Perfil psicopatológico de una población clínica adulta de montevideo

Lic. Margarita Suero(1)


Universidad Católica del Uruguay


RESUMEN: Esta investigación fue realizada en el marco del trabajo de tesis para obtener la Licenciatura en Psicología, dentro de la Línea de Investigación en Psicología de la Salud, dirigida por la Prof. Dra. Lilián Daset.

El objetivo del estudio apunta a obtener un esbozo del Perfi l Psicopatológico de una población clínica adulta, así como analizar el comportamiento instrumental de las técnicas empleadas en la investigación, es decir, del Cuestionario de 90 síntomas de Derogatis (SCL-90-R) (Derogatis, 2002), del Inventario para la Depresión de Beck (BDI) (Beck, 1967) y del Inventario Clínico Multiaxial de Millon (MCMI-III) (Millon, 1994).

La muestra estudiada está conformada por 60 sujetos (48 mujeres y 12 hombres), con edades comprendidas entre 18 y 74 años, quienes concurrieron a un Centro de Atención Psicológica Inicial, de la ciudad de Montevideo, durante los años 2004 y 2005.

Todos los sujetos fueron evaluados mediante el SCL-90-R, el BDI y el MCMI-III; además se recabó información acerca de algunas variables socio-demográfi cas, tales como estado civil, composición familiar, cobertura médica y motivo de consulta.

Los resultados obtenidos indican que, en el Perfi l Psicopatológico prevalecen las dimensiones de Depresión y Ansiedad, sea en una agrupación sindrómica, como bajo la forma de desorden.

La comparación de los resultados obtenidos en las 3 técnicas permite afi rmar que existe una correlación signifi cativa (a niveles de signifi cación del 1 y 5%) entre las varias de las escalas que componen al SCL-90-R, al BDI y al MCMI-III.



INTRODUCCIÓN



El tema se centra en el estudio comparativo de los resultados obtenidos a partir del Cuestionario de 90 síntomas (SCL-90-R) de Leonard R. Derogatis con el Inventario para la Depresión de Beck (BDI) y el Inventario Clínico Multiaxial de Millon - III (MCMI-III).

El interés por el mismo surge a partir de la manifi esta necesidad que se plantea en la tarea psicológica en la región, en lo que refi ere a contar con instrumentos de cribado, con estándares de apoyo, según lo expresan expertos en la temática. Con nuestra investigación pretendemos acercarnos al tema a partir de un estudio exploratorio, a fi n de poder observar el comportamiento instrumental ante tales variables.

La elección de los aspectos a indagar y de ser posible comparar deviene de investigaciones anteriores, realizadas durante la baremación del SCL-90-R en su versión original, en inglés. Sin embargo en dicha oportunidad se emplearon el MMPI y el BDI (Derogatis, 2002). Nosotros, utilizamos el MCMI-III (Inventario Clínico Multiaxial de Millon - III) en lugar del MMPI (Inventario Multifásico de Personalidad de Minnesota), en razón de ser el instrumento empleado en el Centro de Atención Psicológica Inicial donde vamos a tomar la muestra. No obstante lo cual, analizamos la diferencia entre las dos técnicas y encontramos que ambas suponen la evaluación clínica de la personalidad y además, que el MCMI-III es una de las tantas escalas de personalidad que se han derivado del MMPI (contando con un número mucho más reducido de ítems: ciento setenta y cinco contra quinientos cincuenta que posee el MMPI, lo que facilita su aplicación). Asimismo, durante la validación del MCMI-III, en su versión en inglés, una de las técnicas empleadas fue el SCL-90-R, obteniendo correlaciones signifi cativas entre ambos (Millon, 1994).

Actualmente se puede encontrar un creciente interés, a nivel general, en la realización de estudios para la adaptación de los instrumentos, a fi n de que las distintas técnicas empleadas aporten datos reales, válidos y confi ables. En nuestro país, la situación no es diferente, pero ante la falta de técnicas baremadas, que posibiliten su uso como fuente -a la vez que criterio- para poder efectuar otras validaciones, consideramos pertinente y necesaria la realización de un primer paso en el cual se comparen las diversas técnicas para que, en futuras investigaciones fi nalmente, se pueda lograr la baremación.



METODOLOGÍA



Sujetos



SLa muestra estudiada está conformada por 60 sujetos (48 mujeres y 12 hombres), con edades comprendidas entre 18 y 74 años, quienes concurrieron a un Centro de Atención Psicológica Inicial, de la ciudad de Montevideo, durante los años 2004 y 2005. Se incluyeron todos aquellos sujetos a los que se les hubiera administrado el SCL-90-R, el BDI y el MCMI-III (excluyéndose a quienes les faltara información acerca de alguna de las técnicas).



