Cómo practicar la resucitación cardiopulmonar: su importancia para salvar vidas
DiarioSalud.net, Por Dr.Norberto Debbag
Las técnicas, conocidas como RCP, están destinadas a restituir el flujo de sangre y el bombeo del corazón, aspectos fundamentales para aumentar las posibilidades de sobrevida toda vez que se produce una obstrucción o paro cardiorrespiratorio.
Es necesario que tanto los médicos como los socorristas, pero sobre todo los ciudadanos, sepan cómo actuar frente a una situación que requiere medidas inmediatas.
Los expertos también considera apropiada la inclusión de desfibriladores en lugares públicos y masivos.
"Por lo general los médicos llevan adelante una gran cantidad de medidas para tratar de salvar la vida de una persona que ha sufrido un paro cardíaco, ya sea mediante abordaje endovenoso o intubación endotraqueal.
Sin embargo, ninguna de estas técnicas ha demostrado científicamente ser mejor ni más efectiva que la reanimación cardiopulmonar, más conocida como RCP, a fin de desfibrilar el corazón para restituirle el bombeo de sangre y por ende la circulación de oxígeno". Así lo enfatizan la Organización Americana del Corazón (AHA) como la Cruz Roja Internacional.
Ambas remarcan el rol de las maniobras de RCP tradicional, destacando especialmente que según recientes análisis las compresiones torácicas simples y sostenidas que prescinden de la "respiración boca a boca - hasta hace poco considerada parte sustancial de la resucitación - aumentan notablemente las posibilidades de sobrevida."
Sostienen que en todo lugar público y masivo debería haber un desfibrilador (como ocurre hoy en día en muchos estadios de fútbol alrededor del mundo) y que toda persona "ya sea policía, rescatista, bombero, ciudadano 'común' y por supuesto médico debería saber de qué manera poner en práctica estas medidas en caso que se presente una situación eventual en medio de la calle".
"Si simplificamos la cuestión y volvemos a lo básico, es más probable que la gente se anime a proceder rápidamente ante un suceso, mientras espera que llegue la atención médica. Por eso es sustancial que expliquemos lo necesarias que son las maniobras de RCP y cuán fácilmente pueden llevarse a cabo. De acuerdo a la AHA, menos de un tercio de las personas que sufren un paro cardiorrespiratorio en un lugar público recibe alguna forma de resucitación cardiopulmonar, más allá de que esto es fundamental, ya que en un paro el corazón no se detiene por falta de sangre sino por ausencia de irrigación, de manera que lo central es estimular el bombeo", refirió el doctor Alex Garza, profesor asociado de Medicina de Emergencia del Centro Hospitalario de Washington y de la facultad de Medicina de la Universidad de Georgetown en Washington D.C.
Procedimientos de resucitación
Para realizar correctamente las maniobras, se deben aplicar compresiones en el centro del pecho a un ritmo de cien por minuto. Vale aclarar que se necesitan muchas y repetidas para aumentar la presión lo suficiente para que la sangre empiece a fluir hacia el tejido cardiaco.
El Doctor Norberto Debbag, médico argentino cardiólogo deportólogo, enumeró "En una primera instancia, cuando nos encontramos con una persona que está inconsciente debemos acercarnos pero sin moverla, salvo que se encuentre boca abajo pero, de lo contrario, es fundamental no cambiar la posición, por las dudas que haya un trauma.
En segundo lugar, hay que agarrar a la persona por los hombros y sacudirla para ver si hay alguna respuesta o reacción. En caso afirmativo, se debe dejar libre la vía respiratoria, tomando con un dedo la mandíbula inferior y levantándola hacia arriba para que la lengua se eleve".
"Si no hay respuesta de la persona, el primer paso es mantener la vía aérea permeable, levantando con dos dedos el mentón y poniendo la otra mano sobre la frente extendiendo la cabeza hacia atrás, procurando acercarse para escuchar, sentir la respiración ó ver elevar el torax. Si no la hay, en la posición en que se encuentre la persona, se deben hacer dos insuflaciones boca a boca respirando hondo y mandando el aire al interior de la cavidad de la persona afectada, tapando las fosas nasales.
