Aprender a implementar el privilegio de tener las riendas de nuestra vida

"No podemos tener las riendas de nuestra vida
si no nos animamos a soltar aquellas cuestiones que nos hacen sufrir"

Se ha experimentado que si alguien echa una rana en una olla con agua hirviendo, la rana saltará fuera debido a su mecanismo de defensa instintivo.
Pero, si la rana está dentro de la olla con agua fría y gradualmente se va aumentando la temperatura, la rana permanecerá sentada, dentro del agua hasta quedar hervida.

¿Cuántas veces actuamos como la rana?

¿Cuántas veces vamos aceptando sucesivamente pequeñas cosas que van contra lo que queremos, lo que pensamos o contra nuestros valores, que al final hacen que permanezcamos “hirviéndonos” en lugares a los que no aceptaríamos ingresar si los viéramos “de afuera” y no estuviéramos involucrados desde hace tiempo?


Posiblemente la decisión de decir “basta” marque la diferencia entre sobrevivir ó vivir la vida que realmente queremos, de “tomar las riendas” y elegir dar un sentido a nuestra vida que nos satisfaga, haciendo de cada uno de nuestros días, una aventura digna de ser vivida y compartida con los que más amamos.


Mientras la rana se quedará inmóvil cuando la temperatura sube, los seres humanos tenemos la capacidad de elegir…

Tal vez sea hora de usar esta capacidad y aprovechar el privilegio de tener las riendas de nuestra vida, de aprender a salir de aquellas situaciones en la que nos sentimos como "atrapados en la olla".

Cuanto más nos entrenemos en “salir de la olla”, más grandes nos haremos, por tanto, podemos tener la satisfacción de llegar a un día en el que seamos tan poderosos que ni siquiera quepamos en esa olla…

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