desde muy pequeños, utilizan las herramientas tecnológicas para mezclar y transformar la cultura existente y la materia prima. Los chicos son digitales hoy”.
¿La conectividad y la dotación de hardward es suficiente para dar este salto al enseñar?
El alumno que tiene acceso a la tecnología tiene una nueva necesidad. El chico no puede tener en la escuela menos de lo que tiene en la casa. Si en casa tiene computadora y conectividad y en la escuela no, sería devolverlo a la Edad Media.
“Muchos docentes no han tenido una computadora en su vida. Eso los asusta y los pone en una situación de desventaja. Pero no es solo un problema de tecnología y conocimiento. Tiene que haber un cambio de actitud, en la relación de poder en el aula. Hoy los chicos le dicen al maestro que necesitan de él y este debe tener disposición y generar mayor interactividad y comunicación”.
¿Cuál es la recomendación al docente?
Si tiene la suerte de tener hijos chicos en casa, que vea lo que hacen porque son una mina de sabiduría. Ver cómo ellos navegan, se conectan con sus amigos, usan las herramientas y dan valor a la experiencia. Si no tienen hijos propios pueden observar a los sobrinos o los hijos de sus amigos.
“Hay que revalorizar la experiencia de los jóvenes y la manera en la que aprenden. El docente está demasiado ocupado en mejorar su eficiencia al enseñar y casi nunca lo logra. Hay que enfocarse en cómo se aprende mejor y eso lo puede obtener de los alumnos. El maestro tiene mucho que aprender, pero no solo depende de él. Esto es un fenómeno complejo y los gobiernos tiene un papel importante”.
¿Qué lograron con el proyecto Facebook?
El proyecto involucró a estudiantes de comunicación de la Universidad de Buenos Aires . Lo que hicimos fue llevar Facebook al aula, pero no como una plataforma de enseñanza. Los alumnos crearon su perfil y desarrollaron aplicaciones. La idea era ver cómo ellos usan este espacio para llevar eso al aula.
“El resultado fue asombroso. Dejamos de lado a los estudiantes que repiten como loros y el pacto donde el alumno dice que aprende y el profesor hace que enseña. Encontramos mayor interés y participación”.
¿Recomienda llevar las redes sociales al aula?
No es muy factible porque la mayoría de las escuelas prohíben su uso. Además, nosotros, en la Universidad de Bueno Aires, no usamos esta plataforma como un dispositivo pedagógico. Tratamos de entender la lógica de lo alumnos al usar Facebook y meternos en su cultura de las redes para trabajar con ellos de una manera más inteligente. Nos sumergimos en la cultura digital de los jóvenes.
http://www.psicologia-actual.com/index.php?option=com_content&view=article&id=89&Itemid=112
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