10 Claves para un AÑO “a medida”


Por Norma Rossi

Como planificarlo y diseñarlo, detectando y ampliando las propias posibilidades. Estrategias y herramientas para transitar los desafíos que puedan ir apareciendo en el camino.

Con la llegada del fin de año suele aparecer el síntoma del tiempo que se fue. Entonces, nos invade esa sensación de “yo quería hacer tantas cosas este año”… y el “pero se pasó volando”. Otro año más!, y cierto nivel de insatisfacción por la tarea no cumplida. Para contrarrestarlo, nos prometemos que el próximo va a ser diferente: “Empezaré – y terminaré- esa famosa dieta”, “Voy a ocuparme de todas mis cuestiones pendientes”... En fin: que el próximo diciembre nos encontrará triunfantes en el plan propio para el año. Y así sucesivamente Le resulta conocido?
No se desespere, es común que así nos suceda.
Sin embargo, a continuación le ofrecemos varias herramientas para que diciembre del 2010 sea realmente, el final de un año exitoso. Toda una promesa, pero cuyo resultado –claro está- dependerá de la propia aplicación de dichas herramientas.

1 – Trace un Inventario:
Haga una lista de sus recursos y habilidades personales.
TODOS LOS TENEMOS.
A veces no nos damos cuenta de ellos, y hasta nos sorprende cuando alguien nos lo hace notar mediante un simple comentario. Por ejemplo: “Habla con fulanita, porque vos sos buena para eso”.
Del mismo modo, no le damos importancia a muchos otros recursos, habilidades personales, talentos... sencillamente porque pensamos que todos los poseen. Lejos de ser así, hasta esas habilidades para clasificar nuestras cosas y ordenar toda la casa, son un recurso netamente personal. Así que sea honesta al realizar el listado. Y además pídale a sus amigas, compañeros de trabajo, familiares, que lo completen.
Se va a sorprender!

2 – Apele a la Generalización:
Es una herramienta simple que no usamos conscientemente, y que será la base de grandes cambios.
Tome la lista del Inventario. En ella están expresadas sus habilidades; y -como dinero en el banco- ese es su CAPITAL
Así que lo que vamos a hacer es multiplicarlo
Para lograrlo:
Ubíquese en algún lugar tranquilo, con una música que le agrade y la conecte con lo trascendente -las emociones, el espíritu
En ese estado, lea la lista imaginando que todos estos recursos son luz de un color. Pero no lo decida ahora: deje que, al hacer el ejercicio, su mente inconsciente le regale esta información. No se trata de pensar, sino de sentir
Luego lleve esa luz de ese color a todas las escenas de las áreas de su vida. Por ejemplo: “Soy buena cocinando”: esta acción requiere de muchas habilidades que son su propio capital. Así que lo que hará es GENERALIZARLAS, llevarlas a otras áreas de su vida, trabajo, pareja, la vida social, etcétera.
En síntesis: a través de esta simple meditación, tomará conciencia y creará un poderoso efecto multiplicador de cada talento personal, llevándolo a otros contextos y mejorando cada área su vida.

3- Entrénese:
Quienes no practican deportes o tocan un instrumento, no tienen muy incorporada a nivel de la conciencia la extrema importancia del entrenamiento como herramienta. Claro. A nadie se le ocurriría pensar que con una clase de tenis aprenderá a jugar. Con suerte logrará mantener la raqueta en la mano y devolver un par de saques.
Bueno: En cada área de la vida es igual! Sin embargo, suelen ocurrir dos instancias:
Lo hacemos todo una solo vez – por ejemplo, leer entusiasmada esta nota-, sin más; es decir, a modo de “misión cumplida”
O abandonamos algo ni bien la primera vez no sale como deseábamos -con una autoexigencia que no nos ayuda en nada!
Pero justamente, “la práctica hace al maestro”. Y esto significa: ENTRENAMIENTO!!!
Y para lograrlo, apéguese a estas realidades:
“Es un engaño pensar que todo me va a salir maravilloso desde la primera vez”
“Voy a ir aprendiendo, mejorando, volviéndome hábil y perfeccionando en lo que hago”
“Cada paso previo de aprendizaje y práctica es un acercamiento sucesivo al éxito”
El secreto consiste en perseverar, insistir... y disfrutar de volverse buena en algo!
Tal como dijo Pablo Picazo: “Cuando trabajo, descanso. Lo que me fatiga es no hacer nada o recibir visitas”.

