La Anorexia y sus señales gráficas


Por José Carlos Montalbán García

jcmontalban@gmail.com





INTRODUCCIÓN


Toda investigación tiene un objetivo a lograr que es demostrar un a priori, la “Hipótesis de Trabajo”. Para poder lograrlo será necesario valerse de una metodología activa y que irá desarrollándose en base a la consecución de resultados para alcanzar las metas previstas mediante acciones concretas, precisas y bien determinadas.


Göethe decía que “la mayor felicidad del ser humano pensante es haber investigado lo que es investigable y haber dejado al margen, con gran respeto, aquello que no lo es”.

En este caso, la búsqueda consiste en hallar las señales gráficas que avisen o que adviertan de las perturbaciones psíquicas u orgánicas originadas por la Anorexia Nerviosa. El signo o imagen gráfica representará, tal vez, la posibilidad de una patología o disminución importante de la salud del sujeto que escribe. Aunque no se tiene el propósito de realizar diagnósticos, si podrán ser usados los resultados que se puedan obtener como indicios orientadores a los mismos, dado que el diagnóstico de una enfermedad es prerrogativa de los profesionales de la medicina, psiquiatría o psicología y solamente a ellos les compete esa función.


Este trabajo pretende lograr datos lo más objetivos posibles a través del análisis grafológico que nos lleve a un mayor y mejor conocimiento de la compleja naturaleza humana. Para lograrlo es preciso el aporte de muestras gráficas de pacientes diagnosticados de este trastorno, recopiladas de profesionales privados y centros de psicología que se han brindado a ello, contando con la aquiescencia (y la generosidad) de los propios pacientes o de sus representantes legales si fueran menores de edad, sin cuya colaboración es imposible su realización.

Una vez recopilada la muestra de escrituras, la cual se intentará sea la mayor posible, para que la investigación tenga un grado de fiabilidad superior, se procederá al análisis de cada una de ellas sin que ello quiera decir que se vaya a hacer un análisis grafológico profundo de las mismas1, dado que el objeto del trabajo es el análisis de rasgos gráficos, no de perfiles de personalidad de las personas diagnosticadas.

Se busca obtener signos gráficos de esta enfermedad , es decir, aquellos elementos “gráficos” que se observen como constantes en estas muestras gráficas entendiéndose como señales evocadas; y, si fuese posible, llegado el momento en que las muestras lo permitieran, utilizarlos con la intención de detectar en fase inicial la enfermedad (“detección precoz”).

La intención es que si este trastorno pudiera tener un cuadro gráfico más o menos propio, una vez establecido por el experto en el estudio de las escrituras lo contraste con los síntomas detectados por el profesional médico, psiquiatra o psicólogo y, en una fase posterior, sean los propios equipos docentes los que puedan apreciar estos indicios de alteración orgánica o ese desorden que se empiece a dar en el organismo del paciente y los deriven hacia los

profesionales antes mencionados con la suficiente “precocidad” para que puedan ser tomadas las medidas oportunas y evitar las consecuencias de este Trastorno Alimentario.

Una vez obtenido este perfil-cuadro gráfico (si lo hay), servirá para que los

profesionales docentes que están en contacto todos los días con el alumnado, ante la duda manifestada por haber observado un comportamiento extraño o que les llame la atención alguna conducta que hasta entonces no había observado en alguno de sus alumnos en concreto, aquellos se puedan valer de una herramienta que les indique si hay “señal de peligro” y puedan adoptar las medidas oportunas.

Por otro lado, pensamos que siempre es mejor “curarse en salud”, es decir, que si esta herramienta, en algunas ocasiones, pudiera ser usada precipitadamente y la información que dé como resultado de su aplicación sea errónea o simplemente se demuestre que haya sido una falsa alarma, creemos igualmente interesante tenerla y ponerla en manos de los docentes, puesto que para todo tipo de trastornos o enfermedades es mejor disponer de cuantas más herramientas

mejor, después ya se considerará oportuno adoptarlas o no de acuerdo a que las circunstancias lo determinen.


Finalmente, hacer hincapié que consideramos muy importante, en estos momentos en que vivimos en una sociedad de consumo, en la cual nos encontramos todos inmersos y que a través de los mass media se manipula constantemente, por cuestiones económicas y de modas, siendo la población en período de crecimiento la más afectada, tener una preocupación especial hacia ellos para que su desarrollo en esta etapa tan complicada como es la adolescencia /juventud esté protegida y si más no, por lo menos, contar con un medio que nos indique “alarma”.




José Carlos Montalbán García, en la actualidad es Profesor de ERE, Diplomado en Magisterio por lU País Vasco, DEI y DECA de la Conferencia Episcopal Española, EGA (grado superior de euskera) por la Escuela Oficial de Idiomas. Postgrado en Psicología Clínica por la Universidad de Barcelona. Experto Universitario en Mediación y Orientación Familiar por la Universidad Nacional de Educación a distancia UNED y en la actualidad Tutor telemático del máster “Tecnologías para la Educación y el Conocimiento” de la UNED y EUROMIME.

http://www.bibliotecapsicologia.org/articulo-anorexia-0110.html

http://www.bibliotecapsicologia.org/La%20Anorexia.pdf

http://www.adoos.com.uy/post/17041332/psicologo

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