El trabajo de Duelo

POR JUAN ANTONIO BARRERA M�NDEZ

Los hombres tienen miedo de la muerte, como los niños temen ir por la oscuridad.BaconAntecedentes Pedro actualmente se ha separado de su mujer. Enrique se ha quedado sin trabajo. Los padres de Luis se han cambiado de residencia y entonces, él tendrá que ir a una nueva escuela y vivirá en otra casa. Alberto, es una persona diabética y perdió su pié derecho. El abuelo de Víctor, había pasado por una larga enfermedad y recientemente falleció. Julieta, a sus treinta y ocho años fue sometida a una operación y hoy día no podrá ser madre nuevamente. Juanita se despidió por la mañana de Antonio, por la tarde le avisaron que él tuvo un accidente de trabajo y su adorado esposo perdió la vida. En plena adolescencia Fernanda llora inconsolablemente porque su novio Edgar le dijo que terminaban y que no serían más nunca novios.¿Qué tienen en común los personajes de todas estas historias?. ¡Están pasando por un proceso de duelo!. ¡Todos tenemos la necesidad de amar y ser amados!. Una relación con otras personas genera una cercanía emocional y afectiva llamada apego, y cuando nos desapegamos de las personas, los objetos y las ideas, esto produce dolor. La pérdida, puede ser esperada, deseada o repentina.¿Qué es el duelo?El duelo es la aflicción, el dolor o la tristeza que sentimos cuando enfrentamos:

la pérdida de un ser querido (muerte, separación o divorcio), una condición geográfica o social (quedarse sin empleo, cambiarse de lugar de residencia o jubilarse), una condición biológica (no poder tener más hijos o la pérdida de alguna parte de nuestro cuerpo o incluso el paso de la infancia a la adolescencia).
Todos los seres vivos pasamos por una serie de etapas naturales o ciclos que tarde o temprano vivimos en carne propia: nacer, crecer, reproducirse y morir. Y cada una de ellas trae una serie de conductas y estados emocionales asociados a cada una de las fases del ciclo de la vida. ¿Qué siente una persona que está pasando por un duelo?Las personas que están pasando por un proceso de duelo viven diferentes alteraciones físicas y psicológicas:Síntomas emocionales
Tristeza, melancolía o preocupación prolongada a lo largo del día
Sentimientos de apatía, inutilidad o culpa
Confusión o nerviosismo
Estrés o estrés postraumático
Pérdida de interés en las actividades que se disfrutaban
Problemas de concentración u olvidos al tomar decisiones
Irritabilidad, enojo y agresividad
Pensamientos de muerte o suicidas
Sensación de estar o sentirse vacío
Síntomas físicos
Dolores de cabeza, espalda y cuello
Problemas digestivos (estreñimiento, diarrea, inflamación intestinal)
Fatiga o cansancio
Trastornos del sueño (insomnio, sueño excesivo o terrores nocturnos/pesadillas)
Vértigo (sentir mareo y que las cosas nos dan vueltas)
Cambios de peso y apetito
En ocasiones puedes sentir que necesitas ayuda y en otras que tú mismo puedes superar esto. Sin embargo, todas estas reacciones son comunes cuando estas pasando por una etapa de duelo. En general la forma como nos afecta una pérdida tiene que ver con nuestra propia personalidad y con el tipo de relación afectiva que teníamos con la persona que se fue de forma física (muerte de un ser querido) o emocional (separación o divorcio).Analizar el contexto de la pérdida.No todos los duelos son iguales y cada persona va a sentir de forma diferente el impacto de la pérdida. Por ejemplo, si una persona pasaba por una grave y terrible enfermedad, la muerte del ser querido puede significar dolor y alivio al mismo tiempo para los dolientes. Sin embargo, cuando la muerte o separación llega de manera inesperada, independientemente de la edad de la persona, produce un gran dolor. Una pérdida por lo tanto puede ser: esperada, deseada o repentina, y ello también va a causar un impacto distinto al doliente. ¿Por qué ante la pérdida de una persona amada hay tantas versiones de la realidad?“No vemos las cosas como son, sino como somos”. Es bastante común que cuando una persona se va, cada uno de quienes le conoció tenga muy distintos puntos de vista sobre sus experiencias en común, los cuales están mediados por diferentes mecanismos de defensa. Estas historias no reflejan la verdad, sino nuestra interpretación sobre ella.
“Era tan bueno (idealización)”, “no se fue, vive en nuestros corazones (negación), tuvo sus tropiezos pero en el fondo era realmente buena persona (transformación de lo contrario), “nunca le pude decir lo tanto que le amaba (represión)”. Y ello nos pone frente una lucha con el pasado. Decidimos: huir del pasado, vivir en el pasado o enfrentar el pasado.
Etapas del duelo
La médica psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross (1926-2004) creo toda una obra sobre la muerte y el acto de morir en donde describe diferentes fases del enfermo según va llegando su muerte, se conoce con el nombre de modelo Kübler-Ross: negación, ira, regateo, depresión y aceptación.

De ese modelo inicial, se han derivado múltiples propuestas para describir y enfrentar el duelo. Algunos otros autores sintetizan estas etapas del proceso en las siguientes fases:
“Negación”, la cual consiste en no creer la consumación del evento. En ocasiones se confunde con un mal sueño o una pesadilla, con la ilusión de que las cosas son temporales y van a mejorar.
“Frustración” acompañado de sentimientos o acciones agresivas hacia el otro, o hacia uno mismo, o hacia quién perceptualmente propicio la disolución del vínculo. Este estado sentimental, en ocasiones va acompañado de la pérdida del sentido espiritual o la “fe”, del propio sistema de creencias.
“Sustitución”, en esta etapa el doliente es capaz de ir adquiriendo nuevas habilidades sociales y ello le prepara para la fase de …
“Aceptación o resolución del conflicto”, es donde se aprende a vivir la pérdida con gratitud.
¿Cuándo un duelo si está superado y cuando no?Un duelo no esta superado cuando las personas expresan su relación con la persona que se fue, y está cargada de dolor, llanto, tristeza, odio, indiferencia, impotencia, depresión y más. Si un duelo aún se vive con dolor, simplemente sigue atorado. Una persona puede pasar incluso “toda la vida” sin superarlo. Un duelo superado se vive con gratitud a pesar de la gran relación afectiva que se pudo haber tenido con la persona que se fue.TratamientoExisten muchas estrategias de tratamiento, cada una de ellas va a estar dirigida a ir haciendo conscientes las diferentes etapas del duelo hasta llegar a la aceptación del acontecimiento, en las cuales se manejan las emociones y los apegos del paciente. Particularmente, lo que hago es analizar el contexto y la relación del doliente con la persona que se fue. Posteriormente, les invito a escribir una carta dirigida a la persona ausente dividida en tres partes: 1) lo bueno, 2) lo malo y 3) una despedida. La carta se escribe con el corazón y no con la cabeza, por lo tanto alguien puede ser sublime en lo bueno, muy mal hablado en lo malo y en la despedida se hace de la forma más sincera, todo ello implica un trabajo puramente emocional. El en caso de los duelos por separación o divorcio, “no se necesita la presencia de la persona que se fue”. Es importante que esto se haga en la compañía de un terapeuta, pues ésta persona sabrá ayudarte a sacar todas las emociones atoradas, las culpas y todos los deseos inconscientes buenos y malos relacionados con la persona que se fue.
Psic. Juan Antonio Barrera Méndez

http://www.adoos.com.uy/post/17041332/psicologo

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