Luego, como segundo paso habrá que poner dos dedos -no más de 10 segundos- al costado de la nuez de Adán, con el objetivo de buscar el pulso. Recién en ese momento deben comenzar las compresiones torácicas entre las dos tetillas, en la parte media, colocando las dos manos cruzadas y apoyando el talón de una de ellas, los brazos deben estar perpendicular al torax.
En los adultos hay que realizar 30 compresiones continuas de alrededor de cinco centímetros de profundidad. Al terminar eso debemos repetir el proceso realizando 2 insuflaciones boca a boca y cada 4 ciclos reevaluar si la persona volvió a respirar".
Ritmo es 30 compresiones y 2 insuflaciones: 30:2.
Continuando, el Doctor Debbag dijo: "Si la persona que encuentra al afectado no se anima a hacer RCP o respiración boca a boca (contagio, etc.), al menos es importante que procure levantarle la cabeza hacia atrás o bien realizarle las compresiones".
"La compresión torácica en la RCP es más valiosa que la desfibrilación porque con frecuencia los médicos o socorristas llegan demasiado tarde como para realizar una desfibrilación efectiva, procedimiento que se debe llevar a cabo dentro de los cinco minutos desde la ocurrencia del paro cardiaco", manifestó por su parte el doctor Garza y concluyó: "Igualmente, si no hay un desfibrilador disponible, lo mejor que puede hacer una persona que se encuentra por la calle con otra que está sufriendo un paro cardíaco es aplicar las compresiones torácicas. De esta forma las reservas de oxígeno que aún hay en la sangre siguen circulando y alimentando los tejidos del cuerpo para mantener a la persona con vida"
Fuentes:
Alex Garza, profesor asociado de Medicina de Emergencia del Centro Hospitalario de Washington y de la facultad de Medicina de la Universidad de Georgetown en Washington D.C.
Dr. Norberto Debbag, Cardiólogo Deportólogo Argentina. Club A. Atlanta.
American Heart Association (AHA)
http://www.diariosalud.net/content/view/20496/413/
Las técnicas, conocidas como RCP, están destinadas a restituir el flujo de sangre y el bombeo del corazón, aspectos fundamentales para aumentar las posibilidades de sobrevida toda vez que se produce una obstrucción o paro cardiorrespiratorio.
Es necesario que tanto los médicos como los socorristas, pero sobre todo los ciudadanos, sepan cómo actuar frente a una situación que requiere medidas inmediatas.
Los expertos también considera apropiada la inclusión de desfibriladores en lugares públicos y masivos.
"Por lo general los médicos llevan adelante una gran cantidad de medidas para tratar de salvar la vida de una persona que ha sufrido un paro cardíaco, ya sea mediante abordaje endovenoso o intubación endotraqueal.
Sin embargo, ninguna de estas técnicas ha demostrado científicamente ser mejor ni más efectiva que la reanimación cardiopulmonar, más conocida como RCP, a fin de desfibrilar el corazón para restituirle el bombeo de sangre y por ende la circulación de oxígeno". Así lo enfatizan la Organización Americana del Corazón (AHA) como la Cruz Roja Internacional.
Ambas remarcan el rol de las maniobras de RCP tradicional, destacando especialmente que según recientes análisis las compresiones torácicas simples y sostenidas que prescinden de la "respiración boca a boca - hasta hace poco considerada parte sustancial de la resucitación - aumentan notablemente las posibilidades de sobrevida."
Sostienen que en todo lugar público y masivo debería haber un desfibrilador (como ocurre hoy en día en muchos estadios de fútbol alrededor del mundo) y que toda persona "ya sea policía, rescatista, bombero, ciudadano 'común' y por supuesto médico debería saber de qué manera poner en práctica estas medidas en caso que se presente una situación eventual en medio de la calle".
