Borrachera adolescente y conductas de riesgo

LatinSalud
jueves, 15 de julio de 2010


Borracheras en la adolescencia podrían contribuir a comportamientos de riesgo en la edad adulta, según un nuevo estudio realizado en roedores.


Algunos investigadores sospechan que lo mismo es cierto para las personas, pero han tenido dificultades para establecer si el hábito de beber en los adolescentes los hace personas propensas a asumir riesgos. Aunque esta nueva investigación no resuelve el dilema, si refuerza el convencimiento de que el consumo a temprana edad del alcohol puede provocar cambios duraderos en el comportamiento.

Algunos de los mejores datos disponibles muestran que las personas que comienzan a beber en la adolescencia y con más asiduidad más adelante, son más propensas a tener problemas con el alcohol y el abuso de drogas con el transcirrir del tiempo, dice Ilene Bernstein, una neurocientífica de la Universidad de Washington, Seattle, y autora principal del nuevo estudio. Pero esos estudios no han estado a la altura de la determinación de causa y efecto, dice Bernstein.

Para realizar el experimentos los investigadores conformaron dos grupos de ratas adolecentes genéticamente idénticas, un grupo fue asignado a beber alcohol y el el otro grupo fué considerado abstemio.

Aunque las ratas no les gusta beber alcohol, los investigadores descubrieron que podían atraer a los roedores a beber alcohol inyectándolo en un gelatina especial (alcoholizada) equivalente a una muy consumida por los adolescentes. Las ratas adolescentes asignadas al grupo que consumía alcohol tuvo acceso a la gelatina/alcholizada durante 20 días. Ellas consumieron el equivalente de "múltiples tragos", distribuidos a lo largo del día y nunca aparecieron visiblemente borrachas, dice Bernstein.

Para probar la propensión de las ratas por el riesgo, los investigadores adoptaron un test/juego utilizado por los psicólogos para estudiar la propensión a la toma de riesgos en las personas. Los animales aprendieron que al presionar una palanca obtenían pequeñas recompensas en forma de pequeñas bolitas de azúcar y una palanca al lado les daba mayores recompensas - más bolitas de azúcar - pero con menos frecuencia. Los investigadores manipularon el test de modo de poder extraer estadísticas confiables.

El grupo de ratas "abstemio" descubrió el juego en el transcurso de una sesión de pruebas y ajustó su estrategia en consecuencia. Las ratas en el grupo de "alcohol" también aprendieron rápidamente que pulsar las palancas podría conducir a la alimentación, por lo que se podría tomar como argumento en contra de que se produciría una discapacidad de aprendizaje en general, afirma Bernstein. Pero 3 meses después de su última copa, el grupo "alcohol" que siempre prefirió la palanca asociada a una condición de riesgo, incluso cuando la recompensa (el alimento) era pobre, según informaron.

"Es un buen paso adelante", dice Martin Paulus, psiquiatra que estudia la adicción y la toma de decisiones en la Universidad de California en San Diego, y en San Diego Health Care System. Paulus dice que los resultados proporcionan evidencia sólida de que el consumo de alcohol en la adolescencia puede tener efectos duraderos en el comportamiento de los mismos cuando llegan a adultos. Señala que las influencias genéticas y ambientales en juego son mucho más complejas en las personas, pero cree que el estudio facilitará la investigación ulterior de cómo la exposición temprana al alcohol podría alterar los circuitos de toma de decisiones en el cerebro.

Una posibilidad, dice Bernstein, es que las regiones del cerebro como la corteza prefrontal, que juega un papel importante en la toma de decisiones y todavía está madurando en adolescentes humanos, son especialmente sensibles a los efectos del consumo : "El alcohol, por alguna razón es muy tóxico para el sistema nervioso en desarrollo".


http://www.diariosalud.net/content/view/20164/413/

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué es el fotolenguaje?

FODA Matemático: Cómo funciona , paso a paso

La diferencia entre adular y alabar