Instrumentos



Los participantes respondieron a tres cuestionarios:

El SCL-90-R de Derogatis (Derogatis, 2002), consta de 90 ítems que describen nueve dimensiones sintomáticas diferentes (Somatización, Obsesión-Compulsión, Sensibilidad Interpersonal, Depresión, Ansiedad, Hostilidad, Ansiedad Fóbica, Ideación Paranoide y Psicoticismo), (Derogatis, 2002; Martínez-Azumendi et al, 2001). El BDI de A. Beck (Beck, 1967), está compuesto por 21 categorías de síntomas y actitudes que describen una manifestación específi ca de la depresión. Los ítems se encuentran agrupados en síntomas cognitivos (las dos terceras parte de los mismos) y en síntomas conductuales y fi siológicos (el tercio restante); ordenados en forma creciente, indicando la severidad del síndrome con valores que oscilan entre 0 a 3.

El Inventario Clínico Multiaxial de Millon (MCMI-III) (Millon, 1994) está compuesto por 175 ítems, que deben ser contestados como "verdadero" o "falso"; los cuales se encuentran agrupados en 24 escalas clínicas, divididos en 14 trastornos de la personalidad (Esquizoide, Evitador, Depresivo, Dependiente, Histriónico, Narcisista, Antisocial, Agresivo -sádico-, Compulsivo, Negativista, Masoquista, Esquizotípico, Límite y Paranoide), 10 trastornos clínicos (Trastorno de ansiedad, Trastorno Somatomorfo, Trastorno Bipolar Maníaco, Trastorno Distímico, Dependencia del alcohol, Dependencia de sustancias, Estrés postraumático, Trastorno del pensamiento, Depresión mayor y Trastorno delirante) -todos ordenados de acuerdo con su gravedad, de los más leves a los más graves- y 3 escalas de corrección (Sinceridad, Deseabilidad Social y Defensividad), (Millon y Davis, 2001; Millon, 1990).

También se administró una encuesta de tipo sociodemográfico para indagar sexo, edad, estado civil, composición familiar y motivo de consulta.

Procedimiento

La administración de las técnicas se realiza por parte de los profesionales tratantes, en el período 2004-2005 en el centro antes mencionado. Seguidamente se ingresan los datos recabados en la planilla SPSS 12.0, para análisis con estadística de tipo descriptivo y correlacional.



RESULTADOS Y CONCLUSIONES



Los resultados socio-demográfi cos indican que el 80% de sujetos son de sexo femenino y el 20% restante son de sexo masculino, con edades comprendidas entre 18 a 74 años, existiendo una concentración poblacional en las franjas de 18-27 años y de 46-54 años.

En cuanto al estado civil, la distribución es: 35% solteros y 36% casados, el resto se distribuye entre divorciados (22%) y en menor medida viudos (7%). Estas concentraciones de edad de la muestra y el elevado índice de sujetos solteros o que no tienen pareja -viudos y divorciados-, indicarían cierto mayor riesgo poblacional para el padecimiento de patología depresiva según lo indican varios estudios y se torna consistente con los resultados generales arrojados por los instrumentos de evaluación. La composición del núcleo familiar predominante es aquella que indica una "Familia Nuclear" (26,7%), donde habitan en un mismo hogar ambos padres con sus respectivos hijos (si es que los tienen). La "Familia Nuclear Disfuncional" (21,7%), donde habitan en forma conjunta solamente uno de los padres con sus hijos, ligeramente se encuentra por debajo de la anterior, mientras que se vislumbra una diferencia importante entre los demás tipos de familia (Familia Nuclear Ampliada, Nuclear Disfuncional Ampliada, Nuclear con tíos, Disfuncional con tíos, Solo, Otros). En este caso la tipifi cación familiar es entendida de igual forma para la familia de origen como para la familia formada por el consultante.

El 85% de los sujetos poseen algún tipo de cobertura de salud, ya sea pública como privada.

En relación a los motivos de consulta presentados, es sumamente signifi cativa la incidencia de demandas que refi eren a algún tipo de síntoma de tipo depresivo explicando el 55% de los casos, en contraposición con el 21% por problemas de vinculación o relacionamiento, el 6,7% por ataques de pánico o trastornos de ansiedad, el 3,3% ocasionado por delirios o alucinaciones y el 11,7% restante por difi cultades varias.





(1) Miembro de la Línea de Investigación en Niñez y Adolescencia de la Facultad de Psicología de la Universidad Católica del Uruguay desde hace seis años y desde su incorporación ha colaborado y colabora en el análisis de datos, habiendo concentrado sus esfuerzos formativos paralelos a la carrera de grado en Psicología en la profundización de técnicas estadísticas para el análisis cualitativo y cuantitativo, contando además con una formación auxiliar en informática aplicada al uso de paquetes estadísticos. Además ha participado en otros proyectos de investigación (Valores en Adolescentes, Plombemia, etc). Actualmente se encuentra cursando un Doctorado en Psicología en la Universidad de Palermo (Argentina) y desempeñando funciones de Docencia e Investigación en la Universidad Católica del Uruguay.