"Si simplificamos la cuestión y volvemos a lo básico, es más probable que la gente se anime a proceder rápidamente ante un suceso, mientras espera que llegue la atención médica. Por eso es sustancial que expliquemos lo necesarias que son las maniobras de RCP y cuán fácilmente pueden llevarse a cabo. De acuerdo a la AHA, menos de un tercio de las personas que sufren un paro cardiorrespiratorio en un lugar público recibe alguna forma de resucitación cardiopulmonar, más allá de que esto es fundamental, ya que en un paro el corazón no se detiene por falta de sangre sino por ausencia de irrigación, de manera que lo central es estimular el bombeo", refirió el doctor Alex Garza, profesor asociado de Medicina de Emergencia del Centro Hospitalario de Washington y de la facultad de Medicina de la Universidad de Georgetown en Washington D.C.
Procedimientos de resucitación
Para realizar correctamente las maniobras, se deben aplicar compresiones en el centro del pecho a un ritmo de cien por minuto. Vale aclarar que se necesitan muchas y repetidas para aumentar la presión lo suficiente para que la sangre empiece a fluir hacia el tejido cardiaco.
El Doctor Norberto Debbag, médico argentino cardiólogo deportólogo, enumeró "En una primera instancia, cuando nos encontramos con una persona que está inconsciente debemos acercarnos pero sin moverla, salvo que se encuentre boca abajo pero, de lo contrario, es fundamental no cambiar la posición, por las dudas que haya un trauma.
En segundo lugar, hay que agarrar a la persona por los hombros y sacudirla para ver si hay alguna respuesta o reacción. En caso afirmativo, se debe dejar libre la vía respiratoria, tomando con un dedo la mandíbula inferior y levantándola hacia arriba para que la lengua se eleve".
"Si no hay respuesta de la persona, el primer paso es mantener la vía aérea permeable, levantando con dos dedos el mentón y poniendo la otra mano sobre la frente extendiendo la cabeza hacia atrás, procurando acercarse para escuchar, sentir la respiración ó ver elevar el torax. Si no la hay, en la posición en que se encuentre la persona, se deben hacer dos insuflaciones boca a boca respirando hondo y mandando el aire al interior de la cavidad de la persona afectada, tapando las fosas nasales.
Luego, como segundo paso habrá que poner dos dedos -no más de 10 segundos- al costado de la nuez de Adán, con el objetivo de buscar el pulso. Recién en ese momento deben comenzar las compresiones torácicas entre las dos tetillas, en la parte media, colocando las dos manos cruzadas y apoyando el talón de una de ellas, los brazos deben estar perpendicular al torax.
En los adultos hay que realizar 30 compresiones continuas de alrededor de cinco centímetros de profundidad. Al terminar eso debemos repetir el proceso realizando 2 insuflaciones boca a boca y cada 4 ciclos reevaluar si la persona volvió a respirar".
Ritmo es 30 compresiones y 2 insuflaciones: 30:2.
Continuando, el Doctor Debbag dijo: "Si la persona que encuentra al afectado no se anima a hacer RCP o respiración boca a boca (contagio, etc.), al menos es importante que procure levantarle la cabeza hacia atrás o bien realizarle las compresiones".
"La compresión torácica en la RCP es más valiosa que la desfibrilación porque con frecuencia los médicos o socorristas llegan demasiado tarde como para realizar una desfibrilación efectiva, procedimiento que se debe llevar a cabo dentro de los cinco minutos desde la ocurrencia del paro cardiaco", manifestó por su parte el doctor Garza y concluyó: "Igualmente, si no hay un desfibrilador disponible, lo mejor que puede hacer una persona que se encuentra por la calle con otra que está sufriendo un paro cardíaco es aplicar las compresiones torácicas. De esta forma las reservas de oxígeno que aún hay en la sangre siguen circulando y alimentando los tejidos del cuerpo para mantener a la persona con vida"
Fuentes:
Alex Garza, profesor asociado de Medicina de Emergencia del Centro Hospitalario de Washington y de la facultad de Medicina de la Universidad de Georgetown en Washington D.C.
Dr. Norberto Debbag, Cardiólogo Deportólogo Argentina. Club A. Atlanta.
American Heart Association (AHA)
http://www.diariosalud.net/content/view/20496/413/
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