4- Emule a los maestros:
Tómese unos minutos para esta reflexión:
Cómo cree que llegó a ser buena la gente que usted admira -artistas, pintores, músicos, actores, escritores? Fueron igualmente buenos desde su primera vez?
Claro que no. Se volvieron muy buenos con el tiempo. Sencillamente porque –como citamos antes-: LA PRACTICA HACE AL MAESTRO. Entonces, mírese en el espejo de los que han alcanzados sus objetivos y sueños. Verá que allí hay mucho trabajo personal. Pero también recuerde que todos podemos lograr lo que deseamos.
Tal como dijo la gran bailarina rusa ANA PAVLOVA: “Perseguir una meta sin descanso, ese es el secreto de mi éxito”.

5- Trace su Diagnóstico:
Haga una lista de las cosas que son importantes en su vida – por ejemplo, familia, trabajo, proyectos, salud, vida social, etcétera Luego, agregue dos dimensiones muy importantes: la conexión con lo trascendente o vida espiritual -como sea que la entienda-, y el Self –“yo misma, el tiempo y las cosas que hago para mi” (no con la pareja o los hijos sino exclusivamente para usted) A continuación, piense en como es una semana promedio en su vida: “Cuantas horas aplicadas a eso que yo digo que es importante para mí aparecen?”
Este nivel de diagnóstico es fundamental para proyectar un año diferente. Implica nada menos que saber en dónde está, para saber a dónde quiere llegar

6- Determine las Direcciones:
Proyectar un año exitoso no es organizar el tiempo en la agenda. Muy por el contrario, implica ser la propia estratega de nuestro año. Y lo cierto es que en este paso –con la lista de habilidades ya confeccionada- estará en condiciones de trazar un plan. Un dato nada menor. Sencillamente porque:
Lo que diferencia un año con plan de uno sólo con buenas intenciones, son las direcciones de vida que hagamos conscientes
Justamente, la lista de las cosas que son importantes en su vida le permitirá encontrar cuáles son las direcciones para el año.
Para ello:
Identifique que quiere en cada una de esas áreas
En ese marco, trabaje con una herramienta simple y poderosa que la predisponga a la acción -una palabra que le marcará el camino, en respuesta al “Que quiero?”-: Más, menos, multiplicar, aumentar, soltar, permanecer, agregar, transformar, crecer, innovar, aprender reformar Así definirá así hacia donde va.

Por ejemplo, “En el área de la vida social quiero...:
Aumentar mis horas de disfrute con amigos
Sumar nuevas relaciones
Innovar haciendo cosas diferentes
Y soltar algunos viejos vínculos que ya no tienen que ver con mi momento de vida...”
Una vez realizado lo propio en las distintas áreas, tendrá un plan!!!
Es decir, habrá determinado lo que quiere…

Y a partir de ello:
Todo deberá ser congruente con esas direcciones: sus acciones del año, la planificación de su tiempo, las elecciones, los libros que lea... Y entonces 2008 irá tomando la forma que su corazón anhela
Tal como dice Anthony Robbibs: “El camino hacia el triunfo puede describirse así: saber a donde se quiere ir, emprender la acción, ir viendo que resultados se obtienen, y mostrarse flexible para cambiar hasta alcanzar el éxito”.

7- Aprenda a expresar sus objetivos:
Además de las direcciones en cada área de vida, están los objetivos puntuales del año. Y una manera de poder perseverar en ellos se relaciona con como nos los presentamos nuestra mente.
Es decir:
Hay maneras en que pasan al olvido, o que nos funcionan
Y hay una técnica para hacerlos activos y potentes: darles una forma adecuada en su formulación
Ahora bien. Cómo definir un objetivo para llevarlo a cabo con éxito?:
Debe estar alineado con sus valores, lo que usted crea, y lo que crea que es bueno y correcto
Debe definir claramente cuál es su estado presente -dónde está hoy- y cual su estado deseado -a dónde quiere llegar
Debe definir con precisión el objetivo, y lograr lo que se denomina un objetivo bien conformado
Y esto lo aprenderá en el paso siguiente.

