Día Mundial para la Prevención del Suicidio

OMS
viernes, 10 de septiembre de 2010
El 10 de septiembre, Día Mundial para la Prevención del Suicidio, se fomentan en todo el mundo compromisos y medidas prácticas para prevenir los suicidios. Cada día hay en promedio casi 3000 personas que ponen fin a su vida, y al menos 20 personas intentan suicidarse por cada una que lo consigue.

Con el patrocinio de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, la OMS y sus colaboradores preconizan una terapia adecuada y medidas de seguimiento para quienes han intentado suicidarse, junto con un tratamiento más mesurado del suicidio por parte de los medios de comunicación.

Es necesaria una labor mundial de concienciación de que el suicidio es una de las grandes causas prevenibles de muerte prematura. Los gobiernos deben elaborar marcos normativos para las estrategias nacionales de prevención del suicidio. A nivel local, las declaraciones políticas y los resultados de la investigación deben plasmarse en programas de prevención y actividades comunitarias.

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¿Es Posible Prevenir El Suicidio?
Sí, es posible prevenirlo e incluso en ocasiones evitarlo. Así como son variados los aspectos que inciden en esta conducta, numerosos los factores que lo desencadenan y las instancias que están implicadas en su origen /desenlace, también son muchas las personas, los profesionales e instituciones que deben estar comprometidas en su prevención.

El suicidio no es silencioso, pero pocas veces estamos preparados como padres, hermanos, médicos, maestros y compañeros para identificar, leer e interpretar las señales que nos dan muchos suicidas antes de consumar el hecho.

Por lo general, quienes rodean a los niños y jóvenes que están mostrando algunos de dichos signos o señales, suicidas se niegan a aceptar que con ellos están tratando de comunicar que planean o piensa suicidarse; y evitan hacer preguntas relacionadas con el tema por temor a que preguntando puedan “darle la idea”, bajo la falsa creencia que si no se aborda, si no se hace evidente, entonces no existe.

Gran error no creerles, no tomar con la seriedad que se debe sus mensajes; siempre es mejor hablar, preguntar directamente, esto permite desmitificar el tema y dejar en claro que, por más grande que sea el problema, siempre se puede pedir apoyo y recibir ayuda.

Para prevenir el suicidio es imperativo que los adultos comprometidos con su crianza, cuidado, educación y desarrollo nos constituyamos en ejemplo de vida y a partir de ello construyamos barreras de contención alrededor de los niños y los jóvenes, fomentando valores en relación consigo mismos, con los otros y con el universo, fortaleciendo los vínculos subjetivos, éticos y morales.

Así, comprenderán que su vida tiene sentido, que su presencia en la sociedad tiene una razón de ser, encontrarán cómo luchar para alcanzar sus metas y podrán regocijarse con el logro de sus objetivos, descargándose de dolores, rencores, venganzas comprendiendo que cada persona es una estrella que tiene su propio fulgor.

Concluyendo como escribiera el medico psiquiatra, Víctor Frankl: “Que cada cual busque el sentido de su existencia, ya que siempre y aún en circunstancias adversas, la vida tiene sentido, que mientras estemos en este mundo, nos pueden quitar todo, pero, si no nos quitan la vida y contamos con un pequeño confín de conciencia, lo que siempre queda es la libertad de elegir una actitud”.


Síntomas muy serios
Es muy importante estar alertar y reconocer los síntomas y avisos previos tales como:
1. Conductas depresivas, sueños sobre la muerte, hablar de pactos con amigos o compañeros
2. Pertenecer a ciertas tribus urbanas o sectas, dibujos de contenido nihilista o satánico, cambios de actitud (depresivos, irritables, pensativos).
3. Preguntas sobre la muerte y formas de lograrla.
4. Cuestionamientos sobre el más allá.
5. Sentimientos de culpa y desesperanza.
6. Expresiones de partida.
7. Regalar objetos importantes y significativos.
8. Uso y juego con objetos que podrían utilizar para llevar a cabo el suicidio (sogas, corbatas, bufandas, lazos, armas).
9. Distanciarse de los amigos o familia y evitar participar en actividades sociales o de grupo.
10. Cambios en los hábitos de sueño y alimentación.
11. En la apariencia externa (por ejemplo una persona que normalmente ha sido cuidadosa de su apariencia, empieza a presentarse descuidada sin atender de sí misma como lo hacía antes).
12. Conductas autodestructivas (consumo de alcohol, drogas, manejar con exceso de velocidad, tomar riesgos innecesarios) entre otras.

Por Olga Velasco y Eulalia Castrillón
Psicólogas y docentes de Unicauca

http://www.who.int/mediacentre/events/annual/world_suicide_prevention_day/es/index.html

http://www.adoos.com.uy/post/17041332/psicologo