Celos ante la llegada de un hermano.

Los niños, entre otras cosas se caracterizan por ser muy perceptivos.
Por ésta razón es importante mantenerlos informados en la medida de lo posible
de aquellos acontecimientos que marcarán sus vidas.
Un acontecimiento significativo, y de estas magnitudes es por ejemplo la llegada
de un hermano.
Los celos que surgen ante la llegada de un hermano suelen ser producto de la
inseguridad que la nueva situación les genera. El niño se enfrenta a un sentimiento de
pérdida de afecto, viviendo éste momento como una verdadera amenaza. Pero la
rivalidad entre hermanos es algo esperable y más aún en la época del embarazo,
cuando aún el rival es alguien “desconocido”. En éste momento es común que los
niños se sientan invadidos por sentimientos como el temor, la inseguridad, causados
por la fantasía de ser remplazados. Fantasía que se retroalimenta en aquellos casos
donde los padres ocultan el embarazo u omiten el hecho de hacerlos partícipes del
proceso.
A mi modo de ver, sería importante que aquellos padres que están embarazados
puedan fomentar la confianza de sus pequeños hijos, así como su autoestima, sin
perder de vista criterios educativos. ¿Cómo lograrlo? Es simple, sin ocultarles nada.
Por supuesto que con los niños debemos ser más cuidadosos a la hora de anunciarles
un suceso como es la llegada de un hermano, pero a medida que transcurre el tiempo
el niño nota los cambios que se producen tanto en su ambiente así como en el cuerpo
y comportamiento de su madre, por ello cuanto antes podamos comunicarle mejor.
Muchas veces los padres esperan el tercer mes de embarazo para hacerlo, pero
transcurrido ese tiempo no esperemos más. El informarles hace con que ellos desde
un principio puedan sentirse protagonistas y de esa manera disminuimos su
inseguridad y sus ansiedades. El poder colocarlos en el lugar de hermanos mayores,
un lugar importantísimo en la vida y crecimiento del hermanito que vendrá es un factor
primordial que ayudará a avivar su autoestima y su confianza. Hacerlo partícipe en la
elección del nombre, explicarle absolutamente todo, saciar sus dudas, sus inquietudes,
sus consultas. Pedirle opiniones, tenerlo en cuenta, preguntándole que piensa, qué
espera de su hermanito, o sea poder escucharlo, saber cuales son sus expectativas.
Mi hermanito me ayudará a…
Este proceso de esperar un hermano en la vida de un niño es algo sumamente
positivo. El niño aprende a competir de manera sana, aprende a respetar al otro,
aprende a compartir sus espacios, sus afectos, y algo sumamente importante en su
crecimiento y adaptación a la sociedad es que aprende a convivir, a relacionarse, a
cooperar. Es un proceso donde también se promueve el compañerismo, se impulsa la
imitación, la puesta de límites, o sea que es una etapa en la vida del niño que lo
ayudará en lo que será su período de socialización. Un aprendizaje que comienza en
el hogar con la llegada de un hermano, pero que luego se extenderá al jardín, a la
escuela y a su vida adulta.

http://www.adoos.com.uy/post/17041332/psicologo

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué es el fotolenguaje?

FODA Matemático: Cómo funciona , paso a paso

La diferencia entre adular y alabar