8. Conforme cada objetivo:
Defínalo en positivo: es decir, exprese lo que quiere en lugar de lo que no quiere. Simplemente porque el NO no tiene representación para nuestro cerebro. Así, por ejemplo, en vez de “quiero dejar de comer”, diga “quiero ganar delgadez”
Tiene que estar bajo su control: o sea depender de las acciones que usted realice
Especifíquelo: exprese lo que usted quiere, con detalle y especificidad; y no generalidades y vaguedades. Por ejemplo: en lugar de “Quiero tener más dinero”, utilice “Quiero tener esta suma, en tal período”, etcétera. Es decir, muy concreto
Proceda igual con el resto de sus objetivos

9. Sensorialíce cada objetivo:
Este paso es un ensayo de lo que va a ver, sentir y oír cuando lo logre. Es como un anticipo que sirve para chequear si realmente quiere eso; porque al sensorializarlo pueden aparecer signos o sensaciones de que hay algo que no está bien para usted en ese objetivo, y deberá reconsiderarlo.

Concretamente:

Imagínese alcanzándolo, que va a sentir, a ver, como le van a sonar las cosas. Vivencie su estado de logro

Haga lo mismo con sus otros objetivos.

10 - Son sus acciones las que logran sus objetivos:
El triunfador siempre está haciendo, siempre tiene un programa de acción. Dice: “¡Denme una oportunidad de hacerlo!”
Tiene una solución para cada problema Hace fáciles las cosas difíciles. Dice: “Esto es difícil, pero es posible lograrlo” Se agranda ante las dificultades
Cree en las oportunidades. Un triunfador -o sea una persona que obtiene éxito en los objetivos que se propone-, se mueve gracias a un combustible básico, esencial e insustituible: sus sueños.
Tal como dice Paulo Coelho en su libro “El Alquimista”: “Cuando uno tiene un sueño todo el universo conspira para que lo logre”.
Claro que, seguramente, en el camino aparecerán obstáculos que parecen indicar lo contrario. Y justamente, el secreto consiste en aprender a vencerlos... Sin dejar de soñar!!! Por eso, ahora sí, manos a la obra. Ya no hay excusas para que usted logre finalmente “hacer un buen año”.

Pautas aliadas del éxito

Según Anthony Robbins –autor, entre otros libros, de “Poder sin Límite”-, los estudios demuestran que los exitosos se mueven sobre la base de creencias acerca de vida, la sociedad y ellos mismos, que construyen el resultado final que llamamos éxito.

Así:

Todo ocurre por un motivo o razón y todo puede servirnos: Los triunfadores tienen una habilidad increíble para centrarse, en cualquier situación, en todo lo positivo; tomar lo que ocurre y hacerlo trabajar a su favor. Siempre piensan en las posibilidades

No hay fracasos solo resultados: La mayoría de las personas está programada para creer en el fracaso; pero a veces eso que no salió bien, es lo que lleva a la verdadera oportunidad. Y entonces se convierte en un activo o beneficio invaluable: la experiencia

Asumir la responsabilidad, pase lo que pase: Los grandes líderes y triunfadores actúan desde la creencia que son ellos quienes mueven su mundo. Creen que lo que sucedió bueno o malo lo crearon ellos, y se hacen cargo

No es necesario entender todo para poder servirse de eso: Los exitosos están convencidos de que no es necesario saberlo todo para iniciar algo; se basan en lo esencial. Tienen un conocimiento práctico de lo que hacen, y luego buscan colaboradores o asesores. Saben recoger el fruto. No necesariamente son los que tienen más conocimientos, pero sí los que saben como utilizarlos. Lo que los hace triunfar es la forma en que administran su recurso más esencial e insustituible: el tiempo

Nuestros mayores recursos son los recursos humanos: Los triunfadores tienen casi universalmente, un tremendo sentido de respeto y aprecio hacia la gente. Saben hacer que un equipo funcione. Y que la gente no es una herramienta, sino un asociado en el camino del éxito

Trabajar es un juego: Nadie obtiene éxito haciendo algo que aborrece. La clave de cualquier triunfo es celebrar un matrimonio perfecto entre lo que uno hace y lo que a uno le gusta. Tal como dijo el gran escritor Mark Twain: “El secreto del éxito está en convertir la vocación en vacación”

No hay éxito duradero sin entregar personal: Los exitosos creen en el poder de la dedicación. Es inseparable del logro la creencia de que no se produce un éxito duradero sin un gran compromiso. Los triunfadores no son a veces los mejores, ni los más brillantes, ni los más fuertes. Pero sí los más perseverantes.

“Si puedes soñarlo puedes hacerlo!”. Walt Disney

Fuente y Asesoramiento: Graciela Astorga, Directora de Taquion –Los Juegos del Futuro-, Trainer en Programación Neurolingüística y creadora de juegos de desarrollo personal y autoconocimiento
http://www.taquion.com.ar/index_archivos/Page6131.htm

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