Un sano consejo cuando trabajas con la computadora

Cuando te sientas delante del ordenador existen muchos factores que pueden afectar a tu salud, y que en muchas ocasiones no evalúas.

La calidad del material con el que trabajas es responsable directa de tu salud laboral, aunque en muchas ocasiones de nada sirve si no atendemos a unas sencillas normas de uso y ergonomía.




Guía de buenos hábitos
Este artículo pretende mostrar una serie de hábitos y costumbres que favorecerán a tu organismo, rendimiento e incluso humor. En él se describen las recomendaciones más generales para que trabajar delante de un PC no afecte a tu salud.
Se han omitido elementos tan evidentes como tener la pantalla limpia, acudir al oftalmólogo periódicamente, etc., pues existen consejos que son obvios. Pero tenemos a bien recordarte ciertos aspectos: realiza descansos periódicos -al menos uno por hora-, evita rutinas –levántate a recoger hojas impresas, etc.-, dependiendo del convenio vigente en tu empresa, tienes derecho a una o varias revisiones médicas anuales, evita las corrientes de aire, etc.

Poner un poco de cuidado

Como es lógico, no pretendemos que el usuario se obsesione con los ángulos y posiciones que se describen en este artículo, ya que, con tan sólo un poco de cuidado podemos acercarnos a los valores recomendados.

Un último comentario antes de comenzar: si compartes el PC con varias personas, invierte unos segundos cada día en comprobar que todo tu material se encuentra en la posición y formas correctas, de igual forma que deberías hacer al compartir un coche: reglaje de asiento, espejos, etc.

La disposición acertada de los diferentes elementos

Cada vez utilizamos más el ordenador tanto en el hogar como fuera de él. Aunque no puedas controlar totalmente las condiciones ergonómicas en la oficina, te damos una serie de consejos para que estas mejoren. Tu salud te lo agradecerá.

Posición del monitor

La posición y distancia a la que coloques el monitor es clave para tu bienestar general. La posición de la pantalla ha de estar entre 5º y 35º por debajo de tu línea de visión horizontal. Respecto a la distancia a la que debes colocar el monitor, se determina de manera muy sencilla. Estire tu brazo hacia delante y pon la pantalla del monitor más o menos a la altura de los nudillos.

Como norma general, un monitor TFT es considerablemente mejor que un CRT, ya que tu vista sufrirá menos. Además, un CRT emite radiaciones de 15 kHz que nosotros no somos capaces de detectar pero nuestro cerebro sí recibe, causando fatiga mental.

La resolución más recomendable para un monitor CRT de 15” es de 800 x 600 con un refresco de 85 Hz. Trabajar a mayores resoluciones es poco saludable, aunque su monitor lo soporte. Si debido a tu labor debes incrementarlo, procura que tu refresco esté en 85 Hz o más.

El uso del filtro sólo es recomendable si no puedes evitar los reflejos de otra manera. Éste ha de ser de calidad con antirreflejos de al menos un 90%, antirradiación, antiestático y con polarización de ambas caras.
Si usas gafas con lentes bifocales o trifocales la altura del monitor es algo a tener muy en cuenta, no inclines la cabeza hacia atrás para ver por la parte inferior de tus gafas. Para evitar esto disminuye la altura del monitor.

Una silla adecuada

La espalda es una de las partes de tu cuerpo que más problemas te dará si no cuida la postura. Descansa el cuerpo en su totalidad sobre la silla, distribuyendo el peso del mismo de manera uniforme entre el respaldo y el asiento.

Asegúrete que la parte inferior de tu espalda se encuentra totalmente apoyada en el respaldo de la silla y nunca se inclina hacia delante para trabajar. Ten en cuenta que las sillas de cualquier oficina deben cumplir una serie de requisitos como disponer de control de altura, amortiguación de peso, ruedas frenadas y base antivuelco de al menos cinco brazos.

También es recomendable disponer de una silla que posea reposabrazos, ya que están pensados para proporcionarte descanso entre las pausas de tu labor, nunca los utilices -ni tampoco los muslos- para apoyar los brazos mientras trabajas.
La postura más idónea para sentarte es aquella en que la espalda forma un ángulo de 90º y 120º con respecto al asiento de la silla.

Manos y pies
Las manos merecen especial atención, ya que son las encargadas de manejar tanto el ratón como el teclado, y están continuamente en acción. Has de colocarlas de manera que no creen tensiones ni en las muñecas ni en el antebrazo. Para ello, la mano ha de mantenerse recta mientras escribes -sin apoyarla sobre la mesa-, si bien puedes usar un reposamuñecas para conseguir esta posición y a su vez mantener las manos descansadas. La muñecas también han de estar en posición recta cuando escribes, pues en caso contrario se sobrecargarían, lo que repercutiría de manera negativa.

Para manejar el ratón de manera adecuada, apoya la totalidad de tu palma sobre él y no gires ni tuerzas la muñeca mientras lo estás usando. Tanto el ratón como el teclado han de estar en el mismo plano -a la misma altura-. Para saber si tienes las manos colocadas a la altura correcta, gírate sobre tu silla y colócate al lado de tu mesa, pon tu codo de forma que forme un ángulo de 90º. Si estás a la altura correcta, el codo deberá estar a la misma altura que las teclas G y H del teclado.

Los pies han de estar totalmente apoyados sobre el suelo o reposapiés, no colgando, ni mucho menos trabajar con las piernas cruzadas. Si dispones de un reposapiés, éste ha de ser lo suficientemente grande como para permitirte colocar los pies en diferentes posiciones dentro de su superficie.

Luminosidad y ambiente

Desempeñar tu labor delante del PC requiere unas determinadas condiciones ambientales para facilitarte el trabajo. Puesto que tu vista ha de estar continuamente variando su posición entre la pantalla, documentos de texto, teclado, etc., la pupila sufre continuas variaciones con la consiguiente fatiga visual que eso genera.

La luminosidad recomendada para una mesa de trabajo es de 500 Lux. También conviene que vigiles si tu monitor sufre reflejos de cualquier índole -luz de una ventana, fluorescente, etc.-. En ese caso varía la posición del mismo o modifica los elementos necesarios para que esta situación se solucione.

La temperatura de trabajo varía dependiendo de la época del año. Así por ejemplo, la temperatura recomendable en invierno debe oscilar entre 20º C y 24º C, mientras que en los meses de verano ha de estar comprendida entre 23º C y 26º C. No obstante, la temperatura óptima gira en torno a 21º C.
La humedad recomendable es de entre 45% y el 65%. Para evitar sequedad en los ojos y reducir las cargas electrostáticas que generan los aparatos con los que convivimos, la legislación española (R.D. 486/1997) establece un rango de temperaturas entre 17º y 27º C para el trabajo en oficinas, con una humedad relativa entre el 30% y el 70%.

http://www.terra.es/tecnologia/articulo/html/tec8064.htm

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué es el fotolenguaje?

FODA Matemático: Cómo funciona , paso a paso

La diferencia entre adular y alabar