Día del Abuelo y la Abuela

El 19 de junio es el día del Abuelo en Uruguay, coincide con el natalicio de Artigas, que es considerado el padre de la patria. Los abuelos son seres que marcan nuestra vida y tienen distintos roles según la familia. Están los abuelos tiernos y simpáticos que siempre tienen una sorpresa para sus nietos, están los aventureros que siempre viajan, los que se mantienen jóvenes a pesar de sus años, los serios y autoritarios que siempre tienen un lado tierno escondido, los que siempre nos ven demasiado delgados y nos dan tres platos de comida, los que siempre se quejan de alguna nana, los cascarrabias, los timberos, los que a veces cumplen el rol de los padres, etc. Hay un sin fin de formas de ser abuelo pero lo que es siempre cierto que la relación con ellos define una gran parte de nuestras vidas. La mayor ventaja que tiene el ser abuelo es que pueden malcriar a sus nietos sin las restricciones de un padre, o sea no tienen que estar preocupándose por ser estrictos ya que para eso están sus hijos. Algunos abuelos, pueden darse el gusto de sacar a pasear a sus nietos cada vez que los ven, o mimarlos de alguna manera. “Es como ser padre por segunda vez pero sin tener que poner penitencias” asegura una abuela. En el caso de los abuelos que deben tomar el rol de alguno de los padres, es igualmente interesante su labor ya que ya vivieron todas las etapas de tener un hijo y tienen toda la sabiduría por su experiencia. Por eso cuando son padres/abuelos lo toman con más calma y resultan ser una fuente de apoyo constante tanto para su hijo que debe ser padre soltero, como para sus nietos que tienen la ausencia de un padre. Hay que atesorar los momentos que vivimos con nuestros abuelos, tanto si los tenemos con nosotros como si no. Esas charlas que nos inculcan sabiduría, esas comidas legendarias que nadie sabe hacer, esas “trampitas” en los juegos de cartas, esas historias que a veces las escuchamos miles de veces pero que no nos importa revivirlas una vez más. Todos esos pequeños detalles que solo nuestros abuelos saben darnos.

Le preguntamos a Fanny, arquitecta y maestra de matemáticas, y abuela reciente que sintió cuando se convirtió en abuela: Una de las cosas más raras es ver a tu hijo ser padre, no es tanto ver a la bebé como nieta porque es una beba que amas obviamente porque es tu nieta, pero ver a tu hijo interactuar con ella y llamarla su hija es muy raro. Verlo tomar decisiones, enseñarle, equivocarse o hacer las cosas bien, tomar roles que yo tomaba y que él a veces me discutía y ahora le surgen a él naturalmente. Es raro pero muy muy hermoso. Y algún recuerdo de sus abuelos... Mis recuerdos más lindos eran de ir a dormir a lo de mi abuela los viernes y mirar tele con ella. -Es algo que siempre me dio pena que mis hijos no tuvieron al irnos del país. Nunca voy a olvidarme de mi abuela, ¡¡¡era muy especial! Dora. Ama de casa, abuela de 4 nietos nos cuenta: Cada vez que un nieto nació lo amé como amo a mis hijos, no los parí yo pero fue como si lo hubiera hecho. Lo que más disfruto de ser abuela es que los mimo, les hago todos los gustos y cuando es el momento de rezongar o mi hijo o mi hija se encargan. Yo solo me encargo de hacerles todos los gustos a mis nietos. ¡Sin dudas son los nietos mas maravillosos del mundo! Contame algún recuerdo que tengas de sus abuelos ¿De mi abuela? ¡Cómo jugaba con mi abuela! Nos íbamos a un cuartito que había en el fondo de mi casa que daba a un patio muy lindo y luminoso, poníamos las tacitas del té, mis muñecas y estábamos horas cocinando, tomando el té, y cuidando de mis “hijas”. Es de los recuerdos más lindos que tengo de cuando era una niña Ahora es tu turno: contanos algún recuerdo de tu abuelo o abuela, y si sos abuela como fue serlo por primera vez.

Abuelos y Abuelas - Poema de Henry Ricardo
Pintas de blanco los cabellos,
y de arrugas los cuerpos,
pero hay sabiduría en tus años,
la producida por alegría, tristeza o por los daños.

Por los momentos más felices,
o por aquellos que han dejado cicatrices,
por el dolor acumulado o los errores cometidos,
por haber hecho hermano al enemigo
o por haber perdido al mejor amigo.

Sabiduría que brota en tus palabras,
en forma de consejos o regaños,
advertencias que deben ser tomadas en cuenta
y no a la ligera.

Tercera edad, que pausas el caminar,
haces lento el hablar,
y poco a poco dismunuyes las fuerzas,
también haces que aprendamos a escuchar.

Por eso abuelita y abuelito,
(si, me refiero a ustedes, los que leen este poema
que he escrito inspirado en su vida)
no te preocupes si te vas quedando sin dientes,
sigues siento el valiente que siempre admiraré;

No te preocupes el ya no caminar aprisa,
así nos tardamos más en llegar a nuestro destino,
y podrás contarme mas historias, de cuando eras niño,
de aquellos tiempos mejores que recuerdas con lágrimas.

No te preocupes si hablas despacito,
que escucharte por mucho tiempo necesito,
que para vivir lo que has vivido
no sé si la vida me alcance.

No te preocupes, no estas solito,
tienes muchos nietos, aunque no conozcas sus nombres,
son todos aquellos que esperan que de allá arriba
les permitan llegar a esa bendita Tercera edad.

Fotos: www.freedigitalphotos.net
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