¿Quieres mejorar la memoria? Haz ejercicio


Si te cuesta recordar fechas, nombres, cumpleaños…y estás buscando una buena forma de estimular tu cerebro, puede que la solución esté a tus pies. Y es que, igual que se ha visto que el sexo aumenta las áreas cerebrales de memoria en los ratones, andar consigue el mismo efectos en los seres humanos.

Concretamente, la prestigiosa revista “Proceedings of the National Academy of Sciences”, ha publicado recientemente un estudio controlado (llevado a cabo por la Universidad de Pittsburgh, a cargo del psicólogo Kirk Erickson), en el que se buscaba la relación entre andar y sus efectos sobre el encéfalo y la memoria. La investigación se organizó del siguiente modo: primero, dividieron a 120 personas sanas, de entre 55 y 80 años, en dos grupos.

- A un grupo se le asignó cumplir con un régimen de ejercicio aeróbico de intensidad moderada que consistía en andar durante unos 40 minutos, 3 veces a la semana.

- El otro grupo tenía que pasar el mismo tiempo haciendo estiramientos, yoga y entrenamiento de resistencia con cintas elásticas.

Al cabo de un año se compararon 3 aspectos entre ambos grupos: la capacidad aeróbica, el tamaño del hipocampo (el centro de memoria a corto plazo de nuestro cerebro) y la memoria espacial.

- La capacidad aeróbica solamente se vio aumentada en el grupo de ejercicio aeróbico –algo ya comprobado, prácticamente, en todos los estudios que comparan proceso de envejecimiento y ejercicio.

- El volumen del hipocampo también aumentó, exclusivamente, en el grupo de ejercicio aeróbico. Concretamente, un 2%. Este dato tiene una importancia remarcable ya que el hipocampo no se conoce por aumentar durante los últimos años de vida. Al contrario, si hay algo por lo que se le conoce es, precisamente, por encoger. De hecho, en el Alzheimer el hipocampo queda dañado, siendo éste una de las principales causas de los problemas de memoria. En el segundo grupo, el hipocampo no solo no aumentó de volumen, sino que éste declinó en un 1’4%

- Los hallazgos encontrados con respecto a la memoria espacial, sin embargo, muestran una mejoría en ambos grupos. Aún y así, solo los sujetos del primer grupo (ejercicio aeróbico consistente en andar) mostraron una conexión entre el aumento de su hipocampo y el aumento de sus puntuaciones en memoria. En cualquier caso, parte de la mejora encontrada en el segundo grupo, podría explicarse por el hecho de que, a pesar de tener asignado hacer yoga, estiramientos y entrenamiento de resistencia, como su tarea para el estudio, difícilmente estas personas dejaron de andar en su vida diaria durante el año que duró la investigación. Por tanto, puede que los beneficios que se observaron en su memoria espacial, se debieran también al ejercicio aeróbico que pudieran estar haciendo paralelamente.

La importancia de los resultados está en que refuerza la noción de plasticidad de nuestro cerebro. Es decir, demuestra que nuestro cerebro puede crecer y adaptarse a las continuas demandas a las que nos enfrenta la vida, especialmente, a través del ejercicio aeróbico. No es que a partir de una edad todo sea declive cognitivo, sino que ante la pérdida de neuronas (cosa que empieza a ocurrir ya desde la juventud y no exclusivamente en los últimos años de vida) no está todo perdido. Esto es posible gracias a que las neuronas que permanecen “vivas” son capaces de seguir haciendo brotar nuevas conexiones sinápticas, que previenen el declive cognitivo. La forma de hacer que estas neuronas sean lo suficientemente “fuertes” para llevar a cabo tal trabajo, es más sencilla de lo que parece. Conseguirlo pasa, en gran medida, por hacer, a conciencia y con frecuencia, cosas tan naturales como: mantener la mente despierta, el cuerpo activo y, a la vez, permitir que ambos descansen durante el sueño.

Algunas sugerencias para conseguir mantener la mente y la memoria en plena forma son:

- A nivel cognitivo:

- Utilízalas para no perderlas. Igual que el resto de músculos, nuestro cerebro necesita ejercicio. Cuánto más activamos nuestra mente, mejor responderá a nuestras demandas.

- Busca nuevas formas de estimular tu mente. Hacer actividades creativas nuevas, facilita la creación de nuevas conexiones sinápticas en nuestro cerebro.

- Estate pendiente de lo último en la investigación acerca de cómo prevenir, en la mayor medida posible, el deterioro cognitivo.

- A nivel físico:

- Levántate y empieza a moverte. Un cuerpo sano crea las condiciones necesarias para una mente sana. Muchos sistemas del cuerpo, desde el cardiovascular hasta el inmunológico, se benefician del ejercicio físico. No hay duda alguna de que el cerebro también. En pocas palabras, andar nos regenera y, además, es una actividad que todos hacemos, a cualquier edad. Así que, ¿por qué, conociendo sus beneficiosos efectos, deberíamos privarnos de ellos?

- No te pongas excusas. Incluso si no puedes andar 40 minutos 3 días a la semana, anda 10. Los efectos del ejercicio dependen de cuánto ejercicio hagamos. Por tanto, igual que 40 minutos dan más beneficios que 10, hacer 10 siempre es mejor que 0. “Algo”, aunque no sea “mucho”, es mejor que “nada”.

Además, para permitir que tu cerebro almacene y asimile la información que vas introduciendo, es decir, para que la memorice, duerme y descansa. Es durante el sueño cuando el hipocampo y el córtex más trabajan para lograr esté fin, así que démosle el suficiente tiempo.

Imagen: DrJimiGlide

Ana Sández
Psicóloga

hhttp://enpsicologia.com/%c2%bfquieres-mejorar-la-memoria-haz-ejercicio/

http://www.adoos.com.uy/post/17041332/psicologo

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