Los resultados obtenidos en el SCL-90-R son coincidentes con lo planteado por Casullo y Castro (1999), en cuanto a una posible tendencia a informar mayor número de molestias por parte de las mujeres, no obstante para este estudio la conformación del universo y la concentración en sexo femenino no nos permite confi rmar la hipótesis.


En relación al SCL-90-R, las dimensiones con puntuaciones más elevadas se van repitiendo para las diferentes poblaciones, siendo en la mayoría de los casos las mismas: Obsesión-Compulsión, Sensibilidad Interpersonal, Depresión, Ansiedad y Psicotisismo. Además, los valores elevados para la intensidad del sufrimiento y el número de síntomas experimentados por los sujetos, nos hace suponer una importante sintomatología expresada, ya sea en cuanto a la cantidad de síntomas como al malestar que los mismos generan; esto puede enfatizar la motivación para consultar, pero también y concomitantemente, un importante nivel de disminución general de saludabilidad y en los tramos de edad más altos, una mayor vulnerabilidad para el padecimiento de otras patologías.

Los resultados del BDI indican que el 26,7% de la población no informa padecimiento depresivo, mientras que el 73,3% restante indica algún grado de sufrimiento -según la teoría de Beck- desde una sintomatología leve a una severa (Depresión Leve: 15%, Depresión Moderada: 38,3% y Depresión Severa: 20%). La media poblacional se ubica en la categoría de "Depresivos Moderados".

Las puntuaciones "positivas" para depresión, estarían indicando sujetos que pueden tener una pérdida de energía y fatiga persistente, que consideran que se mueven, hablan y sienten en cámara lenta (inhibición psicomotora) o por el contrario que todo sucede muy rápidamente, siendo incapaces de permanecer quietos (agitación psicomotora), que tienen una pérdida del interés por la actividad sexual (acompañadas por problemas de activación y/o funcionamiento), que son invadidos por sentimientos de indefensión, inferioridad y autodegradación y que centran su atención en los aspectos negativos de la vida, dándoles máxima importancia a los mismos y creyendo que nada bueno puede sucederles (Daset, 2002a; Daset, 2002b; Millon y Davis, 2001; Beck, 1970). Todo lo que redundaría, siguiendo a Millon y Davis (2001), en una pérdida o merma del apoyo del entorno en consecuencia casi directa al desborde generado por sus demandas, las que acompañan de pensamientos y sentimientos de desvalimiento.

Los resultados del MCMI-III indican que el Síndrome Clínico de Ansiedad es el único que presenta rasgos de un trastorno de la personalidad con una puntuación superior a la media. La mayoría de las demás escalas se encontraron dentro de las puntuaciones medias. En relación a las Escalas de Corrección, todos los resultados fueron validados por el índice de Validez, es decir, sin respuestas aleatorias; encontramos además que los sujetos fueron propensos a responder en forma positiva al hablar de su sintomatología, contestando acerca de la misma sinceramente (índice de Autorrevelación); la búsqueda de agrado por parte de los demás no parecería ser una de sus preocupaciones mayores, por lo que no intentan mostrarse de manera en que realcen sus aspectos positivos sobre los negativos sino por el contrario, intentan acentuar su problemática (índice de Deseabilidad). Como era esperable (Millon, 1990) los resultados para el índice de Defensividad fueron elevados, aunque se ubica dentro de las puntuaciones medias -pero con uno de los valores más elevados de todo el protocolo-, los sujetos intentan presentarse como con más trastornos de los que en realidad poseen, con una alteración mayor a la padecida, procurando realzar su angustia psicológica, exhibiendo su vulnerabilidad o degradándose a sí mismos (Millon, 1990).

Mediante la comparación de los resultados obtenidos en las 3 técnicas encontramos correlaciones positivas significativas -con niveles de significación del 1% al 5%- para las dimensiones de Depresión, Somatización, Ansiedad y Paranoide. Por el contrario, para la Dimensión Obsesivo-Compulsivo encontramos una corre39 lación negativa no signifi cativa, la cual es consistente si tomamos en cuenta las defi niciones para cada una de las escalas que la componen, puesto a que las mismas se diferencian refi riéndose más a las obsesiones -como es el caso del SCL-90-R- y más a las compulsiones -como es el caso del MCMI-III-.







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http://www.adoos.com.uy/post/17041332/psicologo

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Estimado Lic. Cosenza,
Me siento halaga que haya publicado mi artículo en su blog. Por cualquier duda o comentario contácteme.
Saludos cordiales
Lic. Margarita Suero
(msuero@ucu.edu.uy)

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